POBLACIÓN ACTUAL DE VILLENA
Por MARÍA VIRTUDES GIL SÁNCHEZ Y JOSÉ VICENTE MARTÍNEZ GARCÍA
En base a los datos ofrecidos por el Padrón de Habitantes realizado el uno de marro de 1991, la población actual de Villena es de 31,232 habitantes, Si esta cifra la comparamos con los Padrones de 1981 (29,153 hab.) y de 1986 (30,277 hab.), observamos que el crecimiento en este último decenio ha sido del 71'31 por mil y en este último quinquenio del 31'54 por mil.
Las pirámides aquí representadas nos dibujan el perfil de la población en distintas fechas, y en ellas se ve la relación que existe entre distintos grupos de edad y sexo. También se aprecian las distintas generaciones, su evolución en el tiempo y cómo las contingencias del devenir humano les atañen: guerras, epidemias, emigración-inmigración, incorporación de la mujer al mercado laboral, crisis económica, etc.
Las tres pirámides aquí adjuntadas presentan un claro dibujo triangular, lo que evidencia que la población de Villena aún sigue siendo adulta-joven, pero también manifiesta una tendencia singular hacia el grupo de los viejos.
En el grupo de 0 años observamos una disminución de niños ya aparente en el Padrón de 1986, y que continúa en el Padrón de 1991, Esto es explicable por un control de natalidad, verificado por a tasa de fecundidad general que en 1986 era del 307'2 por mil y en 1991 es de 248'70 por mil; y la tasa de fecundidad bruta: en 1986 era del 22 por mil y en 1991 es del 13'66 por mil.
Este descenso de población joven se va comprobando igualmente en el grupo de edad de los 9 años, en el Padrón de 1986 formaba el grupo de os 4 años.
En el grupo de los 14 a los 18 años que mantiene una cierta uniformidad a lo largo de este último quinquenio aparecen los nacidos entre 1973 y 1977, fechas claves en nuestra historia, en los cuales aún no hace hincapié la crisis económica mundial.
En los grupos siguientes (de 19 a 44 años), que son los representantes de la población adulta-joven, en óptima edad de procrear, es donde, con distintos índices estadísticos, nos corrobora el descenso de población de O a 4 años, que es uno de los rasgos más significativos de las pirámides, ya anteriormente comentados. Por ello hoy la generación actual no se renovará porque las mujeres en los años 80 han tenido menos de 2'5 hijos.
Los grupos de 25 a 35 años son los correspondientes a los nacidos en los años 60, en los que observamos el fenómeno llamado «Baby Boom», o expansión demográfica debido al crecimiento económico por las mejores perspectivas de trabajo, así como el desarrollo de los medios sanitarios. Recordemos que este período histórico corresponde a la apertura político-económica de España proyectándose al exterior, que conlleva introducción de ideas europeizantes.
Otro factor importante es el índice de dependencia que se halla sumando lo población de 0 a 15 años más la población que cuenta con 65 y más años, dividida por el número de adultos comprendidos en edad laboral (en España de os 16a los 65 años), todo ello multiplicado por cien. En 1986 la población dependiente era del 63'71%, mientras que en 1991 era del 62'82%, por el contrario la población que sostiene a estos grupos no laborales en el 1986 era del 36'29% y en 1991 es del 37'18%.
De estos datos podríamos deducir que ha aumentado la población laboral respecto del último quinquenio, pero esto es relativo, porque: por un lado la natalidad ha descendido, mientras que el grupo de la tercera edad ha aumentado; por otro lado, dentro del propio grupo mantenedor, la edad de independencia se ha retrasado, puesto que es a partir de los 23 a los 28 años aproximadamente, cuando se emancipan los hijos, claro reflejo de la situación de desempleo.
Los eslabones de 44 a 49 años son los representantes de la posguerra civil española en los cuales observamos una disminución progresiva de la población debido a: la alta mortalidad infantil de aquellos años, al precario nivel de vida y al retraso de la edad de matrimonio por la situación socioeconómica.
El grupo de los 54 años muestra una inflexión profunda con respecto a los grupos anteriores y posteriores, ello se explica por ser los nacidos en plena contienda civil. Es obvia esta disminución de población.
Los siguientes grupos de los 59 a los 70 años, son los nacidos en los años 20 y que no participaron activamente en la Guerra Civil, pues eran unos niños. Es también un período histórico en el cual Europa se recuperaba de las heridas sufridas en la I Guerra Mundial, lo que favoreció nuestra economía reflejándose en estos índices poblacionales,
Observamos en los siguientes escalones (74-79-84 años) un decrecimiento de población, y es debido a que aquellas generaciones se vieron envueltas directamente en la Guerra Civil, pese a ello si comparamos las pirámides de 1981 y 1986 apreciamos un cierto aumento y ello puede ser debido al alto nivel sanitario actual y al alto nivel de vida, así como a la atención que hoy se les presta a estos grupos de edad.
Con respecto a la relación por sexo en estas edades, se ve cómo la mujer aventaja en número al hombre y si explicación es, no sólo la guerra sino también el tipo de trabajo, más duro en el hombre que en la mujer. También recordar los movimientos migratorios en los que los primeros en emigrar son los hombres, siguiéndoles después la mujer.
Si dividimos la población en tres grupos básicos de 0 a 19 años, son los llamados jóvenes; de 20 a 59 años, adultos, y más de 60 años, los viejos, se observa cómo en cinco años el grupo de los jóvenes ha disminuido en 2'5 puntos y en diez años 3'85 puntos.
Este descenso se contrapone con los datos del tercer grupo que respecto a 1986 aumenta en 1'7 puntos y aumenta con respecto a 1981 en 3'05 puntos, mientras que el grupo de los adultos permanece más estable, aumentando en 1'08 puntos respecto al padrón de 1981 y 1986.
Todo ello evidencia la paulatina tendencia al envejecimiento de la población en Villena, apreciable en el gráfico triangular por el desplazamiento del punto de conexión de los tres grupos hacia la línea de viejos y hacia el cuadrante izquierdo.
Esto igualmente se puede comprobar con los índices de juventud y vejez que ponen en relación a estos dos grupos poblacionales, así en 1986 el índice de juventud es de 187'22% y en 1991 es de 157'87%, como vemos se acerca cada vez más al valor de 100, con lo cual el descenso juvenil es patente. Mientras que el índice de vejez en 1986 fue de 53'42% y en 1991 es del 63'35% en c aro aumento:
A modo de conclusión diremos:
1. Aumento del grupo de viejos.
2. Estancamiento de la población adulta.
3. Disminución de los jóvenes.
4. Una menor mortalidad femenina por grupos de edad, destacando en el grupo de la tercera edad.
5. La incidencia de la Guerra Civil en los grupos que engloba los anteriores, desarrollo del conflicto y posteriores.
6. Boom de natalidad de los años 60 y principio de os 70.
7. Cambio de mentalidad a partir de los 80, en cuanto al descenso de la natalidad, puesto que nacen menos hijos por matrimonio, ya que se valora más el nivel de vida que les puedan dar a los mismos.
8. Mayor participación de la tercera edad como ayudas familiares en los hogares de la población adulta (cuidado de nietos, aportación a la manutención del hogar, lo que indica un grado de dependencia del adulto hacia sus mayores).
Extraído de la Revista Villena de 1992
No hay comentarios:
Publicar un comentario