LOLA VITORIA TARRUELLA HIJA ADOPTIVA DE VILLENA
Miércoles 10 de julio de 2024, con el Teatro Chapí al completo se celebró el acto de la concesión del título de Hija Adoptiva a Lola Vitoria Tarruella, presentada por la instructora del expediente Dª Alba Laserna Bravo, concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Villena.
Han intervenido la instructora del expediente, todos los portavoces de los partidos políticos y José M.ª Arenas en representación de la familia de la homenajeada.
Para finalizar con un concierto de piano a cargo de Raquel del Val, una enamorada de nuestra ciudad que ha deleitado a los presentes con cuatro estrenos absolutos de temas de Lola Vitoria.
ALBA LASERNA BRAVO, instructora del expediente.
Dolores Agustina Ana Vitoria Tarruella, en adelante LOLA VITORIA TARRUELLA, nace el 28 de agosto de 1880 en Alcoy, siendo la pequeña de tres hermanos, hija de Facundo Vitoria, propietario de una fábrica de papel, natural de Cocentaina, y de Dolores Tarruella.
Al poco de nacer, fallece su padre, y como su abuela materna residía en Villena, decide su madre venir a nuestra ciudad cuando Lola contaba con tan solo ocho meses.
El hecho de criarse sin la figura paterna y que a los siete años sufrió el trauma de perder la visión del ojo derecho debido a una infección, quedándole unas secuelas que le obligaron a que se le colocara una prótesis ocular, propició el poseer un carácter fuerte y disciplinado, unido a un interés, inusual entonces, por la cultura en una joven provinciana y fue formándose sólo con profesores particulares.
Sus estudios de música
La posición holgada de la familia le había permitido viajar a Valencia con su madre, acompañando a su hermano Arturo que iniciaba estudios universitarios de Derecho. Es aquí donde comienza sus estudios de solfeo, piano, guitarra, armonía y composición que le imparten destacados músicos como los compositores y organistas José María Úbeda Montés, y José María Fayos Pascual, discípulo este de Salvador Giner y considerado el padre de la zarzuela valenciana.
Con diecisiete años ganará un concurso nacional de composición con la obra ‘Marcha para la Coronación’, dedicada al rey Alfonso XIII y editada por Luis Tena.
En este tiempo, Lola recibirá la influencia de dos grandes y veteranos compositores, el castellonense Francisco Tárrega, que le hará tocar piezas de ella misma e incluso improvisar al piano, y su paisano Ruperto Chapí.
En 1903 se casará con su primo Tomás Giner Galbis, once años mayor que ella, también alcoyano residente en Villena, farmacéutico amante de la astrología y aficionado a la literatura y la pintura. Hombre de ciencia e investigación, laico y de mentalidad avanzada, perteneció desde 1907 a la Sociedad Astronómica Belga, siendo cofundador en 1910 de la Sociedad Astronómica de Barcelona. Además, Tomás Giner descubrió un cráter en la luna, denominado “cráter Giner”. Tuvieron dos hijas, de nombre Luz y Amparo.
Lola Vitoria, organiza veladas musicales en Villena, reducidas a un círculo restringido; se interesa por conocer a personas ilustradas de las que aprender, viaja por distintos lugares de España para escuchar conciertos y se sabe que en 1909 estrena en el Teatro Nuevo de Alicante su zarzuela ‘María Rosa’ con la que triunfa, recibiendo muy buenas críticas y contando siempre con el apoyo y la compañía de su marido que la incentivaba en su labor creativa.
Una vida trágica
Dos terribles hechos marcarán dramáticamente la vida de ambos, la muerte de sus hijas víctimas del tifus, primero Amparo, con sólo seis años, y semanas más tarde de Luz.
Conoce y entabla amistad con Margarita Xirgu, que será para ella un referente femenino, así como con los maestros Francisco Alonso, Tomás Bretón, Pablo Sorozábal y José Serrano. De este último sabemos por Joaquín Navarro que en las veladas musicales en las que participaba en Valencia Lola Vitoria, declinaba tocar tras ella por temor a no superarla técnicamente.
En 1918 estrena en el Teatro Cómico de Madrid uno de sus pocos éxitos conocidos, la zarzuela ‘Mi Granada’, que también le reporta muy buenas críticas.
