Enrique López-Tarruella Santonja.
Semblanza de un militar villenense hijo predilecto de la ciudad.
Por CÉSAR LÓPEZ HURTADO
Enrique López-Tarruella Santonja, militar del Arma de Infantería, nace en Villena el 19 de junio de 1910 y muere en esta misma ciudad el 31 de agosto de 1987. Tercer hijo de una prole de seis, todos varones (1), del matrimonio formado por D. Rafael López Santonja (2) y D. ª Victoriana Tarruella Rico, es descendiente directo por línea paterna del ilustre jurisconsulto y político villenense D. Joaquín María López y López.
En 17 de mayo de 1940, al tiempo de darle la denominación de Capitán López Tarruella, al «trozo de calle comprendido entre la esquina que forma la casa del horno de Cuartilla, y la [entonces] calle del Generalísimo, en cuya casa número 9 nació el citado paisano» (3), se le nombraba Hijo Predilecto de Villena a propuesta del Alcalde de la ciudad, a la sazón Antonio Cuéllar Caturla, y por acuerdo tomado por aclamación de los Gestores de aquel Ayuntamiento.
Cuando el 19 de junio de 1972 pasa a la situación de retirado, al cumplir la edad reglamentaria y de acuerdo con la Ley de 4 de agosto de 1970, se le concede el empleo de Coronel de Infantería. Atrás quedaba una prestigiosa vida castrense, durante la cual merecerá diversas condecoraciones:
Año 1939: la Medalla de la Campaña; dos Cruces Rojas del Mérito Militar y dos Cruces de Guerra, concedidas por el Excmo. Sr. General Jefe del Ejército del Sur con fecha 11 de noviembre.
Año 1940: la Medalla Militar Individual por O.C. de 25 de abril.
Año 1959: el 2 de enero se le concede la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo con antigüedad de 14 de octubre de 1958; por O.C. de 5 de enero se le concede la Cruz Blanca del Mérito Militar con distintivo de 2.á clase, sin pensión.
Año 1968: la Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, pensionada, con antigüedad de 14 de octubre de 1968.
La carrera militar de Enrique López-Tarruella Santonja, tendrá su comienzo y motivación vocacional durante la guerra civil española (1936-1939). Nada hacía entrever, en 5 de enero de 1932, cuando procedente de la Caja de Reclutas de Alicante se incorpora al Regimiento de Infantería número 31, de guarnición en el Cuartel de la Montaña de Madrid —donde cumple su servicio militar como soldado de segunda—, al futuro militar que se fraguará en el transcurso de los acontecimientos bélicos venideros (4).
Al estallar la guerra civil española, el 18 de julio de 1936, se evade de la entonces llamada zona roja, incorporándose voluntariamente a las Milicias de Falange Española de Sevilla, quedando encuadrado, con fecha 5 de octubre de 1936, en la 10.ª Centuria. Ese mismo día, formando parte de la Columna mandada por el Teniente Coronel Eduardo Álvarez de Rementaria, es trasladado al sector del frente de Villahasta, Espiel, Bélmez, Peñarroya y Pueblo Nuevo.
Jura la Bandera Nacional el 16 de mayo de 1937, ante la del Regimiento de Infantería Soria número 9, de guarnición en Sevilla, y, en 31 de mayo de 1937, es promocionado al empleo de Alférez Provisional de Infantería. Daba comienzo, así, una carrera profesional plena al servicio de la milicia. En 6 de julio de 1938 es promocionado de nuevo, esta vez al empleo de Teniente Provisional de Infantería.
Durante la guerra civil, sus destinos serán: el Regimiento de Infantería número 5 en Granada; y en comisión, en las Milicias de F.E.T. y de las J.O.N.S., de Sevilla, hasta finales de septiembre de 1939. Los ser-vicios y vicisitudes en los que se hallará Enrique López-Tarruella, durante la contienda civil, fueron diversos.
En 2 de enero de 1937, desde las posiciones de Bélmez donde se encontraba a la sazón, pasa, en la Columna del Teniente Coronel Álvarez de Rementaria, al sector de Lopera-Porcuna (Jaén).
El 1.º de febrero, toma parte en las operaciones que dieron por resultado la ocupación de Islan Fuengirola, Torremolinos y Málaga, siendo herido el día 7 de febrero por balas enemigas —en el brazo derecho y muslo izquierdo—, de pronóstico menos grave; por lo que será evacuado al Hospital Militar de Estepona y de éste al de Águilas (Cádiz). Con posterioridad sería trasladado al Hospital Militar de Sevilla, ciudad en la que convalece tras ser dado de alta.
