1934-1978 EL SERVICIO SOCIAL DE LA MUJER

EL SERVICIO SOCIAL DE LA MUJER

La Sección Femenina, integrada dentro de la Falange Española, era la rama femenina de este partido. Constituida en 1934, sus integrantes se ocuparían de asistir a los soldados del llamado Bando Nacional heridos en combate durante la Guerra Civil, a sus familias, así como en la realización de tareas de enlace entre presos y la calle. Tras la victoria de las tropas rebeldes sobre la República, culminada el 1 de abril de 1939, su existencia se extendió hasta 1978. Dirigida desde sus inicios por Pilar Primo de Rivera, hermana del líder falangista, José Antonio, ejecutado en 1936 en Alicante, con la finalización del conflicto, la Sección Femenina sería la encargada de muchas de las labores asistenciales necesarias en un país que había quedado devastado. Su ideario, dentro de la visión política y social del nuevo régimen, proclamaba a la mujer como el eje central del tradicional hogar católico, ocupada de las tareas domésticas y el cuidado de los hijos y subordinada a su marido o a su padre, si permanecía soltera.

Asistentes a un taller de costura de la Sección Femenina.

foto sin datar (entre 1945-1955)

En este contexto y tras la Guerra Civil se crearía el Servicio Social Femenino, equivalente a la “Mili” en los hombres, periodo de obligado cumplimiento y no remunerado para cualquier mujer (con algunas excepciones), que era requisito imprescindible para el acceso de la misma al mundo laboral, para poder obtener el carnet de conducir y el pasaporte  o presentarse, por ejemplo, a una oposición. Dentro de este Servicio Social, de cuya organización y dirección se ocupaba la Sección Femenina, junto a las labores asistenciales que realizaban sus integrantes en colegios, asilos y hospitales, la enseñanza de aquellas materias dirigidas a la mujer y, consustanciales a la misma, según la visión franquista y católica dominante, implicaba su asistencia a talleres en los que se las enseñaba a cocinar, coser o planchar… ocupando los mismos buena parte del tiempo de prestación de aquel periodo obligatorio, tan lejano para las nuevas generaciones y tan cercano, no obstante en el tiempo, para aquellas villenenses que hoy cuentan con 64 o más años y que un día, al igual que sus homólogos masculinos, fueron llamadas a “filas”.

Algunas de las jóvenes que en Villena realizarían aquella prestación obligatoria, poco antes de su desaparición, serían adscritas, allá por 1975 a la Iglesia de Santa María, donde bajo la dirección del párroco don José, impartirían Catequesis a niños que se disponían a tomar la primera comunión.

Brazo en alto, es Pilar Primo de Rivera

Decir finalmente, que desde 2022 y al igual que ocurre con el antiguo servicio militar obligatorio, el Servicio Social es un periodo que computa automáticamente para la mujer que lo haya realizado, como periodo de cotización a la Seguridad Social, a efectos del reconocimiento y percepción de su futura pensión de jubilación.

Información... José Sánchez Ferrándiz