Proyecto de restauración Ayuntamiento de Villena.
Por ALICIA CREVILLÉN GONZÁLEZ, ANA MARTÍNEZ AMANTE, EVA C. MARTÍNEZ GÓMEZ, REGINO UGEDA NAVARRO.
1. INTRODUCCIÓN:
El objeto de nuestro trabajo es la restauración del edificio que, actualmente, sirve como Ayuntamiento a la ciudad de Villena. Decimos actualmente porque en épocas anteriores fue edificado para vivienda de los tres beneficiados calificados de gramática, lógica y maestro de Capilla, con el fin de que pudieran ejercitar cómodamente las obligaciones de sus cargos.
Declarado Monumento Histórico-Artístico por Decreto del 8 de octubre de 1994 en el B.O.E., fue edificado por D. Pedro de Medina, sobrino de D. Sancho de Medina y continuador de las obras iniciadas por su tío (Sacristía de Santiago, verja del Altar Mayor y el palacio que hoy ocupa el Ayuntamiento).
Situado en el centro de la ciudad, frente a la Iglesia de Santiago, llama la atención la falta de homogeneidad y orden en el diseño de su fachada debido a las múltiples intervenciones de distintos arquitectos a lo largo de su historia.
En cuanto a su autoría, insistiremos mucho a lo largo del trabajo sobre las figuras de Jacobo Florentino y Jerónimo Quijano, ya que no está bien definida la intervención de cada uno.
Aunque nuestro trabajo consiste simplemente en la restauración de los elementos existentes, recomendaríamos que antes se hiciese una pequeña reforma de fachada con el fin de conseguir parte de la homogeneidad buscada. Una sugerencia sobre dicha reforma sería la finalización de la ventana situada a la izquierda de la puerta principal, la cual nos parece que en su día no tuvo el acabado decorativo que la debería asemejar a la ornamentación de la ventana que se sitúa justo al lado contrario.
2. VILLENA, CAPITAL DEL ALTO VINALOPÓ
Incorporada al Reino de Valencia en 1836, habla castellano, de la que fueron señores los escritores D. Juan Manuel y D. Enrique de Villena.
Actualmente, capital del Alto Vinalopó, está situada en los llanos interiores alicantinos del Prebético valenciano, en el paso hacia la Meseta.
Gracias a la industria, la población ha experimentado un considerable aumento en los últimos años, y se concentra en la ciudad, aunque existen dos mil habitantes fuera de ella.
La ciudad se inició al pie de un cerro fortificado, con callejas empinadas hacia el castillo y un barrio señorial con casonas hidalgas; el ensanche ha buscado la proximidad de la carretera.
Unas tres mil seiscientas hectáreas de regadío se nutren de aguas subterráneas y en ellas se cultivan principalmente hortalizas, patatas, vid y manzanas. El secano se dedica principalmente a viñedos.
Existen tres salinas en los terrenos del keuper y manufacturas diversas: calzado, muebles, cerámicas, material para construcción y vino.
3. EVOLUCIÓN HISTÓRICA
De origen romano, la ciudad adquirió gran importancia durante la dominación musulmana. Cedida su reconquista a Castilla (Tratado de Almizra, 1244) por Jaime I el Conquistador, fue tomada por Jaime II de Aragón en 1304 y de nuevo devuelta a Castilla (señorío del infante D. Juan Manuel).
Escenario de la guerra de los dos Pedros (1356-1369), su término se convirtió en marquesado merced de Enrique II a Alfonso de Aragón.
Incorporado a la corona en 1398, se convirtió en centro de litigio y pretexto fundamental de los inicios de las guerras civiles castellanas.
3.1. Arqueología:
En 1963 se halló un excepcional tesoro al pie de la sierra del Morrón. Compuesto por una vasija que contenía 66 piezas, todas de oro, a excepción de tres de plata, dos de hierro y una de ámbar. Sobre su origen se duda sobre una procedencia fenicia y el que fueran realizadas en talleres locales; sin embargo se nota en ellas la influencia del Mediterráneo occidental.