Al margen de todo el conjunto de sus composiciones musicales, poseyó unas grandes aficiones por la literatura, codeándose con Jacinto Benavente y Ramón Gómez de la Serna. Al respecto hay que hacer constar que Lola Vitoria escribirá una decena conocida de dramas, comedias y ensayos al igual que el guion cinematográfico ‘Hechizo gitano’ y la tragedia para la gran pantalla “Leyenda de amor”, lo que habla de la versatilidad de su persona.
De nuevo surgirá la adversidad cuando estalla la guerra civil. El matrimonio fue detenido. Ella permanecerá cuatro meses en prisión y Tomás Giner no sería liberado hasta la conclusión de la contienda. Será entonces cuando escriba la tragicomedia ‘Fantomas llora’.
Arrastrando desde tiempo atrás un carcinoma, se irá agravando su estado de salud en los años cuarenta, lo que no le impide mantener su carácter fuerte y entereza, componiendo y luchando por hacer posible la creación de un organismo oficial que cuidara de los artistas con el objetivo de poder proteger a los promotores de la cultura.
Víctima de un cáncer de endometrio, fallecerá en Villena el 10 de mayo de 1952, siendo enterrada junto a sus hijas.
Más de medio centenar de obras
Aunque hay algunas creaciones suyas desaparecidas, se tiene constancia de que a lo largo de su vida compuso más de medio centenar de obras. Destacaremos entre su producción lírica, al margen de las zarzuelas ya citadas: ‘Así es el amor’, ‘Duquesa Mabelina’, ‘Isira de Mizraim’ y ‘Juerga flamenca’.
Para gran banda: ‘Himno al Maestro Chapí’, ‘Loor a Santa Cecilia, ‘El suspiro del Moro, ‘Marcha de la Coronación’, ‘Danza de los venenos’, ‘De vuelta al aprisco’, ‘El ceremonioso’ y ‘Fantasía capricho’.
Música de cámara: ‘Andante de la fantasía sinfónica’ y ‘Noche de primavera’.
Voz y piano: ‘¡Adiós madre mía!’, ‘A Chapí’, ‘Al pie de un aljimez’, ‘Al pie de un balcón’, ‘Canción oriental’, ‘Romanza’, ‘Lamento’ y ’Sin esperanza’.
Compuso además treinta y tres piezas para piano.
Entre su obra teatral, consignaremos, según recopilación de Joaquín Navarro García: ‘Demasiado tarde’, ‘El príncipe soñador’, ‘En el hotel de Luciano Madariaga’, ‘Hechizo gitano’, ‘Las hijas de Suárez o malos caminos’, ‘Leyenda de amor’, ‘Lida Stalchio’, Lierna’, ‘Lo que pueden ellos’, ‘Mariquilla de La Luz’ y ‘Sor Luz del Amor Divino’.
Por expreso deseo de Lola Vitoria, sus obras musicales y literarias fueron depositadas en el despacho de su amigo y albacea el abogado Alfonso Arenas García, estando actualmente conservadas y catalogadas por su hijo, el también letrado y ex compañero del Ayuntamiento de Villena José María Arenas Ferriz, con el que luego contaremos en este escenario. Mostrándose dispuesto a ceder temporalmente la producción musical de Lola Vitoria para su estudio, revisión, edición y divulgación por parte de las instituciones públicas valencianas.
A falta de un análisis crítico de sus obras completas, hemos recurrido a quien ha venido estudiando en los últimos tiempos y de manera exclusiva su producción más numerosa, la pianística, para así poder valorar la verdadera categoría como compositora de Lola Vitoria.
Nos estamos refiriendo a Raquel del Val Serrano, destacada pianista alicantina residente en León, profesora titulada superior en Piano y Música de Cámara y máster en Investigación Musical, que ya el 23 de marzo de 2021 publicó en la prestigiosa revista ‘Ritmo’ y en el apartado ‘Las Musas’ un trabajo titulado ‘Lola Vitoria. Literatura y música: la extraordinaria agudeza del ojo izquierdo’.
“El inmenso legado musical y literario de Lola Vitoria no debería permanecer en la oscuridad, y más concretamente el catálogo de obras que escribe para el instrumento rey, el piano.
Por ello, teníamos que contar con la presencia de Raquel del Val en la segunda parte de este acto para que interprete composiciones inéditas y grandes estrenos de nuestra compositora.
