ESTUDIO GEOMORFOLÓGICO DE LA SIERRA DE LA VILLA
HISTORIA E INVESTIGACIÓN
Por M.ª VIRTUDES GIL SÁNCHEZ Y JOSE VICENTE MARTINEZ GARCIA
Este artículo se plantea como un estudio de los distintos aspectos geomorfológicos de la Sierra de la Villa. Para ello hemos contado con los mapas topográficos nacionales y geológicos de España número 845 (27-33) y 846 (28-33) a escala 1:50.000, con proyección U.T.M. elipsoide Hayford, y con las pasadas A y 8 del vuelo 1978, realizadas a escala 1:18.000 correspondientes a dicho ámbito.
EI área de estudio se localiza aproximadamente entre los 0° 47' a 0° 52' longitud oeste; y los 38° 32' y 38° 41' latitud norte en el extremo septentrional de la provincia de Alicante.
Ocupa una extensión de 25 km2 lindando con la población de Cañada de Biar en el extremo noreste, y el suroeste parte de la población de Villena. Separando dos valles transversales: al norte el corredor de Benejama y en el sur el corredor del río Vinalopó.
Históricamente se tiene conocimiento de la adquisición de dicha sierra por el Ayuntamiento de Villena el 28 de febrero de 1940, cuya extensión es de 540 Ha. 3 a. y 60 ca., aproximadamente 6609 tahúllas; adquiridas por compra a D.ª Adela Revert Oriola. Excepto dos parcelas, una de 1297 m2 adquiridas por Bernardo García-Forte Pérez; y otro trozo de 600 m2 dentro de los cuales construyó el Ayuntamiento de Villena dos edificios. La compra se efectuó por un valor total de 75.000 ptas. pagaderas en dos partes entre los años 1950 y 1951.
VISION DE CONJUNTO DEL RELIEVE
Desde los diversos puntos de la Sierra de la Villa se puede establecer una visión de conjunto de las diversas estructuras que delimitaban nuestro marco de estudio.
Al N. la alineación Prebética de la Sierra de la Solana, formada por materiales del Cretáceo Superior. De la Sierra de la Solana desciende un glacis de acumulación que converge con el de la Sierra de la Villa en su vertiente N.
Al O. se contempla la Sierra de la Lácera, formada por materiales del Cretáceo Inferior y Superior. Desde esta estructura hasta la Sierra estudiada aparece una zona depresiva con afloramientos Triásicos, formando una cadena de diapiros. Igualmente aparecen zonas de materiales sedimentarios cuaternarios destacando la zona denominada Laguna de Villena, totalmente drenada hoy en día y dedicada a la agricultura.
Al S., aparece la estructura denominada Peña Rubia formada por materiales del Eoceno. Enlazando con la Sierra de la Villa por una glacis de materiales del Plioceno y en algunas zonas más al SO. de materiales Cuaternarios, con la característica especial que está recorrido de NE. a SO. por la denominada fosa del Vinalopó.
Al E., observamos la Sierra de la Fontanella, constituida por materiales del Cretáceo Inferior y Superior. Separada de la Sierra de la Villa por un glacis recubierto de materiales correspondientes al Plioceno y al Cuaternario.
Todos estos relieves poseen la característica de pertenecer al Prebético, con la típica alineación SO. NE.
ESTRATIGRAFIA
Litológicamente los materiales son del Cretácico Superior, abarcando del Cenomaniense al Campaniense, presentando una discontinuidad de los materiales:
Dolomías masivas con rudistas, dolomías tableadas y limos dolomíticos que aparecen en una amplia zona del SO. al NE. de la denominada Sierra de S. Cristóbal. Estas son producto de un proceso de dolomitización de rocas calcáreas, la carstificación y la porosidad móldica resultan una de las características externas más típicas de esta unidad.
Dolomías masivas negras carstificadas que se encuentran en la zona media de la Umbría de la Celada.
Biomicritas con intraclastos negros y calcarenita, localizados predominantemente en la vertiente Meridional. Aislándose en núcleos de mayor a menor volumen conforme nos dirigimos al NE.