Se ha podido fechar en plena edad del bronce (1600-1350 a.C.). Dicho lote se encuentra actualmente en el Museo Arqueológico José María Soler de Villena.
3.2. Situación Socio-económica:
En cuanto a la sociedad de la época en que fue construido el edificio, encontramos numerosos datos en "La relación de Villena de 1575", que es un documento que todavía hoy se conserva, en el que los ciudadanos de Vil lena de la época dan respuesta al cuestionario que Felipe II sometió a todos los municipios españoles; en él se dice textualmente: "La ciudad de Villena no es abundosa de leña, por ser la mayor parte della lagunas saladas e verçeales...", lo cual nos hace deducir que la madera para la viguería del actual Ayuntamiento no podría proceder del territorio de Villena.
En otro punto, a la pregunta del Rey sobre el tipo de casas y edificios y los materiales de que éstos estaban hechos, esta es la respuesta que recibió: "Las casas de que esta ciudad está edificada son de tierra de tapiería y de yeso y piedras, la cual tierra para edificar la ay en los mismos suelos do están fundados, y son las más casas baxas, y la tierra e piedra lo ay en esta tierra, y los materiales neçesarios".
En la relación se hace una referencia directa al Palacio Municipal en respuesta a la pregunta sobre "Los edificios señalados que en pueblo hubiese..." respondiendo los villenenses como sigue: "Los edificios que ay señalados son las casas que edificó Don Pedro de Medina, thesorero que fue en la yglesia de Cartagena...".
En cuanto a la población de la época dice la relación: "La ciudad de Villena tiene número de setecientos vezinos, trenta más o trenta menos..."; "...la mayor parte della gente noble conocida e hijos dalgo mucha parte dellos...".
3.3. Situación cultural:
Noticias y datos dispersos parecen indicar que entre 1510 y 1540 residieron en Murcia una serie de personajes simpatizantes del humanismo en sus más diversas vertientes y en especial el eramismo, quienes aparecen como introductores de la cultura renacentista, tanto en el campo de la arquitectura como en el de las letras.
En el umbral de la época estudiada el mérito puede atribuirse fundamentalmente a D. Pedro Fajardo, primer marqués de los Vélez, cuya figura se destaca como el de un gran mecenas introductor de lo clásico, y junto a él una serie de personalidades del alto clero, algunos regidores y altos cargos de la Inquisición. En este ámbito la influencia cultural llegó de las altas instancias de la Orden, comendadores o visitadores.
Un factor decisivo para la apertura cultural fue la política de relaciones con el papado y nombramiento de cargos llevados a cabo por los reyes. Esta manera de distribuir los cargos eclesiásticos ocasionó tensiones y muchas veces dió lugar a un absentismo, pero al mismo tiempo significó una ayuda para los hombres de letras, cuyo oficio no les permitía tener medios para sostenerse.
Muchos de los personajes sirvieron como intermediarios e introductores de nuevas corrientes culturales y contribuyeron a abrir el horizonte de todos los campos.
Despés del Concilio de Trento se observa un cambio. A partir de entonces, la actuación real en este campo varió sensiblemente, nombrando con frecuencia a personas de reconocido mérito en la teología o en la defensa de la fé, más adictas y leales y también más preocupadas por su misión pastoral.
Larga es la lista de nombres de cultivadores de las letras que, sin embargo, no parecen haberse preocupado por las artes, ni por la reforma de la vida y de la sociedad como los hombres del primer renacimiento.
Toda la información y conocimientos sobre el panorama cultural, revelan la existencia de grupos o personas abiertas a las corrientes externas, aunque no existieran condiciones propias para la creación.