Una mujer avanzada a su tiempo
Lola Vitoria es sin duda una mujer avanzada en su tiempo, cuyo talento pudo verse ensombrecido, no sólo por ser mujer sino también por coincidir temporalmente con una serie de grandes músicos, compositores y concertistas como ella, de distintas regiones de España y cuyas vidas artísticas van a converger en el Madrid de finales del siglo XIX y principios del XX.
El repertorio pianístico de Lola Vitoria recoge la esencia de la estética de finales del romanticismo, pero preludia en alguna de sus obras lo que serán las nuevas armonías y formas compositivas; en sus obras están presentes dificultades técnicas dignas del pianista virtuoso que muchos teóricos de la época recogerían en diferentes tratados de mecanismo y técnica.
Es obligado divulgar y difundir sus obras de piano en ediciones revisadas desde sus manuscritos para que las nuevas generaciones de estudiantes de Conservatorio y profesionales de esta rama pueden acceder a un catálogo desconocido e igualmente valioso desde el punto de vista del repertorio de conciertos como desde el estrictamente pedagógico, en el que sin duda descubrirán a una mujer que resume los principios de la técnica pianística más elevados y que defiende con valentía los valores estilísticos de lo valenciano frente al imperante gusto italiano de la época.
Por todo ello, agradecer la labor enorme del Consell Valencià de Cultura, ya que el pasado 28 de febrero de 2022 en pleno, presenta este informe del que se utilizan algunos extractos hoy para la concesión de título póstumo de hija adoptiva de la ciudad de Villena a Lola Vitoria Tarruella. Mención especial, a Joaquín Santo Matas, miembro del Consell, fallecido el pasado 9 de noviembre de 2022 que con su labor y entusiasmo, destacó a Lola Vitoria Tarruella y se ha continuado con el trabajo para ensalzar su figura y obra.
También, pionero en el estudio de su biografía ha sido el investigador Joaquín Navarro García, Hijo Predilecto de Villena, fallecido el 7 de febrero de 2021 y cuya labor quiero agradecer hoy aquí junto a la de su hija Amaya. Abrió las puertas al conocimiento de un personaje olvidado cuya figura debe ser recuperada así como su legado difundido desde las instituciones públicas de la Comunitat Valenciana.
Además, a Encarna Pérez Vidal por descubrirme a Lola Vitoria en la anterior legislatura, encender la chispa que me impulsó conocer más sobre ella y trabajar codo con codo conmigo en el último tiempo para estar hoy aquí. Al igual que a su marido Pascual Leal por su inestimable y cariñosa compañía en esta aventura.
Por último, como Lola Vitoria sólo nos ha dado sorpresas, hemos descubierto esta semana adecentando su tumba en el cementerio para llevarle las flores de este acto que todavía tiene bastantes descendientes vivos y que hoy nos acompañan. Gracias a la familia por estar presente esta tarde en este acto de conmemoración que seguro les hace sentir mucho orgullo.
Y a todas y todos ustedes por querer adentrarse en la vida y obra de esta singular y fascinante mujer.
Tenemos el deber de recuperar las figuras relevantes del ámbito cultural, olvidadas y desconocidas, más tratándose de mujeres que tuvieron que ejercer su labor creativa en un contexto que no les era propicio. Era necesaria la aprobación de la presente concesión con el objeto de reivindicar la figura de la compositora con la edición, crítica y revisión de su producción musical para que sea conocida, difundida e interpretada.
LOLA VITORIA TARRUELLA HIJA ADOPTIVA DE LA CIUDAD DE VILLENA.
Muchísimas gracias y buenas tardes.
Sr. Alcalde, compañeros de Corporación, señoras, señores, buenas tardes.
Poco o nada nuevo hay que añadir al excelente trabajo de investigación que llevó a cabo D. Joaquín Navarro, sobre la vida y obra de Lola Vitoria Tarruella. Alcoyana de nacimiento, villenera de adopción.
Lola, nombre que adoptó y con el que firmó la mayoría de sus escritos y composiciones, fue una mujer de carácter despierto, genio fuerte dominante y muy valiente. Independiente, caritativa, desprendida y amiga de los pobres.
También fue Presidenta Local de la Rama Femenina del Partido Derecha Regional Valenciana.
Es en Valencia donde a Lola se le despierta el gusto por la música, acompañando a su madre y hermano a numerosos conciertos y representaciones líricas. Y es en esta etapa, donde decide dedicarse a la composición.