Los aportes detríticos se distribuyen desigualmente a lo largo del conjunto, variando los tamaños entre arena y grava de pequeño tamaño, la fracción que predomina es el cuarzo así como el feldespato y ocasionalmente cuarcitas.
Los materiales del Cuaternario rodean la totalidad de la masa rocosa, se encuentran ampliamente repartidos recubriendo depresiones ocupados por sedimentos neógenos.
Se caracteriza esta zona por presentar un Cuaternario indiferenciado. Los depósitos más antiguos que aquí podemos encontrar están constituidos por conglomerados calizos rodados y brechoides con cemento arcilloso calcáreo y de arcillas ocres con cantos.
Los materiales más modernos corresponden a los abanicos aluviales de depósitos gruesos cercanos a las elevaciones topográficas, contrastando con los depósitos más finos que aparecen al alejarnos, aunque ambos aparecen recubiertos por limos arcillosos y ocres.
TECTONICA
La Sierra de la Villa se sitúa en la zona externa del este de las cordilleras Béticas, incluida tanto por las facies litoestratigráficas como por el estilo estructural presente en lo denominado Prebético Externo.
Dentro de este dominio se puede distinguir una amplia plataforma afectada por grandes fallas a modo de teclas de piano y con series estratigráficas que sufren rápidos biselamientos en dirección NO. llegando a desaparecer sobre el antiguo antepaís.
Este Prebético alicantino presenta un estilo tectónico afectado por un plegamiento de cobertera, siendo característico la distribución irregular de las direcciones de ejes de plegamiento y fracturas respecto a la dirección SO. NE.
Los buzamientos que presentan esta sierra son débiles, estando entre 5° y 10° con dirección SE., lo que nos indica una débil intensidad de los movimientos tectónicos.
ESTRUCTURA
El repliegue anticlinal, Sierra de la Villa y Dorsal de la Cañada, de estructura Cretácea con cobertera senoniense, se orienta N-70 este y su núcleo está formado por una potente masa de dolomías de tonalidades claras. En los flancos aparece una caliza compacta del Cretáceo Superior explotada en canteras, que muestra el típico estilo encofrado con rápida verticalización del flanco.
Este repliegue anticlinal se hunde progresivamente en la dirección citada bajo el Mioceno. La estructura se halla volcada hacia el Norte y una falla longitudinal surca la paralela a su flanco Norte.
MORFOLOGIA
En cuanto al estudio de las formas que presenta la Sierra de la Villa, se puede establecer una serie de consecuencias:
1.— Aunque no se puede hablar de un periglaciarismo como tal porque por un lado la altitud escasa lo impide y por otro las temperaturas no descienden durante un largo período de tiempo de 0° C, ello nos lleva a decir que el diaclasamiento de las rocas se explica con la morfología estructural.
2.— La presencia de fuertes precipitaciones en período otoñal hace que se mueva toda la masa de derrubios por arroyada difusa. Estos, en la mayoría de los casos aparecen sueltos porque la arcilla de descalcificación que los acompaña no aparece cementada y el tapiz vegetal que las cubre, a fines del verano, está muy seco allí donde lo hay.
3.— Carstificación. Dos son los condicionantes que explican la acción cárstica:
La existencia de estructuras calizas puras.
Las precipitaciones.
En la Sierra de la Villa encontramos el primer factor y el segundo muy atenuado (precipitaciones esporádicas y en la mayoría de los casos de carácter torrencial), por lo que el Karts actúa hoy solamente a nivel superficial: lapiaz descubierto o desnudo de acanaladuras, cuyos trazos rectos siguen las diaclasas o planos de estratificación de bancos rocosos cortados por la superficie topográfica.
Apreciamos formas en trama cuadrangular cuyas ranuras definen mesas de lapiaz dando lugar a losas que resbalan por las vertientes de fuerte pendiente. Igualmente se observan Karts con tocones, agujas o pináculos dispuestos según un plano conforme a la fisuración y a la estratificación de la masa caliza original.
Canchal de gravedad, donde se ha asentado dos tipos de vegetación: reforestación de pino halepensis y matorral degradado mediterráneo.
La intercalación dolomítica en la caliza nos habla de lapiaces de arista agujereados por múltiples perforaciones a causa de la menor solubilidad del carbonato de calcio.