El 17 de abril ingresa en la Academia de Alféreces Provisionales de Sevilla. Terminado el curso y las prácticas, el 24 de mayo, se incorpora al Regimiento de Infantería número 5, en Granada, desde el cual es destinado a Almuñécar en servicio de campaña.
El día 1.º de junio de 1937, en comisión y a las órdenes del Teniente Coronel Álvarez de Rementaria, que es el Jefe de la
División en el sector de Peñarroya, se incorpora a aquella plaza como enlace de éste; tomando parte activa en las operaciones defensivas de aquel sector. Allí permanece hasta que, el 14 de noviembre de 1937, tras ser nombrado Álvarez de Rementaria Jefe de las Milicias de F.E.T. y de las J.O.N.S. de Sevilla, pasa con aquél a esta ciudad.
En 1.º de febrero de 1938 y por orden del Excmo. Sr. General Jefe del Ejército del Sur, es destinado a las Milicias de F.E.T. y de las J.O.N.S., a las que pertenecía hasta entonces en comisión. Pocos meses después, en 15 de mayo, se traslada a Tahuima (Melilla) para efectuar el curso de Teniente Provisional; empleo al que será promovido por O.C. de 6 de julio de 1938, con antigüedad de 26 de junio.
El 1.º de julio de 1938 es destinado a la 3.ª Bandera de F.E.T. y de las J.O.N.S. de Sevilla; incorporándose el día 9 de julio a su Unidad que se encontraba por entonces en el Puerto de Calebas, sector de Peraleda de Sancejo (Badajoz), tomando al mando de la Compañía de Ametralladoras. El 23 de agosto toma parte en el rechace de contraataques enemigos en las posiciones de «Vertice Moritos», acoso que duró cinco días. Será en esta zona donde vivirá horas decisivas, en el mes de enero de 1939.
Cuando comienza este último año de la guerra, se encuentra el Teniente López-Tarruella, en las posiciones de Monterrubio (Badajoz). Por muerte del Capitán que mandaba la 3.ª Compañía, toma el mando de la misma y, sin ninguna orden previa, sube voluntariamente a la posición número 13 que era guarnecida por su Compañía, encargándose de su defensa, así como de las posiciones vecinas, cuando este enclave era atacado fuertemente por el enemigo. Herido en la cabeza y mano por metralla, el 17 de enero, se niega a ser evacuado hasta el día 20 en que es obligado a ello.
Conducido al Hospital de Don Benito (Badajoz), se le diagnosticó «grave», por las heridas recibidas. Al día siguiente fue conducido por ferrocarril a Sevilla. En la capital andaluza se restablecerá de sus heridas, y al ser dado de alta, el 16 de febrero, se incorpora a su Unidad en el mismo sector.
En su Hoja de Servicios (5), esta acción, por la que le fue concedida la Medalla Militar Individual (6), figura anotada de este modo: «Este oficial mandaba la Compañía de Ametralladoras del Tercer Batallón de F.E.T. de Sevilla, al iniciar el enemigo un fuerte ataque a las posiciones de Moritos y Mataborracha, del sector de Monterrubio, a la cual subió voluntariamente el día citado, sin recibir orden alguna y sólo guiado por su espíritu y honor, al darse cuenta de que el enemigo desencadenaba sobre dichas posiciones una fortísima ofensiva con tanques e intensa preparación artillera, y conocer además estar herido grave el Capitán de su Compañía y dos oficiales más, se hace cargo del mando de la posición, la que encontró fuertemente batida por nueve tanques, y al tener conocimiento de estar inutilizada la ametralladora y en evitación de que ésta fuera destrozada por el fuego que hacían los tanques se dirigió al nido donde estaba emplazada, resultando por primera vez herido leve en ambas manos y, sin vendarse, tras grandes esfuerzos, porque las explosiones llenaban de tierra y piedra la máquina, la arregla y pone en disposición de tiro, y acto seguido este oficial, provisto de una botella de líquido inflamable, se dirigió al tanque enemigo más próximo, dentro de la alambrada de la posición, atacándole valientemente, resultando herido por segunda vez; se niega a ser evacuado, continuando en su puesto arengando a sus soldados, mantiene su espíritu y entusiasmo sin perder un palmo de terreno, desde las ocho de la mañana a las seis de la tarde, tiempo que duraron los ataques enemigos. Todos los ataques fueron rechazados y aunque algunos tanques consiguieron atravesar la línea, la Infantería enemiga no logró en ningún momento sus propósitos. A pesar de las heridas, no permitió ser evacuado, y continuó en su puesto hasta que se le obligó a efectuarlo».
