1990 COSAS DE MI PUEBLO ¡Y LOS AJOS SIN COJER!

COSAS DE MI PUEBLO ¡Y LOS AJOS SIN COJER!

—¡Ola Jelipe! ¿Ande vas?

—Pos me vi abajar pa bajo 

porque hestao en el bancal y 

están pa cojer los ajos.

—Pos yo Jelipe, t'estao 

buscando to la mañana, 

pa ver qu'hablamos yo y tu 

pa poner en el pograma.

—¿Y que vamos a decir? 

yo Antón, no se lo qu'hacer, 

porque es que ya no me fío 

no haigan poblemas después.

—Jelipe, no te procupes,

qu'ara hay paz y hay democracia.

—Yo oigo mucho hablar de guerra, 

y m'hace mu poca gracia.

—Si habláramos de las fiestas 

tienes un montón de temas.

—Y si habláramos del pueblo 

hay un montón de poblemas. 

¿No nos iban a poner,

(que no m'acuerdo yo agora) 

eso de colar el agua?

—Eso es la depuradora.

—Tamién creo qu'iban hacer, 

según reza el presupuesto, 

para que júen ha hacer deporte 

y estar todos a cubierto.

—¿Será el polideportivo? 

Que creo que les v'ha costar 

más de trescientos millones.

—¿Y eso quien los v'ha pagar? 

¿Que en el qu'hay no puén juár?

Y si llueve. ¿Tu qu'harías?

—¡Coño! Pos arretirarme

y dejarlo pa otro día.

¿Que no hay cosas mas urgentes

que corren mucha más prisa

y s'está pasando el tiempo,

y están muriendo de risa?

y cuando quián arreglarlo

ya no tiene solución,

porque ya estará to undío.

¿Sabes p'ande voy Antón?

—Jelipe, eso que tu dices 

ya lo sabemos de sobra, 

pero l'administración 

son presupuestos qu'atorga. 

Y esas perras, son pa eso, 

pa lo que l'han atorgao, 

y pa otra cosa no valen.

—Pos si que m'has fastidiao.

Antón, yo que me creía

que to el dinero era igual,

a otro día más despacico

me lo tienes qu'esplicar.

S'ha pasao el tiempo charrando

de cosas que no sabemos,

y no he visto al de los ajos

pa ver cuando los cojemos.

—Eso es natural, Jelipe, 

y to la vida ha pasao, 

qu'hay gente que charra mucho 

sin saber de lo qu'hablao.

—Antón, ¿Y las oficinas 

esas que s'habían llevao, 

por fin las van ha traer?

—Eso ya está to arreglao.

—Pos si qu'estará arreglao, 

pero viendo lo que veo 

hasta que no estén aquí 

Antón, yo no me lo creo.

—Antón. ¿Y la Morenica 

la traerán por la mañana?

—Por mi parte, que la traigan 

cuando a ellos les dé la gana. 

Digamos lo que digamos 

van hacer lo qu'ellos quieran.

—Pos a pasar güenas fiestas 

y que «día cuatro que juera»

Extraído de la Revista Villena de 1990