3.3.1. Figuras determinantes en la arquitectura de la ciudad: Jacobo Florentino y Jerónimo Quijano
JACOBO TORNI FLORENTINO (1476¬1526), nacido en Florencia, fue compañero de Miguel Ángel y discípulo de Domenico Ghirlandaio, trabajando más tarde en Roma en compañía de Pinturicchio. Llegó a España en 1520 probablemente en compañía de Pedro Machuca y Berruguete, incorporándose inmediatamente al grupo de artistas que trabajaban en la Capilla Real.
Sus diseños para la Capilla Real (órganos, cajonería de la sacristía, reja y madera que la separaba del relicario, sillería del coro, puerta de la sacristía y retablo de la Santa Cruz), sus contactos con los medios artísticos de Jaén y su labor desarrollada en Murcia, le convierten en el instructor de toda una generación de canteros y entalla-dores y, por supuesto, es el personaje clave para entender la presencia de determinados esquemas clásicos y formas de procedencia romana.
Se casó con Juana de Velasco, hija del tallista Juan López de Velasco, lo que lo vincula al círculo de Jaén.
Excelentísimo pintor y escultor, su formación como arquitecto hay que encuadrarla en el marco de los principios teóricos y de una cultura artística aprendida a través del ejercicio de la pintura. Fue un nombre más a añadir a la larga lista de pintores que, en edad madura, se incorporaron a la arquitectura y realizaron trabajos de valor.
La empresa más importante fue la torre de la Catedral de Murcia y la Iglesia de los Jerónimos en Granada, cuyo encargo data de 1524. Aunque se incorporó a las dos obras cuando ya estaban comenzadas, en ambos casos, su hijo Lázaro Velasco advierte que transformó el esquema original y "ordenó" los edificios. Es decir, su misión estuvo más próxima al diseño y al estudio de las relaciones formales, que a la vertiente técnica de la construcción.
Jacobo se traslada a Murcia sin romper sus compromisos en la ciudad de Granada. Existe un punto muy importante no resuelto sobre la arquitectura del italiano, en el tema del posible grupo de asistentes que debieron ejercer su oficio con él. Alguno de estos maestros le seguirán a Murcia incorporándose a la construcción de la catedral y otros serían sus continuadores en Granada y Jaén.
Es probable que Jerónimo Quijano fuese uno de estos colaboradores, pues el término "compañía", aludía a una forma de asociación reconocida legalmente, y en los contratos indicaba una situación de paridad y compromisos mutuos.
La vinculación de Jacobo Florentino con las escuelas florentinas de las últimas décadas del siglo XV y XVI, es uno de los hechos que más importancia tuvo en el desarrollo de su actividad en España. Los ambientes donde pudo tener contactos con arquitectos y artistas preocupados por el diseño arquitectónico fueron Florencia y Roma, donde aprendió los principios del clasicismo, el papel de la ornamentación y los repertorios decorativos de última hora.
Destaca el carácter monumental de su obra, amante de lo fantástico, lo imaginario y lo grotesco.
JERÓNIMO QUIJANO (1495-1563): de origen montañés, formado en lo escultórico en el foco burgalés y más tarde en el granadino.
Los críticos y especialistas en historia del arte, tradicionalmente se sintieron más inclinados a resaltar los valores de Quijano como escultor frente a su tarea como arquitecto. Además, el hecho de que sucediera a J. Florentino y su posible vinculación profesional, han generado una competencia entre ambos artistas ya que la revalorización de uno se ha hecho sobre la base de restar el número de obras atribuí-das al otro.
Fue uno de los arquitectos más representativos de la arquitectura renacentistas española del tercio central de la centuria, preocupado por reconducir la ciencia de los cortes, el arte de la piedra, con sus complejas operaciones canteriles y geométricas, por la senda de un clasicismo abierto a un exultante decorativismo a la italiana pero, progresivamente dueño de una temprana sintaxis clásica y correcto entendimiento de los órdenes.
Muestra una obra en la que se aprecia una evolución que va desde un estilo ornamentado a otro de volúmenes más precisos, ordenados a la clásica, sin renunciar por ello al concurso del ornamento como complemento expresivo de la obra.