Academia de Zaragoza. Grupo de los 19 oficiales de Infantería condecorados con la Medalla Militar Individual. Enrique López-Tarruella es el primero de la fila del centro, a la izquierda.
Restablecido de sus heridas, el último día de febrero, se traslada por la vía férrea a Málaga, ciudad desde la que embarca hacia Melilla, donde se incorpora de nuevo a la Academia de Tahuima, al objeto de efectuar el curso para Capitán Provisional. En aquella ciudad de África le sorprenderá el final de la guerra. En 25 de mayo fue promocionado a Capitán Provisional, con antigüedad de 28 de abril, regresando a su Unidad en Sevilla.
Terminada la guerra civil, con la 3.» Bandera de F.E.T. en Sevilla, es destinado el 22 de julio a Montijo (Badajoz), ciudad en la que permanecerá de guarnición hasta el 25 de septiembre, en que fue trasladado con su Unidad a Madrid y Colmenar Viejo.
El 30 de septiembre de 1939 y por disolución de las Milicias de F.E.T. y de las J.O.N.S., pasa destinado al Regimiento de Infantería número 43, en El Goloso (Madrid), a la Compañía de Depósitos, que se encuentra destacada en Torrelaguna (Madrid). De esta forma acababa una importante etapa en la vida de Enrique López-Tarruella Santonja, que decidió su futuro militar.
El año 1940, marca el inicio de su formación académica como soldado profesional. El 2 de enero, es destinado a efectuar el Curso de Transformación a la Academia de Zaragoza, a la que se incorpora el día 1.º de febrero, siendo destinado a la 2.» compañía. Al terminar estos estudios, en julio de 1941, es promovido al empleo de Teniente Profesional de Infantería y Capitán de Complemento, con antigüedad de 31 de marzo de 1939, siéndole entregado el correspondiente despacho en Toledo, el día 22 de aquel mismo mes de julio de 1941, en presencia del Generalísimo Franco.
El 6 de septiembre de 1941 se incorpora al Regimiento de Infantería número 1 —su querido Regimiento «Inmemorial» (7)-, en el que toma el mando y administración de la 2.» Compañía del 3.2 Batallón, pasando a los pocos días a mandar la Compañía de Ametralladoras del 4.» Batallón. Su posterior carrera militar estuvo jalonada de los siguientes ascensos y destinos:
1-9-1941 al 31-5-1952: Regimiento de Infantería Inmemorial número 1 (Madrid).
El 31 de marzo de 1942 es ascendido por antigüedad al empleo de Capitán de Infantería. A partir del 16 de noviembre de 1943, en que sería nombrado Capitán Ayudante, en distintos períodos desempeñaría este cometido.
En junio de 1942, forma parte de la Ponencia que había de proceder a la redacción de un nuevo reglamento de la Medalla Militar.
Del 5 al 25 de julio de 1942, se traslada desde Madrid, al mando de una expedición que embarca en Cádiz, a las Islas Canarias. Asimismo, en noviembre de 1945, forma parte de la comisión de Estado Mayor, que se traslada a Alcántara (Cáceres), para el estudio de la frontera Hispano-Lusitana.
En 1945 es subcampeón de esgrima, en los Campeonatos Militares de la 1.» Región Militar.
Del 23 al 28 de junio de 1949, en Toledo, toma parte en el Campeonato Nacional de Tiro con fusil, por haberse clasificado en el Concurso Regional. También tenemos noticias, pero sin poder precisar la fecha, de que participó en diversos concursos de arma corta en la modalidad de precisión.
En 15 de abril de 1952, por antigüedad, es ascendido a Comandante, al aprobar el curso de aptitud para el ascenso a Jefe en la Escuela de Aplicación y Tiro de Infantería.
1-6-1952 al 31-6-1952: a las órdenes del Ministro del Ejército en la 1.ª Región Militar.
1-7-1952 al 31-9-1954: en la Dirección General de Reclutamiento y Personal del Ministerio del Ejército, como Secretario Particular del General Director de Reclutamiento y Personal.
