II Jornadas de puertas abiertas en el poblado Prehistórico de Cabezo Redondo. Por M. LUZ PÉREZ AMORÓS, JOSÉ MANUEL MENARGUES GIMÉNEZ, LAURA HERNÁNDEZ ALCARAZ.
El pasado año España se adhirió a las Jornadas Europeas de Patrimonio promovidas por el Consejo de Europa. Consistieron en una campaña arqueológica bajo el nombre de "La Edad del Bronce, primera edad de oro de Europa". El objetivo fue acercar a los ciudadanos la historia y la arqueología a través de una serie de visitas a yacimientos arqueológicos seleccionados, de entre los que figuran por su importancia dentro de la Comunidad Valenciana el Cabezo Redondo de Villena.
La puesta en valor del Cabezo Redondo ha demostrado ser una interesante experiencia idónea para que la sociedad comprenda el significado del patrimonio arqueológico a través de su conocimiento. Gran número de personas lo visitaron dándose la coincidencia de que en esos días se estaba llevando a cabo la excavación anual por un equipo de arqueólogos y estudiantes dirigido por Mauro Hernández Pérez, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante. Lamentablemente, en esta ocasión no pudimos contar con la presencia física de José María Soler, fallecido un mes antes, pero su obra le mantenía vivo entre nosotros.
Fue él quien realizó las primeras excavaciones en 1949 iniciando con ello un proceso de investigación que culminó con la publicación de su trabajo titulado "Excavaciones Arqueológicas en el Cabezo Redondo (Villena, Alicante). En 1987, tras un largo paréntesis, el Departamento de Prehistoria de la Universidad de Alicante retomó las excavaciones en colaboración con J. M. Soler. Los resultados de las labores arqueológicas siempre han sorprendido a los investigadores por la singularidad, riqueza y variedad de los hallazgos llegando a considerar el yacimiento como uno de los más importantes de la Edad del Bronce de la Comunidad Valenciana y por ende de la Península Ibérica.
Los visitantes pudieron hacer un recorrido completo por la zona excavada y escuchar las interesantes y completas explicaciones de los arqueólogos en torno a los objetivos del trabajo de campo y a las características del poblamiento de hace unos 1.500 años a.C. Simultáneamente se abrieron las puertas del Museo para poder contemplar los materiales arqueológicos recuperados en las diferentes excavaciones del Cabezo Redondo, entre los que se incluyen el famoso Tesorillo hallado en 1963. Fue satisfactorio observar la cara de asombro de muchas personas que por primera vez entraban en contacto con la historia de Villena y algunos de ellos felicitaban a esta ciudad por su riqueza arqueológica. No faltaron continuas alusiones al fundador del Museo que lleva su nombre, José María Soler, del que muchos recordaban sus emocionantes y amenas explicaciones. Por lo que respecta al número de visitantes el total alcanzado en el Museo fue de 700 personas mientras que al yacimiento se acercaron 1.714, que animaban a repetir la experiencia.
Este hecho motivó la celebración de las II Jornadas de Puertas Abiertas en Villena, durante los días 15, 16 y 17 de agosto del presente año, promovidas en esta ocasión, por el M.I. Ayuntamiento y de nuevo con la colaboración el Museo Arqueológico "José María Soler" y el Departamento de Prehistoria de la Universidad de Alicante. Hay que destacar que recientemente se acometieron por primera vez tareas de consolidación y restauración, en concreto en una de las viviendas del poblado que presentaba en su interior un banco adosado a la pared, una cubeta para la fabricación de cerámica, un horno, varios hoyos con restos de postes para sujetar la techumbre de la casa, etc. De esta forma, los que acudieron al Cabezo pudieron hacerse una idea clara de las características de un poblado de hace 3.500 años, como por ejemplo: el incipiente desarrollo del urbanismo con la apertura de una calle, la tipología constructiva de las casas, la configuración del espacio interno destinado a la realización de diferentes actividades como la fabricación de recipientes cerámicos, pesas de telar, etc.
Complementariamente, en la sala de exposición del Museo Arqueológico se proyectaron diapositivas en las que se mostraban los materiales más representativos obtenidos en las últimas campañas. La visualización de los hallazgos se acompañó con explicaciones referentes a la cultura material de la Edad del Bronce y a diferentes aspectos sobre técnicas y metodologías empleadas por los arqueólogos en el trabajo de campo. De esta manera, de una forma gráfica, los asistentes pudieron interpretar y relacionar lo puramente arqueológico con aspectos de la vida cotidiana de los antiguos pobladores del Cabezo Redondo. Pensamos que se alcanzaron los objetivos perseguidos: despertar el interés y afecto hacia el patrimonio cultural villenense y mostrar una imagen más cercana y sencilla de nuestros antepasados.
La estadística refleja la mayor afluencia de personas en el Museo y el yacimiento en relación al año pasado, alcanzándose la cifra de 1.000 visitantes en el primero y 2.000 en el segundo.
Probablemente, esto anime a las instituciones mencionadas a repetir la experiencia en años sucesivos porque ha quedado demostrado que poner al servicio público el patrimonio arqueológico provoca un mayor interés social, contribuyendo con ello a crear una concienciación sobre la necesidad de proteger y conservar los restos del pasado que son imprescindibles para conocer el presente de los pueblos.
Extraído de la Revista Villena de 1997
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