Queridos conciudadanos:
En vísperas de la gran efeméride anual que identifica a nuestro pueblo y nos conecta con las más profundas raíces de la tradición villenense, tengo el honor de dirigirme a vosotros con un corazón agradecido hacia todos los que a través de mi paso por esta asociación habéis hecho posible el poder acercar aún más si cabe a nuestra Morenica al corazón de todos y cada uno de los hijos de Villena.
Yo os aliento para que en el hacer cotidiano, cuando la situación os sea dura y difícil, que penséis que todo lo que vale, cuesta, y nuestro pueblo con su Virgen arriba merece y vale todos los esfuerzos para conseguir que cada día más sea el lugar ideal donde la Virgen pueda reinar.
Al igual que el trigo va creciendo poco a poco y acumulando el producto, fruto de nuestra futura alimentación, igualmente todos y cada uno de vosotros habéis ido acumulando minuto a minuto, segundo a segundo esa ilusión que el próximo día cinco como palmera de fuegos artificiales ofreceréis a Ntra. Sra. María de las Virtudes.
Desde estas líneas recibid mis mejores deseos para todos.
José Federico García-Galbis Esquembre
Extraído de la Revista Villena de 1993
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