1-10-1954 al 31-10-1954: disponible forzoso en la 1.» Región Militar, plaza de Madrid.
1-11-1954 al 31-10-1962: Regimiento de Infantería Inmemorial número 1.
El 10 de octubre de 1956, se hace cargo de la organización de Guerrillas y Patrullas Militares, y de Competiciones Deportivas del Cuerpo.
Del 15 al 21 de septiembre de 1957, por orden del Ministro del Ejército, es designado para asistir como observador a las maniobras celebradas en Alemania por un Batallón de la División de Infantería. En el año 1960, en fecha indeterminada pero después del mes de abril, volvió a Alemania en otra misión, esta vez relacionada con la OTAN.
En 4 de octubre de 1962, es promovido al empleo de Teniente Coronel de Infantería.
1-11-1962 al 31-1-1963: a las órdenes del Ministro del Ejército en la 1.ª Región Militar.
1-2-1963 al 29-2-1964: Ayudante de Campo del Teniente General Jefe de la Casa Militar de S.E. el Jefe del Estado y Generalísimo, D. Camilo Menéndez Tolosa.
Del 12 al 31 de junio de 1963, con motivo del viaje del Jefe del Estado efectuado a Barcelona, se desplaza hasta la Ciudad Condal con la comitiva que le acompaña. El 1.º de agosto, y por igual motivo, en la visita que hace este año a San Sebastián Francisco Franco, permanece en aquella capital hasta el día 23 en que salió para La Coruña, localidad en la que presta sus servicios hasta el 18 de septiembre, fecha en que una vez terminada la temporada veraniega de Franco, regresa a Madrid.
1-3-1964 al 30-11-1969: Ayudante de Campo del Ministro del Ejército, D. Camilo Menéndez Tolosa.
1-12-1969 al 31-7-1971: Ayudante Secretario del Teniente General en reserva, D. Camilo Menéndez Tolosa.
1-8-1971 al 19-7-1972: disponible en la 1.ª Región Militar, plaza de Madrid.
El 19 de junio de 1972, fecha en que al cumplir la edad reglamentaria, se dispone pase a la situación de Retirado, al tiempo que se le concede el empleo de Coronel de Infantería.
La vida castrense de Enrique López-Tarruella tuvo diversas alternativas, en cuanto a sus actuaciones al servicio de la milicia: Oficial Instructor de los reclutas de diversos reemplazos en Colmenar Viejo (Madrid) (1941-1944) y en Tablada (Madrid, 1945). También como Comandante, y en el Campamento de San Pedro en Colmenar Viejo, actuará como Jefe Instructor de los reclutas de su Regimiento (1955); y más tarde como Jefe de Instrucción de la Agrupación de Reclutas (1956-1962). En el año 1961 toma parte en el llamado Desfile de la Victoria, celebrado en Madrid el 17 de julio, al mando de la Agrupación de Reclutas.
Participa asimismo con regularidad en diversas maniobras militares que efectúa su Regimiento, entre las que cabe destacar, las efectuadas en El Campello (Alicante) —quedando desplegado su Batallón desde el río Sella hasta el Cabo de las Huertas—(1943). Las de Pons (Lérida), en las que desarrolla los servicios de su clase y los de cajero en campaña (1946). Las maniobras de Planas Mayores de Regimientos, en Colmenar Viejo (Madrid, 1950), de donde pasa aquel mismo otoño con su Regimiento a las que se llevan a cabo en Segovia (1950).
Ya como comandante, participa en las maniobras celebradas en las cercanías del Campamento de San Pedro en Colmenar Viejo (1954). En los Ejercicios de conjunto en la provincia de Cáceres (1956) y en los realizados en la provincia de Lérida (1957). Las últimas operaciones de campaña en las que tomará parte activa, fueron en las que se efectuaron en la provincia de Toledo con el nombre de «Operación Dulcinea» (1959).
Según Orden del Cuerpo del 31 de agosto de 1942, es nombrado profesor de la Academia Regimental de Formación de Brigadas, escuela en la que imparte los cursos de los años: 1942, 1943, 1945 y 1948.
En 24 de enero de 1944, fue nombrado profesor del curso de perfeccionamiento de Sargentos, en el que impartiría sus enseñanzas en los años: 1944, 1945, 1946, 1947 y 1948. Y asimismo del curso de Planas Mayores, en 1949; y profesor para instrucción de Suboficiales, 1950. En el año 1960, asistió como profesor al primer curso del Centro de Estudios para Jefes.
