MEMORIA DEL AIRE (FRAGMENTOS).
Por ELEUTERIO GANDÍA
... a nadie sabe cuántos olvidos de distancia.
F. MENA
Fui conciencia primero en el corazón
de un sueño.
—soñar, padre, imagino,
era aportar la mano a la tristeza—.
Y grito luego,
grito de la luz por la luz ansiado.
Nací, en la orilla de un surco
donde —imagino madre—
esperaba el hambre redimirse.
Crecí con el aire —junto a la vereda—
herido por el sol
y un relieve de tierra.
Antes incluso —no sé si mucho—
había empezado ya a amar la vida.
***
Porque octubre quiso
vine a turbar el sueño de las malvas
como una golondrina en el desliz del vuelo.
Lucieron bermellones
sobre las alas frías.
Y fue también octubre, reincidiendo
sobre la altura de las hojas
caídas, quien habitaba en mí.
Rendido a la codicia
de rostros impacientes,
fui tiñendo de avidez el horizonte
hambriento.
He vivido insaciable,
lujurioso vivo
y vivir es ahora, cuando el invierno
alza su vegetal desvelo,
el juego inaplazable
del ansia de un octubre.
Olía la calle a tierra y a boñiga,
a sudor, al canto inusitado
que la tristeza entona por vencerse.
Corríamos los niños tras el aire
con afán de pluma de gorrión.
Gritábamos a vida
como quien grita ¡fuego!,
ajenos al dolor que luego supe
habita las esquinas.
***
El aire era la calle y unos ojos
de pan o de cristal
donde se oía la música del barro,
el color de la lluvia,
las chispeantes bombillas
del amor sordo y escondido.
La calle era un camino
de gorriones amplios
saltando entre las nubes,
y un recodo de dicha
donde alentar infancias.
***
... y aún perduran frescos
los rostros, las manos, los silencios
de tanto corazón.
Y el germinal recogimiento de la tierra
en la tarde.
***
Las verdades,
pequeñas, puras, bellísimas,
estaban en la calle...
DEDICATORIA
SONETO
Del libro «CIEN SONETOS INEDITOS»
de F. AZORIN VALDES
Quiero dedicaros este soneto
amigos míos de nuestra «Redacción».
«Nuestra Atalaya» cumple una misión
que deja nuestro espíritu completo.
Tras la jubilación, él está inquieto
atendiendo lo que es la vocación
de cada uno; que por su profesión
le impidió hacerlo en un tiempo concreto.
Somos... cual flores de rosal naciente
con mutuo crear de seis años cumplidos.
Fama ha dado, cada vez más creciente,
a fieles escritos, con interés, con interés leído
que con paciencia robamos a la mente
ya que a la Universidad no hemos ido.
Lo que a cada ser
le depara el Destino,
es un arcano
indescifrable...
hasta lo último
de su respirar.
Extraído de la Revista Villena de 1991
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