1995 COSAS DE MI PUEBLO

Cosas de mi pueblo. Por EUSTAQUIO CABANES

Jelipe, mia que te digo:

¿Tú has visto? ¿Tú t'has fijao, 

la juente y las escaleras 

lo bonicas qu'han quedao?

—¿Es ande estaba el mercao?

—Pos claro. ¿Aonde va ser?

—Pos igual qu'han hecho 

eso hay más cosas por hacer.

—Eso no tie na que ver.

—Pos güeno, lo que tú quieras,

lo que yo no se el porqué

taparon las escaleras.

Pero tengo la quimera

que si no hubia habío elecciones,

ni ponen la barandilla

ni arreglan los escalones.

—Jelipe, a veces te 

pones a decir ca tontería, 

que cualquiera que te oiga.

—Tú Antón, me tienes manía. 

¿Es que tú qu'es lo qu'harias? 

Pos lo mismo qu'hacen tos, 

cuando v'haber elecciones 

hacen las cosas mejor

—No me seas ceporrón, 

Jelipe, si no m'engaño, 

las calles por estas fechas 

las arreglan to los años. 

Siempre han hecho algun apaño 

en un lao u en otro lao,

u han hecho una cosa nueva

u hay otra qu'han apañao.

—Veremos los qu'han entrao 

como se portan, Antón.

—Jelipe, a mi parecer 

que lo van hacer mejor.

— Antón, mejor u peor, 

porque lo que no pue ser 

si no hay perras, tú dirás 

a ver lo que van hacer.

—Pos se las tendrán que ver,

no se si t'habrás fijao

que ser Alcalde es bonico,

pero es mu complicao.

—Antón, si a mi m'ha pasao,

cobrar lo de la vejez,

cojo las perras, allego,

y se las doy a mi mujer.

Voy al día siguiente, a ver

pa echarme un vaso de vino,

y no quedarle una perra.

¡Eso me sacó de tino!

Y a tos los ayuntamientos,

por lo menos d'esta tierra

les pasa por un estilo,

que nunca tien una perra.

Y hay que ver to la caterva

que s'habían comprometío,

y tos querían ser alcalde,

suerte que tos no han salío.

Que si no, menudo lío.

Tú, Antón, ¿crees que podría ser,

salir ocho u diez alcaldes

y mandar tos a la vez.

—Jelipe, ¿tú qué te crees?

Esto ya no hay quien l'aguante, 

mia qu'eres bruto.

—Prefiero ...

ser bruto, que ser alcalde. 

Porque al alcalde, lo cambian,

luego la gente se olvida, 

y el qu'es bruto, es pa siempre, 

y es bruto pa to la vida.

—Es que tú has sío to la vida,

y seguirás, por lo visto.

—Oye, Antón, y no me cambio

por el Alcalde más listo.

Porque yo tendré problemas

y mal me los resuelvo,

pero ara resuelve tú 

los problemas de to el pueblo.

—Ellos tien los secretarios.

Que tengan to lo que quieran, y

o Antón, bruto to la vida

y que… “DÍA CUATRO QUE JUERA”.

Extraído de la Revista Villena de 1995