DATOS SOBRE EL CONSUMO DE TABACO EN LOS JÓVENES DE VILLENA
Por Fco. José Medrano Hernández y Rafael Ortigosa Quiles
Durante el mes de noviembre de 1990, se llevó a cabo en Villena, una campaña de prevención del consumo de tabaco en los escolares de la 2.ª etapa de la EGB. Dicha actividad fue realizada por el Servicio Municipal de Toxicomanías con la colaboración del Gabinete Psicopedagógico Municipal y la Casa de Cultura. Participaron casi todos los colegios de Villena y también algunos de la comarca (Biar, Cañada,...).
Este programa de prevención, contaba con tres tipos de actividades que se realizaban en distintos ámbitos:
a) Trabajo en la escuela.
Realización de distintas actividades relacionadas con la prevención del consumo de tabaco en el aula. Estas actividades eran realizadas por el profesor y entre las mismas, podemos destacar el trabajo en grupo, encuestas, visión y posterior discusión de video, actividades críticas hacia la publicidad de sustancias tóxicas, elaboración de carteles y lemas, etc.
b) Aula del Tabaco.
Exposición de distintos paneles y aparatos, realizada por la Conselleria de Sanitat i Consum, en la que de forma gráfica, los escolares podían ver distintos aspectos del tabaco y de su consumo. Entre estos aparatos, merece señalar la cabina que fuma, la casa de los humos, la ruta del humo, etc. .
Esta exposición fue visitada por los grupos escolares acompañados por un monitor del Servicio Municipal de Toxicomanías.
c) Trabajo con los familiares de los alumnos.
En este sentido, se remitió una carta a todos los hogares de los jóvenes que participaron en la experiencia. En dicha carta, se explicaba el trabajo que se estaba haciendo con los hijos y se invitaba a los padres a participar en el mismo. Además, se adjuntaba un folleto en el que se desarrollaba un método para dejar de fumar.
El resultado de la experiencia puede calificarse, en general, de muy positivo, tanto por el nivel de participación de los escolares, como por su implicación en las actividades realizadas.
Esto es una actividad que se pretende repetir a lo largo del próximo curso escolar, ampliando la experiencia también al consumo de alcohol en los jóvenes.
Una de las actividades realizadas en el Aula del Tabaco, fue la pasación de una encuesta sobre los hábitos de consumo de tabaco en los escolares de la 2.ª etapa de EGB y en los jóvenes de 3.ª de BUP-FP. De dicho estudio, extraemos el siguiente resumen:
INTRODUCCION
Hay que advertir que los comentarios realizados a los datos que a continuación se exponen, están basados en la comparación «grosso modo» de los mismos, sin que se hayan realizado las pruebas de significación estadística de rigor. No obstante, las importantes diferencias obtenidas en muchos de los apartados entre las muestras de la 2.ª etapa de EGB y la de 3.ª de BUP-FP, permiten hacer juicios bastante aproximados sobre el comportamiento de las poblaciones estudiadas.
El total de personas encuestadas, fue de 956 entre 6.º, 7.º, 8.º, 3.º de BUP y FP.
Las conclusiones obtenidas del siguiente estudio, tienden a mostrar que, aunque en la 2.ª etapa de la EGB es cuando se tienen las primeras experiencias de consumo de tabaco, es en los primeros cursos de BUP-FP, cuando aumenta de forma estable el número de adolescentes que consume tabaco, y sobre todo, se convierten en habituales dichas conductas.
También ilustran los datos obtenidos, la correlación existente (menor conforme aumenta la edad) entre los padres que fuman y sus hijos, y la gran importancia que a partir de determinada edad tiene el grupo de iguales.
Por último, los datos del estudio nos orientan sobre como las campañas de información sobre los peligros del tabaco, si llegan a la población, pero cómo la información, por si sola, es poco eficaz en la prevención del consumo de tabaco, debiendo de utilizar otro tipo de metodología complementaria.
1.- En la primera pregunta: ¿Fumas tabaco?, podemos establecer distintas categorías de respuesta.
En primer lugar, estarían las personas que no han fumado nunca; luego las que consumen o han consumido alguna vez tabaco aunque en forma circunstancial o esporádica y por último, las personas que fuman de forma habitual o diaria.
Podemos observar aquí, cómo el porcentaje de no fumadores se va reduciendo de 8.º de EGB hasta 3.º de BUP-FP, en unos diez puntos en los hombres y en catorce puntos en las mujeres, situándose los porcentajes de no fumadores en estos últimos niveles alrededor del 50 %.
Estas cifras coinciden con los datos de la población global en España, donde se sitúa alrededor del 50% el porcentaje de no fumadores, lo cual quiere decir que pocas personas adoptan el hábito de consumir tabaco después de los 16-17 años (edades en que aproximadamente se cursan estudios de 3.º BUP-FP), ya que, en teoría, se había alcanzado el techo en el número de fumadores.
A nivel de sexo: vemos como en el caso de las mujeres, son ellas las que en mayor cantidad aumentan en el consumo de tabaco, lo cual indicaría, al menos en este estudio, que cronológicamente, tardan más en empezar a fumar.
Dentro del grupo de personas que fuman o han fumado, vemos que en 8.º de EGB son circunstanciales (no diarios) el 75% de hombres y mujeres aproximadamente.
En 3.º de BUP-FP, el porcentaje de fumadores circunstanciales desciende al 47'5% en mujeres y al 35'2% en hombres. Estos datos indicarían que aumentaría hasta el 52'5% y al 64'8% respectivamente, el número de fumadores habituales a la edad de 16/17 años.