Estudió solfeo, armonía, composición, piano y guitarra. Extraordinaria improvisadora al piano, aprendió de un notable maestro; José María Úbeda.
Con tan sólo diecisiete años, sin decírselo a nadie, compone una marcha para la Coronación, que dedica al rey Alfonso XIII, y la envía a un concurso que con motivo de tal evento se celebra en Madrid. Gran sorpresa; es premiada y la publica la entonces prestigiosa editorial de música Luis Tena. Finalizando el siglo XIX, Lola ya cuenta con varias composiciones que son fruto de los gustos musicales del momento; polkas, mazurcas, etc.
En 1909, estrenó la zarzuela María Rosa en el Teatro Nuevo de Alicante. El 31 de mayo de 1918, estrena su zarzuela “Mi Granada”. Un gran éxito del que se hace eco, si no toda, casi toda la prensa de Madrid.
Han sido años muy duros donde Lola se ha enfrentado a los mayores sinsabores que puede presentarte la vida. Eso la hace centrarse más si cabe en su trabajo, donde encuentra refugio y consuelo.
En los años cuarenta, padeciendo una gran depresión y una dura enfermedad, crea en dos noches de Carnaval, la comedia “Fantomás llora”.
Viajaba mucho, haciendo interesantes amistades dentro del mundo de las artes, el teatro y la iglesia. Se podrían destacar, entre otros: Carlos Arniches, Carmen Burgos, Ramón Gómez de la Serna, Jacinto Benavente, Sorozábal, Tomás Bretón... El cual calificó de “genial y admirable” la partitura de una ópera de Lola. Se cree que fue Isira de Mizraim.
Luz de las Heras, Alberto Closas y el gran Ricardo Calvo, a quien dedicó su obra “El príncipe soñador” también formaban parte de sus amistades, así como Margarita Xirgú a quien le dedicó su obra “Demasiado tarde”.
Esta mujer, tal y como demuestra su extensa obra, poseía cualidades superiores que supo aprovechar en contra de toda regla establecida en aquella época. De su obra, se podría destacar, entre otras:
Compone en torno a 50 obras musicales:
• Gran banda: Himno al Maestro Chapí, Loor a Santa Cecilia, El suspiro del Moro, Marcha de la Coronación
• Música de cámara: Andante de la fantasía sinfónica, Noche de Primavera
• Voz y piano: ¡Adiós madre mía!, A Chapí, Al pie de un Ajimez, Al pie de un balcón, Canción, Canción oriental, Romanza, Sin Esperanza
• Piano (33)
• Teatro lírico, zarzuela: Así es el amor, Duquesa Mabelina o En el castillo del amor, Fantomás llora, Isira de Mizraim, Juerga Andaluza, María Rosa, ¡Mi Granada!, Mutación, Preludio nº 1
Además, entre su obra teatral, podemos destacar
• Demasiado tarde
• El príncipe soñador
• En el hotel de Luciano Madariaga
• Hechizo Gitano
• Las hijas de Suárez o malos caminos
• Leyenda de amor
• Lida Stalchio
• Lierna
• Lo que pueden ellos
• Mariquilla de la luz
• Sor luz del amor divino
También un libreto sin título para una zarzuela de ambiente oriental.
Para terminar, quiero dar las gracias a todas las personas involucradas en este trabajo y en este acto, pero sobre todo un especial agradecimiento a Raquel del Val por su implicación y recopilación de la obra de LOLA.
Muchas gracias
Señor Alcalde, compañeros y compañeras de Corporación, vecinos y vecinas, familiares de Lola Vitoria Tarruella ……buenas tardes…
En nombre del Grupo Municipal Verde, y de la Asamblea que lo sustenta, quiero resaltar la importancia de lo que estamos celebrando. Lo que nos reúne esta tarde es más que el merecido acto de entrega del título póstumo de Hija Adoptiva de la Ciudad de Villena a Dª. Lola Vitoria Tarruella. Es sobre todo un acto de memoria, de gratitud, de recuperación y de afirmación.
Cuando reconocemos a alguna persona sus logros, sus bondades, sus aportaciones a la sociedad, no estamos simplemente ofreciendo la recompensa merecida a un buen trabajo o a una vida entregada, estamos también proyectando aquello que nos gusta, aquello que consideramos válido para la vida en común, aquellos valores que creemos necesarios para nuestra sociedad.
