APARICIÓN OFICIAL DE LAS CARROZAS EN LAS FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE VILLENA EN 1926
Todas y todos sabemos que una parte indisoluble de cada comparsa son sus carrozas por lo que deben de ser objeto de investigación histórica. Algunas comparsas, las más antiguas, hacen alarde de su carroza en mayúsculas; los marruecos con su castillo (hoy dos), piratas (galeones), maseros (barracas) o contrabandistas (carruajes varios).
Según la R.A.E. una carroza es “1. f. Coche de caballos grande, ricamente adornado. 2. f. Vehículo especialmente preparado para participar en funciones públicas”. Y si le sumamos el toque festero diríamos que son un “Vehículo especialmente preparado para participar en funciones públicas” de Moros y Cristianos.
El motivo de añadir carrozas en nuestros desfiles de Moros y Cristianos es claro y evidente: nuestras fiestas y en su constante proceso de crecimiento de siglos nacieron sin carrozas, pero en un momento dado que en Villena podemos fijar ahora en 1926, las sumaron oficialmente al desfile de la Entrada para boato, lucimiento y alegoría de las comparsas que las lucían.
A fecha de hoy los documentos consultados (municipales, festeros, etc.) abalan que entre 1838 y 1920, nuestras comparsas no lucieron carrozas en los desfiles; los documentos no reflejan la participación de carrozas, pero no quiere decir que no lo hicieran en algún solitario supuesto que no quedó reflejado por escrito, nada anormal teniendo en cuenta los años de los que hablamos. En 1921sí apareció una carroza en la Entrada gracias a los Marineros, hoy Marinos Corsarios; la alquilaron en Onteniente y la trajo “Vicente Fita Viosca <Sucrera>” para la Entrada. A esta carroza le cabe el honor de ser la primera carroza festera villenense de la que haya quedado constancia escrita y por si fuera poco fotográfica: es la primera de las primeras.
Desde 1922 hasta 1925 volvemos a no tener noticias de carrozas en Villena, pero la sinergia cambió en 1926; curiosamente no hay documentos de 1926 que nos hablen de ellas y lo sabemos gracias a un artículo sin firmar inserto en el Programa de Fiestas de 1930:
“Fiestas. Una innovación que no debe decaer.
Hace cuatro años se introdujo en nuestras Fiestas una innovación muy digna de alabanza: El día 5, en el acto denominado <La Entrada>, el más interesante y bonito de todos por su brillantez y colorido, desfilaron casi todas las Comparsas con artísticas y originales carrozas, que llamaron poderosamente la atención del numeroso y apiñado público que presenciaba su paso.
“El entusiasmo fue creciendo hasta el año 28. Las carrozas de este año fueron realmente espléndidas, magníficas. Se hizo un verdadero alarde de buen gusto y no se escatimó dinero alguno en su construcción. Los fotograbados insertos corroboran elocuentemente lo que decimos”.
“A partir del año 28, el entusiasmo empezó a decaer. Y es una lástima. Es una lástima que decaiga, porque, esa innovación, vino a poner una nota aguda de vistosidad y arte en nuestras tradicionales Fiestas. […]”.
En el artículo de 1930 también aparecen tres “fotogramas” o fotografías de carrozas: Marruecos, Marineros y Estudiantes. Por lo que se refiere a la marroquí hablamos de la primera carroza “del Sultán” que con ajustes desfiló desde 1928 hasta los años 60; posteriormente lo harían otras propias o alquiladas de igual denominación. Se llamaba “del sultán” porque la coronaba el sultán marroquí que, a todas luces, surgiría al mismo tiempo que su carroza (lo veremos en 2025). Por otra parte la de los Marineros era otra “carabela” al estilo de la de 1921 y por lo que se refiere a los Estudiantes, sacaron a la calle el “Templo de la Sabiduría" (1928).
JOSÉ VICENTE ARNEDO LÁZARO
Socio de las comparsas Bando Marroquí y Estudiantes
Nota. Recordar que el artículo completo lo podrán consultar ustedes en la revista interna marroquí Los Arrastraos 2024 y especial de fiestas Día 4 que fuera 2024.
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