Es el aspecto de la cantería donde su obra adquiere uno de sus matices más importantes para la comprensión de la arquitectura moderna hispana.
A partir del año 1545 cobra un lugar de primera importancia en el panorama de la arquitectura renacentista española, con obras tan importantes como la sacristía y cabecera de la iglesia de Santiago, el colegio-convento de Santo Domingo o la Iglesia de San Martín.
El protagonismo de Quijano en estas obras, a pesar de estar envuelto en numerosas incógnitas documentales, es patente a través de su propio quehacer como arquitecto o bien por medio de sus discípulos.
En lo que respecta a la Sacristía y Capilla Mayor de la Iglesia de Santiago, se trata de la primera intervención de Quijano en tierras oriolanas y también en la primera obra en la que, ya en su etapa de madurez, se acercó a un lenguaje de formas abstractas, y geométricas, en donde masas y volúmenes se imponen con fuerza sobre las masas ornamentales.
Su construcción comenzó en 1545, probablemente por trazas de Quijano, aunque el "mestre de la obra" fuese el cantero Julián de Alamíquez, arquitecto muy vinculado al círculo de Quijano y por lo general encargado de llevar a la práctica las trazas del maestro.
De planta octagonal y cúpula ochavada, de tan solo seis metros de diámetro, constituye una peculiar experimentación del tipo centralizado romano por excelencia (el panteón romano).
Posee efectos lumínicos que Quijano ya había experimentado en la capilla de los Junterones de la catedral murciana o en la cabecera de la Iglesia de Chinchilla.
La Capilla Mayor de la Iglesia de Santiago viene a ser una de las obras donde el quehacer de Quijano alcanza uno de sus momentos más álgidos. De una compleja lógica compositiva y estructural, es posible que estemos ante uno de los exponentes más originales del experimentalismo, en el que el arte de la traza, el de los cerramientos en cantería, alcanza una de sus expresiones más elaboradas.
Es en la compleja resolución del abovedamiento de esta capilla donde Quijano rindió un generoso atributo a la experimentación con el arte de los cerramientos en cantería (realizado por Joan Inglés).
3.3.2. Ayuntamiento de Villena, ¿quién fue su autor?
Con respecto a nuestro estudio del Ayuntamiento de Villena es problemática la tarea de distinguir el papel desempeñado por Jacobo Florentino y su sucesor Jerónimo Quijano.
Sólo se sabe con certeza que la muerte sorprendió a J. Florentino en 1526 en la ciudad de Villena, pero no se sabe con certeza ni el tiempo que llevaba allí ni la cronología de todas las obras renacentistas llevadas a cabo en aquel lugar.
El investigador José María Soler atribuye a J. Florentino el proyecto de la Casa de los Beneficiados, con las dos magníficas ventanas. A pesar de las alteraciones sufridas por esta obra durante las reformas posteriores, las dos ventanas podrían adjudicarse a J. Florentino y con ellas el planeamiento general del edificio, que según el investigador citado se comenzó a principios de siglo.
Pero la portada posee una plasticidad más próxima al gusto de Quijano. Le elección de la temática decorativa situada sobre el tímpano, a base de dos genios con las extremidades inferiores vegetalizadas, leones, también vegetalizados sosteniendo flameros y niños saltarines con un jarrón en la mano; corresponden al estilo de un artista español, muy aficionado al empleo de relieves con temas fantásticos donde los monstruos toman forma humana o animal.
Eco de la obra de Quijano es el palacio de los marqueses de Algorfa en Albatera (Alicante). Por viejas fotografías se descubre la composición de su portada, con un primer cuerpo de almohadillado a la rústica y friso de balaustres y un segundo cuerpo de grandes proporciones con resaltadas columnil las apeadas en ménsu las foliadas, tenantes de enroscada cola flanqueando un escudo, con una talla muy similar a la que se observa en la portada de la Casa de los Beneficiados. Al mismo conjunto pertenece otra portada, actualmente en el palacio ducal de Gandía.