No repetiré las vicisitudes, estrenos, obras, efemérides y logros de nuestra nueva Hija Adoptiva que han sido perfectamente detallados por la instructora del expediente, mi compañera del grupo municipal verde y Concejala de Igualdad, Alba Laserna Bravo. Pero sí daré valor a esos elementos que nos ayudan a vivir: la música, la literatura, la igualdad, la superación de la adversidad, el trabajo constante, el esfuerzo y que están representados en la trayectoria de Lola Vitoria Tarruella.
La primavera pasada (10 de Mayo) se celebraba el 72 aniversario de la muerte de Lola Vitoria, después de 72 años de intensa vida. Ni la pérdida de un ojo, ni la muerte de sus hijas, ni la cárcel propia y del marido tras la guerra civil ni el cáncer que padeció frenaron su capacidad creadora.
Nuestra ciudad se ha caracterizado siempre por la presencia de tesoros ocultos que dan forma a nuestra razón de ser, cosas que han demostrado su gran valor; ya sea nuestro valiosísimo tesoro por tantos años oculto, o nuestras aguas subterráneas. Así podíamos definir a Lola Vitoria Tarruella, como otro tesoro que empezamos a descubrir pues no ha formado parte del listado y reseñas de músicos de renombre, algo no extraño en España ni en el resto del mundo pues son pocas las compositoras reconocidas aunque en silencio rompe las restricciones a la mujer y ofrece calidad literaria, musical, vocal y artística.
Ahora cuando con años de distancia encontramos un vacío necesario de rellenar, volcar la mirada sobre nuestra compositora no hace más sino reforzar aquellas cosas por las que trabajamos y nos esforzamos buscando el bien común, la calidad de vida y la dignidad de las personas. Y todo esto lo encontramos en esta mujer que rompe moldes, supera adversidades y nos ofrece un repertorio que no solo deberíamos encumbrar sino sobre todo disfrutar. En composición, en producción lírica, en voz y piano, en tantas y tantas obras hay mucho que saborear como hoy vamos a hacer.
Quiero agradecer a mi compañera Alba Laserna, concejala de igualdad, el tesón y esfuerzo por recuperar en su informe lo relacionado con nuestra nueva Hija Adoptiva, dado el gran valor que conlleva no sólo compartir la información que otros investigadores han logrado extraer sino actualizarla y darle el sentido de la importancia de nuestros vecinos y vecinas que desde su maestría mejoran nuestra vida. Y como no agradecer el trabajo de todas aquellas personas que han hecho posible este acto.
También agradecer a José María Arenas Ferriz, quien al haber sido su padre, Alfonso Arenas, depositario del legado de Lola Vitoria, muestra su disposición a acceder a la producción musical de Lola Vitoria para su estudio, revisión, edición y divulgación por parte de las instituciones públicas valencianas.
Como el de otras mujeres y hombres villenenses, el trabajo constante, libre, abierto, emprendedor de Lola Vitoria Tarruella nos habla de tesón y superación, de creatividad e impulso, como el que necesitamos para seguir avanzando en Villena y en este mundo roto que tan necesitado de la paz y serenidad que la música y el arte dan.
Gracias Lola Vitoria por tu trayectoria. Enhorabuena Villena por esta hija adoptiva.
Buenas tardes,
Alcalde, Compañeros de Corporación,
Vecinos y vecinas de Villena.
El acto que hoy celebramos es un gesto que la ciudad de Villena quiere hacer a favor de la igualdad, a favor de la justicia y en aras de contribuir con nuestro grano de arena a generar una sociedad más inclusiva, más igualitaria y más equitativa.
Un gesto que no tiene nada ver con la revisión del pasado con una mirada desde el presente. Eso no sería justo, como tampoco lo sería dejar las cosas como están sin intentar reparar algo la situación que vivimos donde mujeres protagonistas han sido silenciadas y escondidas a lo largo de la historia.
Porque sabemos a ciencia cierta que son muchas las mujeres que en el pasado no tuvieron oportunidad ninguna de brillar, de destacar en algo, porque siempre fueron recluidas a tareas domésticas, labores cotidianas, sin acceso ni formación alguna a las artes, a las ciencias, a la educación. Y quienes lo lograron, a pesar de las inmensas dificultades, fueron ocultadas en un margen de la historia.
Algo así le ocurrió a Lola Vitoria Tarruella, una compositora, una escritora vinculada siempre a la música que pasó escondida en unas breves líneas en todos los manuales de historia de la música.