En términos generales, el consumo circunstancial estaría relacionado con los primeros consumos de tabaco.
Estas primeras experiencias se dan por varios motivos que pueden estar interrelacionados: curiosidad, presión de grupo, imitación, etc.
Este sería el comportamiento típico en el final de la 2.ª etapa de EGB. A partir del inicio del BUP-FP, se reduciría este tipo de conducta y se tendería más hacia el consumo habitual, como además veremos más adelante en otros indicadores.
Por último, existe un importante cambio cuantitativo en el caso de los fumadores diarios de la 2.ª etapa de EGB a 3.º de BUP-FP, aumentando a casi el doble el n.º de personas que fuman más de 5 cigarrillos diarios.
Esta cantidad podía ser un límite «razonable» de consumo de tabaco, y como se puede observar, casi el 70% de los sujetos de esta edad, sobrepasa tal baremo.
2: La segunda pregunta del cuestionario, hacía alusión a si los familiares con los que convive el sujeto encuestado, fuman delante de él.
Los datos obtenidos en la 2.ª etapa de EGB (sobre todo 6.º y 8.º) indican que la proporción de familias fumadoras, en el caso de sujetos que habían respondido que fumaban a la pregunta anterior, se triplica en la 2.º etapa de EGB (14'2% y 31'9% de familiares fumadores en los sujetos fumadores, frente a 5% y 12% en sujetos no fumadores). Estas cifras indican la influencia que tiene el modelaje de los padres para los hijos en la adquisición de hábitos de conducta.
Esta diferencia se mantiene en 10 puntos para BUP-FP.
3.- ¿Qué porcentaje de tus amigos fuman?
Porcentaje distribuido por cursos y según sean fumadores o no fumadores los sujetos, en relación a que más de 2/3 de sus amistades sean fumadores.
(Los datos que a continuación se exponen, hacen referencia únicamente a si más de las 2/3 partes de las amistades son fumadoras).
Si en la pregunta anterior veíamos la relación existente entre el consumo de tabaco en el individuo y en su familia, en ésta podemos ver claramente la importante relación entre el grupo de iguales, los amigos, con el consumo de tabaco en el individuo.
A partir de los 12-13 años, el grupo se convierte para el individuo en un importante punto de referencia dentro de su proceso de crecimiento.
La identificación del sujeto con determinados aspectos generales, le permiten ir desarrollando progresivamente la independencia respecto a la familia. Este proceso lo realiza el adolescente en gran parte, adoptando los comportamientos, ideas, estéticas, etc. del grupo de amigos. El grupo ejerce una presión en los individuos que lo componen hacia la uniformidad del comportamiento, formas, estética, etc.
Así podemos verlo claramente reflejado en los datos obtenidos, en los que se observa que conforme aumenta la edad, el porcentaje de amigos fumadores en el grupo de sujetos fumadores es mayor, existiendo una diferencia muy significativa entre el grupo de fumadores y el de no fumadores. Es decir, si el grupo donde se integra el sujeto es fumador (en gran parte), será mucho más fácil que llegue a ser fumador que si se integra en un grupo de no fumadores.
Personas que dicen haber sido informadas sobre los riesgos del consumo de tabaco.
4.- La cuarta cuestión, hace referencia a si alguna vez se ha informado al individuo sobre los riesgos que implica el consumo de tabaco.
Podemos observar a través de los datos, que los sujetos que realizaron el cuestionario, sí habían sido informados de los riesgos del consumo de tabaco en aproximadamente un 90% de los casos, manteniéndose este porcentaje aproximadamente para todos los grupos de edad.
Esto es indicativo de dos aspectos a nuestro parecer: por una parte, parece que las campañas de información sobre los riesgos del uso del tabaco, tienen efectividad en cuanto a que llegan a la población ala que van destinadas; los escolares conocen en su gran mayoría los riesgos del consumo de tabaco.
Por otro lado, estos datos denotan que la mera transmisión de contenidos es, por si misma, un instrumento limitado para prevenir el consumo de tabaco.
Esta información debería ser acompañada de otras medidas que hagan participar de manera más activa al individuo en el mantenimiento de su propia salud.
CONCLUSIONES
Las ideas que podemos obtener a la vista de los resultados obtenidos de la pasación de la encuesta serían los siguientes:
1. En general parece que aunque en la 2.ª etapa de EGB se tienen las primeras experiencias con el tabaco, es en BUP-FP cuando se produce un aumento cuantitativo y cualitativo en el consumo de tabaco y se adopta habitualmente su consumo.
2. Se observa la importancia del ejemplo de los padres en el inicio del consumo de tabaco y sobre todo la gran importancia del grupo de iguales en la adquisición del hábito.
3.-Se deducen de los datos del presente estudio que las campañas de información por si solas, son un instrumento de prevención limitado. Es importante en este sentido, construir y desarrollar programas de trabajo que incluyan aspectos familiares, el aprendizaje de técnicas para resistir la presión de grupo, la toma de decisiones, etc.
4. Estos temas deben empezarse a trabajar antes de que se produzca el consumo habitual de tabaco (en la 2.ª etapa de EGB), ya que es aquí donde pueden adquirirse las habilidades para resistir el consumo de tabaco.
5. Que todo el trabajo que se lleve a cabo, tenga muy en cuenta el trabajo con padres, es decir, su implicación activa en el proceso.
Extraído de la Revista Villena de 1991
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