4. ESTUDIO DEL ENTORNO URBANÍSTICO Y ARQUITECTÓNICO
El edificio objeto de nuestro proyecto, está situado en la Plaza de Santiago, donde también se encuentra la iglesia del mismo nombre.
Aunque se intenta conservar un mismo estilo renacentista en dicha plaza (un ejemplo claro de ello es el edificio particular de enfrente del Ayuntamiento, que se derriba y se vuelve a construir similar al anterior); la Casa de la Cultura, la cual está adosada al Ayuntamiento y que además ocupa el lugar que debería haber servido para la correcta ampliación de éste, pertenece a un nuevo Renacentismo que escapa a nuestro entendimiento.
El origen de la plaza es medieval, de ello se deriva la irregularidad de su planta.
En cuanto a la calificación del suelo existe una contradicción urbanística, pues, estando el edificio protegido con la calificación de Monumento histórico artístico, el suelo donde se ubica es urbano y no tiene calificación especial.
Los edificios que se encuentran en torno al Ayuntamiento son de diversos usos: de entre ellos está el "Museo del festero" de gran interés, las oficinas de la Cruz roja, un bar, edificios residenciales y de oficinas, además de la Iglesia de Santiago y la Casa de Cultura, finalizada en junio de 1987.
Ningún edificio excede de la altura del Ayuntamiento de tres pisos, excepto la torre de la plaza.
Para el acceso a la plaza tenemos tres accesos rodados más dos peatonales. Está siempre ocupada por los coches porque se permite el aparcamiento en toda ella, disponiendo por tanto de poco espacio libre.
La plaza se encuentra iluminada por una gran farola de hierro forjado de cinco brazos situada en el centro de la misma; del mismo estilo que los faroles adosados o la fachada de las distintas edificaciones de alrededor.
5. ESTUDIO DEL EDIFICIO
5.1. Lectura arquitectónica
— ORIGEN Y EVOLUCION DEL EDIFICIO:
Levantada a comienzos del siglo XVI, fruto del mecenazgo de Don Pedro de Medina, se construye como casa abadía de la Iglesia de Santiago. Concebida a modo de los palacios valencianos renacentistas, es decir, dos cuerpos ordenados alrededor de un patio columnario y con ventanas tan sólo en el principal.
El 29 de junio de 1576 pasa a ser sede del Ayuntamiento.
— DESCRIPCION DE SUS ELEMENTOS MAS SIGNIFICATIVOS:
Portada:
De seco diseño arquitectónico en la línea de los divulgados por Serlio y abultado remate de gran calidad escultórica. De orden dórico sobre pedestales y frontón triangular, presenta en los flancos de las columnas un estrecho paño retranqueado con pequeñas superficies rehundidas.
Los relieves de la puerta presentan dos ancianos tenantes, sujetando en forzada posición ventana y escudo. Sus enroscadas colas terminan en cabezas de león sosteniendo alargados pebeteros y a los lados amocillos con jarrones, lazos y sartas de frutas.
Debió remodelarse en fecha posterior a la realización de las ventanas y relieves colocados sobre ella, posiblemente en fecha inmediata a 1576, año en que se ocupa el inmueble como Casa Consistorial. Igualmente se debió cambiar el escudo que corona el frontón con los símbolos de la ciudad.
Ventana Barroca:
Situada en el extremo izquierdo de la fachada, con baquetón de perfil zigzagueante en lo alto y entablamento de dinámica disposición curva.
Esta ventana remata con pináculo y bolas cuya posición oblicua adaptada a la curvatura del entablamento, sigue criterios barrocos muy extendidos por la zona.