Y hoy podemos, desde aquí, lanzar el mensaje de que una sociedad donde se margina, se oculta, se menosprecia o, simplemente, se invisibiliza a la mitad de la población, no es una sociedad que camina en el progreso. Más bien al contrario.
Y Villena sí quiere transitar ese espacio de la historia y acompañar en la medida de lo posible aquellas iniciativas que tengan como objetivo hacer de nuestra sociedad un lugar más justo… Y recuperar para la historia lo que la historia ocultó durante tanto tiempo.
Hoy reconocemos la vertiente musical de Lola Vitoria Tarruella, pero sobre todo, ponemos en valor la recuperación que representa para todos los villenenses que esta figura haya sido rescatada del ostracismo y puesta en su justo valor.
Tarruella se merece estar en el lugar de los insignes, de todos aquellos que ayudaron a crecer y a avanzar y que está formada por una lista de hombres. Hoy, y con mucho esfuerzo, pero también orgullosos de sus avances, podemos decir que vamos recuperando nombres y figuras de mujer, como también hemos hecho en el callejero de la ciudad.
Hoy nombramos hija adoptiva de la ciudad de Villena a esta mujer y la ponemos en el espacio que le corresponde por su trabajo, por su creatividad y por su brillantez.
En definitiva, creo que hoy Villena es una ciudad más justa y más respetable. Sabe que tenía que hacer frente a una realidad y tratar de solventar esa injusticia histórica.
Queda mucho por hacer, pero paso a paso y piedra a piedra, construiremos el muro de la Igualdad y la Justicia donde podrán figurar todos los nombres de hombres y mujeres que con su saber y su trabajo contribuyen al desarrollo social de nuestro pueblo.
Muchas gracias.
Cuando se entregó la Medalla de Oro de Villena a la Banda Municipal, hace algo menos de dos años en este mismo escenario, hablábamos del enorme peso que la música y la cultura ha tenido en nuestra historia.
Villena está muy ligada a la cultura y a la música, campos en los que desde Villena se han hecho grandes e importantes aportaciones.
A consecuencia de ello, algunos de los últimos reconocimientos que ha hecho el Ayuntamiento de Villena en los que ha destacado a personas o entidades, lo han sido precisamente de estos ámbitos. Como la mencionada Banda Municipal, o Joaquín Navarro, una de las personas que llamó la atención y puso de relieve la figura de Lola Vitoria, marcando el camino para la puesta en valor de su figura.
La música, por tanto, forma parte de nuestra esencia e idiosincrasia como pueblo, que nos define, nos caracteriza y nos enorgullece.
No en vano, Villena ha sido -y es- cuna de grandes figuras de este ámbito, desde directores e intérpretes a grandes compositores cuyas obras han traspasado nuestras fronteras. Porque la música no entiende de nacionalidades, fronteras o países.
Ni de países.
La música es un lenguaje universal.
Del mismo modo, en la música hay géneros musicales pero la música no debe tener género.
Por ello, no es admisible que se pierda talento y grandes composiciones musicales porque hayan sido creados por una mujer que nació en una época en la que las mujeres no tenían hueco en la vida cultural, pese a que su obra tiene una calidad técnica, musical y artística que la hace merecedora de ser reconocida y destacada.
Como dice la pianista Raquel del Val, “el inmenso legado musical y literario de Lola Vitoria no debería permanecer en la oscuridad”. Por lo que esperamos que este reconocimiento sirva para incentivar y continuar con esa necesaria investigación y divulgación de la obra de Lola Vitoria. Y también del resto de figuras ilustres como Ruperto Chapí, del que conocemos sus principales obras pero todavía hay muchas composiciones que son prácticamente desconocidas y casi en el olvido y que hay que recuperar y divulgar.
Por lo que somos poseedores de un enorme legado cultural, musical y artístico del que estamos profundamente orgullosos, pero del que no conocemos en su totalidad todavía. Y que, como vemos hoy, sigue creciendo de forma justa e igualitaria.