Se observa en las mayores altitudes donde aparece el lapiaz más desnudo unas oquedades circulares y elípticas que bien podría tratarse de dolinas en platillo ya que su profundidad es muy inferior al diámetro, apareciendo algunas de ellas con acumulación de agua.
Por último, la existencia de Karts interior funcional en la actualidad, queda demostrada porque existen dos instalaciones de extracción de agua que hoy en día suministran a la población.
4.— Gelifracción. Es el fenómeno más común de la Sierra de la Villa que la modela superficialmente formando fisuras o microfisuras posibilitando la formación de cantos sueltos que se deslizan por gravedad a lo largo de las laderas, dando lugar a pedregales más o menos desarrollados que tapizan el pie de las vertientes llegando hasta el Knick de los glacis circundantes.
Conos de deyección. Aparecen de manera muy frecuente a lo largo de todo el conjunto de forma muy acentuada por su espectacularidad con la vertiente meridional con dos conos de deyección grandes y superficiales en los que se observan canchales de considerables dimensiones.
En la zona NO. de la Umbría de la Celada se da el contraste en pocos metros de un canchal pedregoso alternando con una repoblación forestal bien arraigada.
Glacis. Los glacis que aparecen en el contorno de la Sierra son de acumulación, de formación más reciente, encontrándose intactos salvo en algunos tramos en su parte alta donde han sufrido el encajamiento de ramblas y torrenteras.
EN DORREISMO
Las características generales en las que hemos basado este estudio endorreico de la zona son:
Funcionamiento espasmódico e intermitente en relación a las precipitaciones poco frecuentes y por encima de un determinado umbral pluviométrico.
Carácter torrencial de las precipitaciones, ligado al proceso de advección de aire frío en altura a finales de verano o principios de otoño.
Estado rhexistásico de las cuencas vertientes que presentan un tapiz vegetal ralo, sobre todo destacamos la de la zona de la Solana.
Existencia de materiales deleznables que favorecen el arramblamiento.
Con estas características principales encontramos dos colectores y un gran número de ramblas y ramblizos:
Barranco del Toconar. Nace en el eje entre las denominadas Sierra de San Cristóbal y la Sierra de la Villa, con dirección SO-NE, que avena áreas con materiales del Cretácico Superior, dolomicritas y margas dolomíticas, desembocando en la Rambla del Toconar formada por materiales del Cuaternario indiferenciado, extendiéndose hasta conectar con la Rambla del Vinalopó con dirección NE-SO.
En el lecho de la Rambla, observamos la existencia de cantos rodados procedentes del retablo montañoso prebético, cuya formación se ve favorecida por los agentes morfológicos.
La Rambla de la Calera. Nace en el extremo medio septentrional de la Sierra de San Cristóbal en conexión con el Cerro de los Purgáficos. Si bien en un principio avena áreas del Cretáceo Superior, la mayor parte de la misma transcurre por materiales cuaternarios. La dirección de la misma se ve condicionada por su localización entre materiales del Cenomaniense y del Senoniense, siendo ésta, al principio, de oeste al este para pasar bruscamente a una dirección norte-sur, condicionado por la presencia del Cabezo de Candela hasta conectar con la rambla-río Vinalopó.
Ramblas y ramblizos. Descienden por las laderas de la Sierra de la Villa más abundantes en las zonas de fuertes pendientes, aprovechan la disposición estructural del relieve, arrastrando, mediante arrollada difusa, los derrubios sobre los que se asienta parte de la ciudad de Villena.
Todo el material gráfico es de elaboración propia de los autores.
BIBLIOGRAFIA
- Mapas topográficos de España n.º 845 (Yecla) y 846 (Castalla). Formados por el Servicio Geográfico del Ejército. Año 1970, 2.ª Edición publicada en el año 1980.
Roger Coque, "Geomorfología". A.U. Textos. Madrid, 1984. - Enrique Matarredona Coll, "El Alto Vinalopó, estudio geográfico". Diputación de Alicante, I.EA., 1982.
Memorias de los Mapas Geológicos de España n.º 845 (Yecla) y 846 (Castalla). Madrid I.G.M.E.
Extraído de la Revista Villena de 1991
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