Entre sus cualidades militares, según constan en su Hoja de Servicios, sobresalen de las notas de conceptos que en ella se consignan, entre las generales: las de Valor: «Distinguido». Espíritu militar: «Mucho». Dotes de mando: «Mucho». Carácter: «Enérgico». Y entre las específicas del arma o cuerpo: Táctica: «Mucho». Armamento y Material: «Mucho». Táctica Militar: «Mucho». Capacidad para funciones administrativas: «Mucho». Conocimientos sobre Reclutamiento y Movilización: «Mucho». Preparación para el Profesorado: «Mucho». Actividad profesional en la que más se distingue: «Mando de Tropas».
En la ampliación de estos conceptos, firmados por el General Gobernador Militar, se anotan diversas opiniones. Así, el Teniente General de la Casa Militar de Franco, en 1963, escribía de López-Tarruella: «Es un Jefe correcto, trabajador, leal y competente». En el año 1967, el presidente de la Junta Calificadora, consignaba: «Jefe inteligente, trabajador y eficaz, desempeña con acierto su cometido en la Secretaría del Sr. Ministro». Un año más tarde, este mismo presidente, certificaba: «Jefe de gran capacidad de trabajo y probado espíritu militar, desempeña su cometido en la Secretaría del Sr. Ministro con suma discreción, tacto y eficacia».
Casado en la Iglesia de los Jerónimos de Madrid, el 28 de octubre de 1944, con D.5 Carolina Bautista Tomás (8), de este matrimonio nacerán seis hijos (9), todos en Madrid, pero muy vinculados a Villena —donde reside alguno en la actualidad—, e incluso participando de manera activa en las fiestas: tal el caso de Francisco, miembro de la Comparsa de Estudiantes desde 1972; o el de María Teresa, que, en el año 1964, fue Madrina de la Comparsa de Estudiantes y, en 1966, Regidora Mayor de Fiestas.
Enrique López-Tarruella Santonja siempre estuvo unido a su Villena natal, y se sintió muy honrado —aunque nunca presumiera de ello—, de ser Hijo Predilecto de ella y de que la calle donde nació llevara su nombre. Cada vez que sus obligaciones se lo permitieron acudía a Villena, donde se encontraba muy a gusto saludando a sus parientes y amigos, pero sobre todo, para poder estar junto a su madre, a la que adoraba» (10). A su vez, él era muy apreciado por sus paisanos, por sus dotes personales, por su talante abierto y porque siempre estaba dispuesto a hacer el favor que se le pedía por el hijo que estaba haciendo el servicio militar, sin discriminar a nadie por su clase social o porque apenas lo conocía. Para él era suficiente saber que era villenero. ¡Cuántos de ellos pudieron cambiar el traje de soldado por el de su comparsa en el mes de septiembre, gracias a sus gestiones!
Tenemos testimonios de que, desde Madrid, añoraba mucho las temporadas que pasaba en la casa Buendía, propiedad de su familia. Y en efecto, las partidas rurales de Las Quebradas, de Las Moratillas, La Cañada Almela y La Cuerda del Patojo —en el límite occidental del término de Villena—, saben mucho de los largos paseos en solitario de un D. Enrique, ya jubilado, tocado con aquella inconfundible gorra blanca con la que se protegía del sol y con aquel rudimentario bastón a modo de instrumento de exploración y ayuda, que no de apoyo, a su airoso andar por aquellos caminos de herradura, que, en ocasiones, también le llevaban hasta el Estrecho Pipa.
Asimismo saben mucho de sus caminatas, las vecinas casas de Palencia y de El Chaconero, las Casas del Cabezo de la Virgen, la de El Patojo, la casa de Jus, la de Las Moratillas...
Gustaba de hablar con las gentes que trabajaban aquellos campos o que moraban en aquellas viviendas más o menos cercanas a su propiedad.
En la casa Buendía llegó a poner en explotación una plantación de manzanos y viñedos, conjuntamente con sus hermanos, de la que se sintió siempre muy orgulloso. Cuando se consiguió llevar hasta allí el agua para regar la finca, fue para él como una realización interior, toda una revelación, que le llenó de una especial alegría.