Muy buenas tardes:
Antes que nada, quiero agradecer la deferencia del Sr. Alcalde y de la Concejalía, al invitarme, y también a mis hermanos, a este acto tan emotivo como cargado de significado. Creo que se trata en definitiva de poner hoy en valor la figura de una persona que destacó en su época por su autodidacta producción artística, que sin duda supo vencer muchas de las dificultades que una mujer de su tiempo tenía para destacar en tareas más allá de las que socialmente parecían corresponderle y consiguió abrirse camino como reconocida autora en nuestra sociedad, de cuyas circunstancias no hemos tenido mucho conocimiento en Villena a lo largo de los años, lo que debemos hoy agradecer a la extraordinaria labor de recuperación llevada a cabo por nuestro apreciado Joaquín Navarro; pero también este homenaje nos brinda la oportunidad de recrear el momento histórico en el que Doña Lola Vitoria desarrolló su tarea intelectual y artística, la Villena del primer cuarto del siglo XX, época que fue de prosperidad y riqueza para nuestra ciudad, acompañada de numerosas y meritorias manifestaciones culturales, cosa en la que podemos mirar y aprender nosotros, villenenses de un siglo después.
La realidad es quien debiera estar aquí ahora presente, para recoger esta insignia, es mi recordado padre, que en paz descanse, que creo que podía enorgullecerse de conocer bien a la nueva hija adoptiva de Villena. Él fue el abogado del matrimonio formado por D. Tomás Giner Galbis y Doña María Dolores Vitoria Tarruella, además de un buen amigo de ambos a lo largo de muchos años. En esa doble calidad, amigo y abogado, D. Tomás Giner le designó en su testamento como albacea y le encomendó la tarea de llevar adelante, con amplias facultades, todas las operaciones sucesorias precisas tras su fallecimiento; dicho testamento incluía además una cláusula por la que el testador legaba a “Alfonso Arenas García, abogado en ejercicio en esta ciudad, el mueble biblioteca que tiene en su domicilio de la calle del Generalísimo número 34, con todos los libros que contiene”. Este mueble, un precioso armario que conservo ahora yo en mi domicilio, guardaba en su interior el fruto de los trabajos de doña Lola, su partituras y obras musicales, sus obras dramáticas, sus libros de música, además de algunos documentos de carácter más personal. Fallecidos mis padres, el archivo de Doña Lola correspondió a mi hermana Mari Ángeles, pero residiendo ella en el extranjero desde hace ya bastantes años, me encomendó a mí el cuidado de estos materiales, así como me autorizó con su representación en cuanto para los mismos pudiera ser necesario.
Y por eso estoy ahora aquí. Careciendo el matrimonio Giner-Tarruella de descendencia directa, tras el desgraciado y temprano fallecimiento por enfermedad de sus dos únicas y amadas hijas, siendo mi familia la legítima depositaria de la obra artística de la nueva hija adoptiva, se ha considerado que me corresponde actuar en su representación para la recepción de estos apreciados galardones. Lo que hago con gran alegría y con el orgullo de saber que represento aquí a una mujer excepcional, sin duda villenense en su corazón y en su raciocinio, pues fue ésta la ciudad que conoció durante toda su vida, en la que vivió su matrimonio y en la que desarrolló toda su obra, que no es poca, fruto de un intenso trabajo y dedicación.
Nuestro deseo es que estos materiales puedan pasar a un organismo que los conserve en las debidas condiciones, que se encargue de, manera profesional de su estudio y sistematización permitiendo su adecuada difusión, para que todos aquellos que deseen acercarse a su conocimiento, tengan la posibilidad de hacerlo y de interpretar para el presente toda la obra, tanto musical como dramática. La Villena de la primera mitad del siglo XX nos dio una grandísima creadora, que se codeaba con reconocidos autores y autoras de su tiempo; es nuestra obligación ahora permitir que se conozca y difunda su legado. Desde aquí hago votos para que el proceso que hemos iniciado ahora con el Consell Valencià de Cultura, con el apoyo municipal, continúe adelante, permitiendo que en un plazo lo más breve posible la obra se encuentre depositada en buenas manos.
Termino manifestando que nuestro deseo es que esta insignia municipal que ahora recibo, que simboliza el nombramiento de hija adoptiva, se deposite en su día, una vez concluidos los trabajos de entrega de la obra al organismo que corresponda, en una institución o dependencia municipal que permita mostrar y recordar a los ciudadanos que una hija de Villena destacó entre sus contemporáneos como ilustre y reconocida autora.
Muchas gracias.