Otras ventanas:
Las dos ventanas situadas a izquierda y derecha de la portada se le atribuyen a Jacobo Florentino aunque, solo la de la derecha muestra los rasgos escultóricos que la definían. Por el aspecto externo, da la sensación de que la obra fue realizada en otro lugar y colocada posteriormente en la fachada, pues no se aprecia el sólido capaz.
De la ventana de la izquierda no se sabe por qué no fue ornamentada al igual que la otra. De ambas se piensa que en un principio fueron ventanas, tras una reforma las convirtieron en balcones y más tarde, en un intento de restablecer la situación original, volvieron a convertirlas en ventanas.
Esto último pudo realizarse en 1963 cuando se restauraron patio y fachada y se realizó el tercer piso.
Patio interior.
De dos pisos con arcos carpaneles y columnas toscanas, discos en las enjutas y casetones en el intradós.
Balaustrada de piedra labrada, de doble panza en el piso superior y entrada a la escalera, de tres tramos, con dobles arcos gemelos de medio punto sobre pilares moldurados, uno para el arranque de la escalera y el otro para el hueco de la misma, todo ello en un estandarizado clasicismo.
— REFORMAS POSTERIORES:
• 1576: Primera reforma por cambio de uso. La portada debió ser modificada tras la transformación en edificio consistorial. Nosotros mantenemos la teoría que es a partir de esta fecha cuando las ventanas a ambos lados de la portada se transforman en balcones.
• 1707: Intervención del arquitecto Cosme Carreres. Se advierte la impronta barroca de su actuación en la ventana situada en el extremo izquierdo de la fachada, después del incendio llevado a cabo por las tropas del Archiduque Carlos en la Guerra de Sucesión a la Corona de España.
• 1957: Se funda en la planta baja del edificio el Museo Arqueológico "José María Soler" con importantes muestras prehistóricas de la comarca, destacando entre sus fondos el "Tesoro de Villena" de la Edad de Bronce, descubierto en 1963.
• 1963: Se amplía la fachada en su parte superior, colocándose un tercer piso. Esta obra es llevada por los arquitectos D. José Beneyto Bernácer y D. Manuel Puig Pastor.
Pensamos que es entonces cuando se restaura el patio y el resto de la fachada, pues tenemos documentos de la época, que datan del 31 de julio de 1961, donde se pretendía una ampliación importante del edificio consistorial.
No aparece el proyecto definitivo de reforma y ampliación hasta el 2 de diciembre de 1963, donde se nos presentan unos planos que nos dejan una clara intención de lo que se pretendía hacer y no se hizo. El plano de fachada presenta una disposición diferente de las ventanas, sin ser acordes con las actuales, lo que nos indica que la restauración de la fachada no se completó, de ahí que presenten cada una de ellas estilos y remodelaciones distintas.
El edificio se encontraba en medio de una manzana de la que formaba parte. Adosado a él, un viejo caserón en estado de ruina, en el que se encuentran oficinas, alcaldía y secretaría entre otras dependencias.
Se planteó derribar el edificio adosado para dar al Ayuntamiento la totalidad de la manzana; de forma que quedaría la Casa de Cultura en la planta baja junto con el museo arqueológico y el retén de la policía. La planta primera quedaría como planta noble del edificio y la segunda para arquitectura, urbanismo y juzgados entre otros.
• 1985: Obras de ventilación forzada en el depósito de detenidos de la policía municipal y escalera de acceso a la terraza del Ayuntamiento.
• 1987: En el mes de junio se termina la Casa de Cultura, ocupando el lugar del Ayuntamiento. La construcción de este edificio no produce fisuras ni grietas apreciables, lo que nos indica que el Ayuntamiento no parece afectado por su posible asiento.
5.2. Descripción constructiva
En cuanto a la cimentación, podríamos decir que se trata de zapatas corridas de mampostería bajo los muros de carga y aisladas bajo pilares.
La fachada es de sillería con hiladas todas diferentes oscilando entre 30 y 40 cm. y con una traba muy poco cuidada. El espesor de este muro de fachada es de unos 60 cms. El resto de muros de mampostería revocada, con esquinas y recercado de huecos de sillería.
