1991 CARTA A UN LECTOR IMAGINARIO

CARTA A UN LECTOR IMAGINARIO

Por JOSÉ AYELO PÉREZ

Estimado lector:

Me tomo la libertad de escribirte, para comunicarte que la revista que tienes en tus manos no es una revista en sí misma, se trata más bien de un producto sobrenatural, fruto de la milagrería más inexplicable.

Para que esta publicación llegue a tus manos han tenido que pasar multitud de situaciones que vistas ahora, con la frialdad que da el tiempo y la memoria, parecen un tanto ridículas.

La vida de la revista no sólo ha peligrado este año, otros antes también, aunque no te lo hayan contado.

Como sabrás éste es el número cuarenta que se publica, a unos esta colección les provocará placer, el gozo de mirar la «memoria histórica» de su ciudad recogida durante cuarenta años; a otros también, pero además sinsabores y recuerdos de muchos veranos pegados a la máquina de escribir o corriendo cinco veces al día camino de la imprenta o buscando a un articulista, un fotógrafo, etc.

Desde hace ahora cuarenta años, todos los lectores habéis tenido la oportunidad de acceder a esta publicación, hasta hace bien poco éste era, prácticamente, el único medio que tenían los villenenses para que se le publicara una opinión, un escrito, un pensamiento o una loa a su patrona. Tradicionalmente el «Programa de Fiestas», que así lo habéis llamado durante generaciones, se conformaba con los ingredientes que te describía anteriormente. Con la llegada de la Democracia también participaban las asociaciones ciudadanas y los partidos políticos. En la transdemocracia, así denomino yo al período que ahora vivimos, todos nos hemos vuelto un poco cómodos y preferimos «ver los toros desde la barrera», defendemos a capa y espada nuestras tradiciones, nuestra singular forma de ser, la herencia que nos dejaron nuestros antepasados, pero somos incapaces de mover un dedo por atesorar el escaso material que nos llega.

El ejemplo más claro es este puñado de hojas que ahora tienes entre tus manos, como decía un concejal en uno de los últimos plenos, esta publicación «contribuye a mantener nuestra memoria histórica», los resultados de las ventas de la revista en los últimos años, demuestran que nos importan bien poco todas estas cosas de las que te hablaba anteriormente, demuestran que buscamos en la revista únicamente, las fotos de las madrinas, el programa de fiestas y poco más. Además como ya sabrás, desde hace unos años se publica otro «Programa de Fiestas» que se regala o se incluye en las cuotas de los festeros, cuestiones todas estas que provocan que las ventas de la revista hayan descendido considerablemente. Por tanto, ¿que sentido tiene que en Villena se publiquen dos revistas de fiestas?

Amigo lector, en el último Pleno del Ayuntamiento me quedé sorprendidísimo del interés que mostraron algunos de nuestros ediles por la revista, cuando tú mismo podrás comprobar los escasos artículos que han publicado y si tienes un poco de memoria, recordarás sin ningún esfuerzo las ocasiones en que han intentado censurar su contenido. De todas formas, estarás conmigo, en que no se puede mantener por mucho tiempo un medio que es extremadamente deficitario y lo que es peor, que sus lectores ya no se interesan por él. Valdría la pena buscar otros caminos que interesen a los lectores y que sirvan realmente para informar y mantener la memoria colectiva.

En marzo del pasado año el anterior Consejo de Redacción de la Revista «Villena», presentó a su director un breve informe en el que se contenían algunas ideas para mejorar en su conjunto, las publicaciones periódicas del Ayuntamiento, en síntesis estas alternativas eran las siguientes:

Fusión del número extraordinario de la Revista «Villena» (Programa de Fiestas) con el boletín extraordinario de «Día 4 que fuera...», acordando con la Junta Centra de Fiestas los términos de la fusión, para que ninguna de las dos publicaciones perdiera particularidades.

Conversión de la Revista «Villena», anteriormente de carácter mensual, en un Boletín de Información Municipal de carácter quincenal, con mayor tirada, menor número de páginas, de difusión gratuita y cuyo contenido fuera esencialmente la información a los ciudadanos.

Realización de un anuario, con salida en el mes de diciembre o enero que contemplara todas las actividades que a lo largo del año se realizan en Villena. En este anuario deberían participar, los departamentos municipales, las asociaciones culturales, sociales, vecinales y deportivas, los sindicatos, las asociaciones profesionales...

Con esta publicación se trataría de recoger de forma más completa la vida de nuestra ciudad a lo largo de los años.

Publicación de tres o cuatro monográficos a lo largo del año, de diferente temática, economía, agricultura, literatura, ecología, historia, etc. Monográficos que tuvieran relación con Villena o fueran escritos por villenenses.

Hasta el momento de todas estas notas no hemos recibido contestación alguna, la revista mensual ha dejado de publicarse y nadie ha dicho esta boca es mía, por tanto me parece ridículo rasgarse las vestiduras por un medio que interesa a unos pocos y que es probado que no representa a la población que lleva su nombre.

No es necesario, amigo lector, que guardes un minuto de silencio si éste es el último número de la revista, hay cadáveres que vagan entre nosotros durante siglos.

Extraído de la Revista Villena de 1991