1993 UN CAMINO ABIERTO HACIA UN FUTURO MEJOR

Un camino abierto hacia un futuro mejor (Plan de desarrollo integral del Alto Vinalopó). Por JESÚS SANTAMARÍA SEMPERE

La última década del siglo XX parece que va a estar marcada en lo socio-económico por algunos signos inquietantes que, por supuesto, van a constituir para los Estados retos muy difíciles de superar. Ahí están, por citar sólo algún ejemplo, la asignatura pendiente de la falta de una solidaridad real entre los países del norte y del sur; el grave problema de la emigración; la quiebra - no sabemos si definitiva- del comunismo del este de Europa; la necesidad urgente de encontrar remedio a las cada vez más frecuentes y profundas crisis estructurales del sistema imperante de economía de mercado...

Vivimos en un mundo único en el que todo está interrelacionado. Es inconcebible, por eso, considerar viable cualquier forma de aislacionismo, porque todos, de alguna manera, estamos en el mismo barco. Sin embargo, resulta patente la necesidad de aceptar la siguiente contradicción: los individuos y las ciudades saben que las grandes decisiones no dependen de ellos, pero, al mismo tiempo, el futuro sólo puede hacerse con su participación; junto al conocimiento de la propia impotencia, la necesidad apremiante de la participación.

De la clara conciencia de que el futuro hemos de hacerlo entre todos y de que el mayor pecado puede ser el de la indiferencia, surgió la idea del «Plan de Desarrollo Integral de la Comarca del Alto Vinalopó», auspiciado por los ayuntamientos de Villena, Sax, Benejama, Cañada, Campo de Mirra, Salinas y Bañeres. Estamos convencidos de que la única razón que justifica la presencia de las corporaciones —alcalde y concejales—en los ayuntamientos es la de estar en contacto directo con los ciudadanos, recoger sus problemas e inquietudes, e intentar dar una respuesta válida a los mismos, dentro de la limitación impuesta por las propias posibilidades.

¿Cuál es hoy la mayor fuente de preocupación de nuestros conciudadanos? Creo, sin duda, que la del empleo; la del empleo que se pierde y la del empleo que tarda demasiado en conseguirse. Y sucede que ello es debido a que en nuestra comarca se ha estancado, cuando no retrocedido, el crecimiento económico: la inversión económica en la industria registrada durante los últimos años ha descendido significativamente y, por ello, en estos momentos nuestra tasa de paro es superior a la media de la provincia de Alicante.

Es necesario y urgente, pues, potenciar el crecimiento económico de la Comarca del Alto Vinalopó y ello sólo es posible, a nuestro juicio, si se produce el necesario desarrollo empresarial, bien porque crezcan las empresas actualmente existentes, bien mediante su aumento y diversificación a través de una buena dosis de imaginación. Únicamente este crecimiento económico permitiría la creación de una mayor riqueza, que distribuida de forma justa y solidaria traerá consigo, además de la paulatina desaparición de las tasas de paro, una mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos.

Pero ¿en qué medida pueden los ayuntamientos, con sus evidentes limitaciones de todo tipo, prestar apoyo a este crecimiento económico? Es preciso, desde luego, moderar el optimismo desmesurado, contando de antemano con las evidentes dificultades. No obstante, pensamos que lo más conveniente era promover la realización de un «Plan de Desarrollo Integral», en cuya elaboración participasen todos los sectores implicados. Este Plan de Desarrollo, si acertásemos a ponerlo en marcha, bien podría ser la herramienta que puesta en manos de los sectores socio-económicos de la comarca pudiera servir para apoyar el tan deseado crecimiento económico.

No es posible, en el límite de espacio que puede permitírsenos en la Revista «Villena», proporcionar una completa información del Plan de Desarrollo —otros medios más adecuados se utilizarán—. Sólo a modo de resumen indicamos las acciones que se están llevando y se llevarán a cabo de forma inmediata:

• Los ayuntamientos de la comarca han aprobado el Plan de Acción, tras una explicación y amplias discusiones en profundidad del mismo, así como la constitución del Comité de Coordinación.

• Se realizó la Presentación del Diagnóstico, en la Casa de la Cultura de Villena el día 20 de abril, con la presencia de los alcaldes de la comarca y de los agentes institucionales y socio-económicos de la misma. A través de este diagnóstico se llegó al conocimiento puntual de los recursos y potencialidades con los que se cuenta, así como de los puntos débiles de nuestra estructura industrial, agrícola y de servicios. Ello supone contar con nuestra situación de partida, para que ésta nos conduzca a la toma de las medidas correctoras adecuadas.

• Se han constituido las Mesas Redondas Sectoriales, con contenidos específicos en cada uno de los municipios de la comarca, persiguiendo una doble finalidad: de un lado, la profundización en el diagnóstico de cada uno de los sectores que permita el avance en líneas y propuestas básicas de actuación; de otro, tratar de dinamizar a los diversos agentes y motivar su participación. Estas mesas redondas han abordado la situación de los siguientes sectores: medio físico y recursos naturales, agricultura, industria, comercio, turismo y hostelería, mercado de trabajo y empleo, transporte, infraestructuras, equipamientos y recursos sociales, educativos, culturales y deportivos.

Reunión sectorial celebrada en Cañada.

Reunión sectorial celebrada en Salinas.

Próximamente se creará la Agencia de Desarrollo Comarcal del Alto Vinalopó y se iniciarán sus servicios. Este órgano de gestión y de seguimiento del Plan Integral pretende ser un instrumento eficaz a disposición de los empresarios y emprendedores en general, que pueda proporcionar información —tan necesaria en el complejo mundo de la economía actual para la toma de decisiones—, gestión de la formación del personal especializado que las nuevas demandas exijan y asesoramiento, poniendo a disposición de los agentes económicos los complejos bancos de datos. La Agencia de Desarrollo Comarcal, conocido el diagnóstico de nuestra situación de partida y fijados los objetivos, coordinará la elaboración de los programas de actuación y articulará los subprogramas y las oportunas medidas concretas. No nos cabe duda que un plan de actuaciones para el desarrollo integrado dé la comarca no puede concebirse como un proyecto rígido y cerrado, entre otras razones porque la coyuntura y el entorno económico cambian rápidamente. De ahí la necesidad de establecer unos mecanismos de control y seguimiento del Plan que permitan, por una parte, conocer en qué medida se están llevando a cabo las actuaciones y el calendario previsto y, de otra, que cualquier nueva información que se genere llegue puntualmente al sector interesado y sirva, al mismo tiempo, para realimentar el programa de actuación inicialmente previsto.

Sólo hemos iniciado un camino. La bondad de los resultados vendrá dada por el entusiasmo, la imaginación y el trabajo de las gentes de nuestra comarca. Lo cierto es que hoy hay que destacar dos cosas: el espíritu de unión que en esta empresa vienen mostrando los alcaldes y corporaciones del Alto Vinalopó, más allá del color político que preside cada ciudad; y el interés demostrado ya por los agentes sociales en la participación en las Mesas Redondas Sectoriales. Estamos plenamente convencidos que el esfuerzo de todos nos permitirá alcanzar un futuro mejor.

Extraído de la Revista Villena de 1993