Falleció de manera inesperada y repentina en su casa de Villena, mientras tomaba el café de la mañana junto a su esposa, cuando ya la ciudad olía a alhábega y a fiestas, a frescor septembrino...
NOTAS
(1) Aurelio, Rafael, Enrique, Julio y Luis.
(2) Abogado y diplomático nacido en Villena, nieto de Joaquín María López, vicecónsul y cónsul de España, desempeñó sus cargos diplomáticos en Salónica (Grecia), Góteborg (Suecia), Marsella (Francia), Düsseldorf (Alemania), Colonia (Alemania), Vila Real de Santo Antonio (Portugal), Santiago de Cuba, La Habana (Cuba) y La Plata (Argentina). En 1949 era Consejero de Embajada, llegando a ser Ministro Plenipotenciario y representante del Cuerpo Diplomático español. En otra ocasión nos ocuparemos de este notable villenense, siquiera en justo reconocimiento a quien como él paseó con orgullo por el mundo el nombre de su ciudad natal. Murió en Villena el 20 de febrero de 1953.
(3) Archivo Municipal de Villena, Actas Ayuntamiento, 17-5-1940. En este mismo documento se recogen las actuaciones seguidas por la Corporación Municipal, con relación a los méritos contraídos por el entonces Teniente provisional durante la guerra civil, contenidas en seis puntos, que servirían de complemento a su nombramiento como Hijo Predilecto de la ciudad y a la rotulación de la calle.
Cuando estalla la guerra civil española, Enrique López-Tarruella se encuentra en la Universidad de Sevilla cursando 5.º Curso de Derecho, carrera para cuya licenciatura le faltaban tres asignaturas. Terminada la contienda, a pesar de lo poco que le restaba para acabar su preparación universitaria, y plenamente integrado ya para entonces en el Ejército, nunca llegaría a obtener la titulación en leyes. Con anterioridad había iniciado sus estudios medios y superiores, respectivamente, en el Colegio de los PP. Escolapios de Valencia -donde cursa el bachillerato-, y en las Universidades de Madrid y Salamanca. Durante las vacaciones, tanto del verano como en Navidad o en Pascua, realizó numerosos viajes al extranjero -tales a Alemania, Francia, Portugal, Cuba y Argentina-, para estar junto a sus padres en los Consulados de España, donde éstos residieron en cada época.
(4) Archivo General Militar de Segovia, Sección Legajo 1.170.
(5) La apertura de juicio contradictorio para la concesión de esta Medalla Militar Individual, se contiene en una orden del Ejército del Sur del 22 de febrero de 1939. Le fue impuesta en el mes de abril de 1940, por el general Monasterio «en nombre del Caudillo», junto a otros dieciocho oficiales, todos profesores y alumnos de la Academia de Infantería de Zaragoza en aquellos momentos, «quienes en la guerra alcanzaron las cumbres de la abnegación y del heroísmo». Con cada nombre y con cada medalla, el coronel Rivera de la Portilla, leyó los méritos de cada condecorado, «citando actitudes heroicas, rasgos magníficos, gestos de admirable arrojo». El coronel Corniero, director de la Academia de Jurídicos, y una vibrante arenga del coronel Amado «pusieron patriótico remate al solemne acto» («En la Academia de Infantería. Diecinueve Medallas Militares», en El Heraldo de Aragón, Zaragoza, sin fecha en nuestro recorte, pero finales de abril de 1940).
(6) El Regimiento de Infantería número 1 de Madrid, tomó la denominación de «Inmemorial», a partir del 1.» de enero de 1944, según decreto de 21 de diciembre del año anterior.
(7) Nacida en Montijo (Badajoz). Hija del prestigioso abogado pacense D. Francisco Bautista Capote.
(8) María Teresa, Rafael, Francisco (Comandante del Arma de Aviación), Enrique Carlos, María Victoria y Juan (Teniente del Arma de Infantería, fallecido en accidente, en el año 1986, en el transcurso de unas maniobras militares que se celebraban en el Cerro de San Gregorio, en Zaragoza).
(9) D. Victoriana falleció, en 1983, a los 99 años y nueve meses. Era hermana del médico villenense D. Francisco Javier Tarruella Rico -Primer Premio en el Concurso Roel de 1935, certamen instituido por el Instituto Médico Valenciano-, al que, en 6 de junio de 1967, le fue dedicada una calle en Villena.
Extraído de la Revista Villena de 1995
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