25 ene 2024

1993 SE ROZÓ LA PROEZA, UN NEFASTO ARBITRAJE IMPIDIÓ EL ASCENSO

Se rozó la proeza, un nefasto arbitraje impidió el ascenso. 
Por REDONDEL
Por mucho tiempo será recordada la gran temporada que el C.D. VILLENA realizó en la campaña 1992/93, en el Grupo VI de la Tercera División, que no culminó con el ascenso por obra y gracia de unas decisiones totalmente injustas del colegiado madrileño Fernández Hinojosa, que puso en bandeja el ascenso a un millonario Cieza C.F.
Pero empecemos hablando de la liga que se inició, como es vieja costumbre, con derrota frente al rival de turno, en este caso el C.D. Eldense, y con muchas caras nuevas en la plantilla y bajo la dirección del técnico Julián Arguedas, desconocedor del grupo y del fútbol de esta tierra y que llegó con varios jugadores que luego seguirían su misma suerte, es decir, el cese, con posterior ruleta de entrenadores, llevándose la mejor parte el tándem Melenas-Sanchís, precisamente carentes del título oficial, pero que consiguieron que el Villena se mantuviera 12 jornadas imbatidos y lanzara a sus hombres al liderato, que la afición vibrara con su equipo y que las taquillas llamaran la atención de aficionados y club foráneos.
C.D. VILLENA
Varios hombres, entendemos, han sido fundamentales en los logros alcanzados y sin que ello signifique menoscabo alguno para el resto de una plantilla que ha basado sus triunfos en el compañerismo y la defensa de los colores. Hemos de referirnos al goleador Escribá que inició la campaña con unos goles decisivos y con un juego elegante y fácil, culminándola con dos tantos frente al Júpiter de bellísima factura y habilidad, para ratificar el trofeo de máximo goleador que momentos antes había recibido. Y qué decir de Ferreira, el hombre al que ha sido imposible sacarle una palabra por parte de los medios informativos, pero que «habla» en el campo con unos goles que son para esculpirlos y para ganar todos los trofeos de Canal Plus. Si este jugador luchara algo más y no fuera propicio a las «espantás», sin duda haría realidad lo que antes anunciamos de los trofeos televisivos. Un jugador que garantiza 15 goles de asombro, no tiene precio y sí, por el contrario, muchos pretendientes para enrolarlo en sus filas.
La contundencia de Torregrosa y la elegancia de Company han sido el bastión de la defensa con la indudable colaboración de un veterano Carrasco, como hombres fijos de la retaguardia, cuyos laterales han sido cambiantes a lo largo de la liga con Mora, Pastor, Juanjo, Cerdá, Vidal y hasta Vicente y Félix y que han tenido admiradores y detractores por sus actuaciones. No pudimos ver correr la banda a Valiente gravemente lesionado.
De los hombres del centro de campo, donde se cuecen las victorias y se escapan los triunfos, a las excelencias de Escribá y Ferreira hay que unir al pequeño-gran Vicente, imperecedero como Vidal en las alineaciones, con sus goles decisivos y entrega total que cautiva a todos los entrenadores, puesto que la admiración de los aficionados ya la tiene de antemano. Qué pasaría si Vidal se olvidara el último regate en la caseta. Diego es el hombre de los altibajos, pero al fin y a la postre el gregario de lujo que todo entrenador quiere tener y Cerdá «el último mohicano» que llegó de puntillas pero que con el corazón por delante y el coraje a raudales, se hizo un hueco muy grande en las alineaciones, y que supo aguantar con el hombro fuera una hora defendiendo la casaca azul villenera. Ayala también fue un último refuerzo y destila clase en abundancia, aunque es posible que pecara de frialdad, más nadie como él para romper el ritmo acelerado de cualquier equipo. Gallo no ha tenido tiempo de mostrar sus grandes progresos y Ayelo fue visto y no visto. Joaquín el eterno suplente «disfrutó» de los encuentros amistosos, pero su categoría la tiene demostrada y siempre se puede contar con él.
Llegamos a «los ratas» de la vanguardia, con el tándem Rodri-Francis. El primero el gran refuerzo de la temporada, al que las lesiones, producidas por las «caricias» de las defensas contrarias, le han impedido reformar, aún más, el buen concepto y el cariño que desde el inicio le ha demostrado la afición, pero ha dejado huella de su habilidad, ratonería, entrega y peligro que siempre supone para las defensas rivales. Francis comenzó la pretemporada con propósito de enmienda y como el mejor complemento de Rodri, al decidirse a no regatear, a su sombra, y perder balones y entregas a compañeros en posiciones mortales. También sufrió una larga lesión de la que volvió con más regates y menos eficacia. Navarro no ha calado en la afición y luego ha marcado goles importantes.
JUPITER C.F.

C.D. SANTA EULALIA

CIEZA C.F. el verdugo del Villena
Y llegamos a la liguilla tras alcanzar el tercer puesto con iguales puntos, 49, que Pinoso y Crevillente, porque el gol-average así lo decidió. Se consiguieron en la liga 22 positivos de los que 11 volaron de La Solana, con 57 goles a favor y 38 que tuvo que sacar de la red Carrasco.
Se temía, de los posibles rivales, al Cieza C.F. por aquello de los 60 millones de presupuesto y la presencia en sus filas de hombres como Husillos, Núñez o Ibáñez que han conocido la 1.ª División. Luego nos salió en el bombo, más no ratificó sus temores en el terreno de juego, aunque la «equivocación» reiterada de un señor de negro le catapultó a la categoría superior. Hace muchos años que no habíamos visto conceder un gol tan injusto, como el segundo que sentenció su enfrentamiento en Villena. Tampoco nadie entendió una paralización de juego para atender a un lesionado como la permitida en el choque de marras. Claro que sí comprendemos que retirar al guardameta con los dos cambios reglamentarios ya efectuados, podía significar el vuelco de un resultado en el que estaba en juego, ni más ni menos, que un ascenso. Es posible que pocos sepan el final de aquel encuentro, y me refiero al contenido del acta del colegiado, que más que incidencias se habla de «un parte de guerra». El escrito de alegaciones enviado a la Federación Nacional surtió efecto, al parecer, y la temible clausura no se produjo. Los encuentros frente al Santa Eulalia con aquellos tres cañonazos en las islas por obra de Ferreira —cuanto zapping hicimos ese 6 de junio entre la tele y las narraciones de Antonio Torres— subieron a la afición al cielo del éxito, y después del escándalo ante el Júpiter saboreamos un bello fútbol y una gran despedida.
Nada sabemos hoy del futuro del Club, en el que Salvador Oliver dejó el relevo a Emilio Descals y otros pocos hombres que podrán presumir de haber jugado un ascenso, en el que hubo un partido en que el Villena jugaba contra 12 y eso no estaba previsto. Pensamos que seguirán y que la próxima les saquemos a hombros. Hombres hay en la plantilla para conseguirlo, con unos pequeños refuerzos y suerte en el banquillo.
Extraído de la Revista Villena de 1993 

No hay comentarios:

..... CONTINUAR... PASAR PÁGINA Pinchar en... (entradas antiguas)
Esta Web no se hace responsable de las opiniones de sus lectores. Todo el contenido es público. Usted puede copiar y distribuir o comunicar públicamente esta obra siempre y cuando se indique la procedencia del contenido. No puede utilizar esta obra para fines comerciales o generar una nueva a partir de esta..
Web: www.villenacuentame.com
E-Mail:
villenacuentame@gmail.com