El forjado es de viguetas de madera con cuajado de yesones, apoyado en muros de carga. Esta solución constructiva podría cumplir con las exigencias fundamentales demandadas a estos elementos constructivos, puesto que las sobrecargas sólo son una mínima parte de las cargas. Las escuadrías de la madera están claramente sobredimensionadas y el monolitismo general de la obra está garantizado.
Estado de la fachada del Ayuntamiento a principios de siglo, obsérvese que no existe el actual piso superior y que las actuales ventanas eran balcones. Foto cedida por el Museo Etnográfico «Jerónimo Férriz».
Por el espesor y la traba de los muros, el aislamiento acústico está sobradamente satisfecho por su enorme peso y por las cualidades de las cargas interpuestas.
La escalera de tres tramos, sobre planta irregular, no se desarrolla sobre bóveda tabicada. Su primer tramo está constituido por cerámica y madera, y el resto de piedra.
En el claustro nos encontramos con que la base de los pilares tienen distintas alturas, de 5 a 20 cms; lo que nos hace pensar que por desnivel del terreno se han visto condicionadas.
La cubierta está constituida por pares, correas, tablero y teja curva.
Relación de MATERIALES:
— piedra caliza (de elevada densidad),
— vigas y viguetas de madera,
— suelo cerámico y de piedra,
— teja árabe en cubierta,
— balcones y rejas de hierro forjado,
— falso techo de escayola y cañizo, — carpintería de madera y metálica en el último piso de la fachada principal,
— barandilla de la escalera de madera.
BIBLIOGRAFÍA:
"Conservación y Restauración de Monumentos". Manuel Carbonell de Masy.
"Cursos Técnicas de Intervención". TOMO 11 Gerónimo Lozano Apolo/Alfonso Lozano Martínez
"Lesiones en los edificios". Tomo 11. CEAC, Biblioteca de Arquitectura y Construcción.
"La relación de Villena de 1575". José María Soler García, año 1974, 2.á Edición. Instituto de Estudios Alicantinos. Diputación Provincial de Alicante.
"Renacimiento y Arquitectura Religiosa en la Antigua Diócesis de Cartagena". (Reyno de Murcia, Gobernación de Orihuela y Sierra del Segura). Cristina Gutiérrez-Cortines Corral. Departamento de Historia del Arte.
"Catálogo de Monumentos y Conjuntos de la Comunidad Valenciana". Tomo II (Paterna-Zucaina). Valencia, 1983. Edita: Conselleria de Cultura, Educación y Ciencia de la Generalitat Valenciana. Servicio de Patrimonio Arquitectónico.
"Técnicas de Restauración". Miguel Louis Cereceda. Apuntes del curso 96-97
"Historia de la Provincia de Alicante". Tomo IV. Director: Antonio Mestre Sanchís. Coordinador General: José Uroz Sáez. Ediciones Mediterráneo, S.A.
NOTA:
Este trabajo fue realizado durante el curso 96/97 por cuatro alumnos de Arquitectura Técnica de la Escuela Politécnica Superior de Alicante, en este artículo no se ha editado el trabajo en su totalidad, existen unos planos y fichas técnicas, con su correspondiente estudio de lesiones. El Archivo Municipal está a disposición de las personas interesadas en el tema.
AGRADECIMIENTOS:
• Museo Etnográfico «Jerónimo Férriz».
• Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Villena.
• Archivo Municipal de Villena.
• Rafael Navarro y al Instituto de Cultura «Juan Gil Albert».
Trabajo dirigido y supervisado por el Arquitecto y Profesor de la Universidad de Alicante, Miguel Louis Cereceda. Realizado a cargo de los alumnos: Alicia Crevillén González, Ana Martínez Amante, Eva C. Martínez Gómez y Regino Ugeda Navarro.
Extraído de la Revista Villena de 1997
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