Entre romeros y pinos
entre tomillos e higueras
en una casita blanca de
nuestra querida tierra.
Vivió esta joya de músico
orgullo de nuestra tierra
aquel que aún muchos llamamos el
pianista para más señas.
Sonido de acordeón fue
su alimento primero
músico y compositor
para gloria de su pueblo.
Es D. Antonio Ferriz
orgullo de nuestro pueblo
como Cotes y Quintín y el
maestro D. Ruperto.
Otra persona sencilla
dotado de un gran talento
con gran amor a la música
que es savia de nuestro pueblo.
Visitó el norte de España
de su mar quedó prendado
y del verde de sus montes
que en él su huella han dejado.
ODA al mar es una expresión
poética lírico musical, del
mar de su inteligencia que
Antonio supo crear.
Montes y valles, tan verdes
que en su mente se grabaron
creando un dulce sonido de
aquel pastor solitario.
Un viento solano y fuerte se
llevó de nuestro pueblo a
nuestro maestro Ferriz quien
tanto todos queremos.
Esta tierra de la luz que
es mi querido Alicante con
su belleza sin fin en sus
gentes y en sus calles
es donde reside el
maestro como una rosa de
abril un querido villenero
que es el maestro Ferriz.
Cuando se escucha sonar las
calles de mi Villena con la
entrada de Quintín la
Revoltosa, ¿qué tierra?
Marcha mora y pasodoble
las dos unidas a un tiempo
para que moros y cristianos
estén contentos por dentro.
Su música tiene duende
como la danza española
zarzuelas y pasodobles qué
variedad hay en sus obras.
Desde Villena a Alicante
con cariño le mandamos un
continuo y gran saludo de
su pueblo y sus paisanos...
Extraído de la Revista Villena de 1995
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