Amigos y amigas,
Compañeros y compañeras de corporación,
Amigos de la música,
Convencidos de la justicia y de la igualdad,
Gracias por estar hoy presente en este acto de concesión del título de Hija Adoptiva a Dª Lola Vitoria Tarruella, sin duda una de las intelectuales y compositoras más importantes de nuestro país a principios del siglo XX. Sí, así es. ¿Y por qué su talento no ha trascendido como otros grandes músicos de su época?
Es evidente que le tocó vivir un tiempo que no estaba preparado para aceptar la presencia de la mujer fuera del ámbito doméstico. Cultura y mujer no era un binomio aceptado, no se entendía la capacidad de la mujer para crear arte, música en este caso, escribir, editar, reflexionar, contribuir al desarrollo intelectual del mundo. Y, en este tiempo, Tarruella tuvo que vivir, crear y luchar para hacerse un hueco en el ámbito cultural de su época.
Y así fue como su figura y sus creaciones pasaron al oscurantismo de la historia. Una más. Otra mujer silenciada y ocultada.
Como hemos visto en el expediente, su capacidad creativa está fuera de toda duda. Su valor cultural, también. Lo que hace falta, lo que es necesario es dar a conocer no sólo la figura de Lola Vitoria Tarruella, sino también su obra. Esto es lo que hay que hacer con todas las mujeres que no tuvieron la oportunidad de brillar por anticiparse a su tiempo, bien sean escritoras, escultoras, músicas, en cualquiera de sus disciplinas. El valor de Tarruella son sus creaciones.
Por todo ello, la consideración de Tarruella como hija adoptiva de Villena es un acto de justicia, un acto de reparación histórica, de reconocimiento negado con el paso del tiempo. Y sobre todo de puesta en valor todo lo que nuestro pueblo ha generado con el paso del tiempo, gracias a sus hombres, pero también a sus mujeres.
Hay que reconocer el papel que ha jugado el Consell Valencià de Cultura (CVC) en la investigación que ha realizado y el informe redactado por José María Arenas. Ha sido fundamental que una institución de este nivel y de esta reputación haya sacado a la luz todo el valor de esta mujer para que muchas miradas se fijen en su creación, que atiendan a sus aportaciones culturales, y que analicen por el valor de sus creaciones. No sólo musicales, sino también literarias.
Lola Vitoria Tarruella fue una pionera, fue una mujer avanzada, y fue una mujer cuya condición le pesó, justo en un tiempo de grandes compositores líricos y de grandes creadores de piezas musicales.
Hoy podemos hacer un primer gesto de reparación. Dar un primer paso para recuperar la memoria, para no perderla y para que nadie tenga la tentación de robárnosla.
Hoy lo que hacemos es un reconocimiento a Lola Vitoria Tarruella, pero también a todas las mujeres de este país, de todo el mundo, que durante tantos años y siglos no tuvieron la oportunidad de participar en el desarrollo directo y reconocido de los avances del mundo y, como le ocurrió a Lola, cuando lo hicieron fueron ocultadas en la alacena de la historia, en el armario más oculto de nuestros archivos históricos.
Sintamos pleno orgullo de nuestra historia al completo, donde están ellos y donde están ellas. Demos luz a la oscuridad de los tiempos para estas figuras, saquemos del ostracismo a todas las mujeres como Lola Vitoria Tarruella que estuvieron, que hicieron y nos dieron lo mejor de sí mismas a cambio de no disponer ni de una línea en la historia. Ya es el momento de escribir todos los párrafos que merezcan, especialmente en su ciudad adoptiva, en nuestra Villena.
Ella siempre ha sido parte de Villena, pero que desde hoy es ya una villenense más, es hija predilecta de nuestra ciudad.
Muchas gracias.
Raquel del Val hoy se ha ganado al público, ver el entusiasmo que tiene por Villena, es posible que con el tiempo sea candidata a hija adoptiva de Villena.
CONCIERTO
Lola Vitoria. De la introspección al virtuosismo.
Danza de los venenos*
Caprichosa*
El Ceremonioso*
Fiesta en la aldea
En el fastuoso patio de Sobeya*
Zambra
Baile gitano
Natural de Alicante. Concertista de piano. Titulada Superior en Piano y en Música de Cámara. Master en Investigación Musical, Licenciada en Derecho, arreglista, docente y divulgadora. Doctoranda en musicología.
El Consell Valencià de Cultura reconoce a Raquel del Val como única investigadora profesional del legado de la compositora, escritora y guionista Lola Vitoria.
Villena 10 de julio de 2024
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