JOSÉ M.ª MENOR HERNÁNDEZ (EL AGUAOR) José PUCHE ACIÉN
EL AGUAOR (1.° de la derecha, parte inferior). Junto a él, su hijo José Menor Domene, el más pequeño de esta fotografía familiar de 1.905.
Hace 50 años, el 13 de Enero de 1940, murió uno de los representantes más cualificados de la modalidad lingüística que ha sido acuñada con el término «dialectal»: José M.ª Menor Hernández, que eligió corno seudónimo «El Aguaor» para firmar la mayor parte de sus escritos publicados en «El Bordoño», semanario local «festivo-literario» que salió por primera vez el 17 de Junio de 1906 y tras algunas interrupciones y reapariciones, dejó de imprimirse definitivamente en Junio de 1913, y tomó su nombre de la conocida fuente de agua ubicada en La Losilla, desaparecida hace años.
Tanto por la estructura narrativa de sus textos como por el léxico de su prosa, perfil de los personajes y cantidad de artículos publicados merece ser considerado como distinguido componente del tipo de habla, que los propios autores llamaron lenguaje local.
Sirva este artículo de recuerdo en el 50 aniversario de su muerte.
Datos biográficos
Nació en Villena el día 15 de Enero de 1876 en el n." 32 de la calle La Arena (hoy Menéndez Pelayo), según figura en su partida de nacimiento. Hijo de José Menor Tomás, correchero y Estefanía Hernández López, ambos también de Villena. Fue el mayor de sus hermanos; uno de ellos, Ricardo, también escribió y publicó algunos artículos en la prensa local, que firmó con su nombre de pila y con el pseudónimo «Mascurrián».
José Menor Hernández contrajo matrimonio con Ana Domene Montilla el 9 de septiembre de 1901, con quien tuvo dos hijos, José y Juan, el primero de ellos, persona muy conocida en Villena; buen fotógrafo y excelente dibujante; humorista además, como es sabido, de la revista gráfica «La Codorniz», ya histórica, distinguida por su ironía y atrevida crítica velada durante varios años del régimen franquista.
Profesionalmente se dedicó a la elaboración de jabones primero en Villena y luego en Castellón, a donde se trasladó; razón por la que el 18 de Julio de 1909 deja de colaborar en el periódico El Bordoño, hasta el 16-2-1913. En el n." 137 se publica la siguiente NOTICIA: «El domingo pasado por la tarde, tuvimos el placer de abrazar a nuestro gran amigo José Menor Hernández, quien ha trasladado su domicilio de Castellón de la Plana a esta población, su país natal.
El mucho trabajo que su nuevo trabajo le trae consigo, le impide la asidua colaboración en este semanario, tan querido para él y en donde tiene insertados los más hermosos artículos, escritos en el lenguaje local, con el seudónimo de «El Aguaor».
Sea bien venido el amigo del alma al que creemos inútil ofrecerle nada, porque demasiado sabe que le apreciamos, cual él se merece, como varias veces se lo hemos demostrado».
Los siguientes versos, glosados al final de «Oya pudría», diálogo en prosa firmado por Nabo y Celemín, publicado en el mismo ejemplar, son una muestra más de la estima a su persona:
«Y tamientras ér (se refiere al Aguaor) descansa, le vamus á espetal estos velsos, porque lo merece er buen amigo:
Ya tiés dispuesto ER BORDOÑO,
ande tanta farta haces,
y echa un párrafo pa cá
de esos tan buenos que sabes.
Er día que tú vinistes,
salimos á la estación:
Celemín, por conocerte,
y á saludarte los dos.
Conque á vel si agora escribes
y no lo dejas pa yuego,
que er pueblo te está esperando,
como ar santo venimiento.
Así que nus alegramos
d'habernos visto con tí,
y manda lo que sofrerga
á estos: Nabo y Celemín.
Un mes después aparece publicado en el mismo semanario el anuncio siguiente: «Buena ocasión. Se vende una caldera casi nueva y demás utensilios para la instalación completa de una FÁBRICA DE JABONES. Razón: JOSÉ MENOR, Zarralamala, 86»; anuncio que se inserta con posterioridad varias veces, y manifiesta la intención de abandonar la producción de jabones.
Murió dos días antes de su cumpleaños, el 13 de Enero de 1940 a los 64 años de edad, en su domicilio de la calle Cristóbal Amorós n.° 74, a consecuencia de una arterioesclerosis cerebral, según consta en su partida de defunción. Está enterrado junto a su esposa en el cementerio de Villena.
Sus escritos
Sin tener en cuenta los escritos en verso, pues aunque resulta difícil encontrarlos con su firma, también los escribió, especialmente en forma de cuartetas, que repentizaba y daba a sus amigos y conocidos, ¡Aleluyas! y letrillas, como la del famosísimo Cantar: «Mi madre me ha hecho triguico//con alubias colorás//penquicas de la Laúna//y nabicos del Pinar,..», atribuidos a él por su nieto Pepe Menor, que así lo oyó decir en su casa a su abuela Ana, esposa de El Aguaor; José Menor Hernández escribió 35 artículos en EL BORDOÑO.
Firmó todos sus artículos, excepto dos, con el seudónimo «El Aguaor». Estos son los titulados «Vertudes y pecaos», (Número Extraordinario de Fiestas de 1908) y el «Diálogo entre Pere y Frasquito», (también N." Extra de 1913), subscritos por José Menor Hernández.
Emplea en casi todos la «prosa dialectal» o «lenguaje local», como el propio autor subtitulaba a veces, (v.g. «Lecion de jografía. Escrito en lenguaje local». N.° Extra, Sep. de 1906). Las únicas publicaciones en castellano aparecen en el n.°12 (2-9-1906): «Interviú con la mahoma», donde «La Mahoma» es uno de los interlocutores; y el n." 130 (18-7-1909): «Mitin perruno», especie de fábula, con el can Curro como líder y protagonista de un mitin; el artículo «Interviú con Antón el Judío» (n.° 49) es mixto; es decir, preguntas en castellano y respuestas en dialecto.
Los escritos del Aguaor en El Bordoño alcanzaron gran popularidad. La interrupción de sus publicaciones (desde el n.° 77, el 17-5-1908 al n.° 86, el 19-7-1908) suscitó el requerimiento por parte de Ezequiel García García (Kleofás), colaborador también del semanario, mediante una serie de versos con el título «Canto á EL AGUAOR», publicados en el n.° 86, el 19 de Julio de 1908, donde pregunta a José M. a Menor por qué ha dejado de escribir:
¿Por qué tu fácil musa, siempre aguda
permanece ahora muda?...
¿Por qué nos niegas, Aguaor famoso,
tus hermosas y alegres producciones
en lenguaje local, fresco y chistoso?...
Olvida unos instantes tus jabones,
no te preocupes tanto por cuestiones
difíciles y graves
como, si dan ó no bastante groma,
y escribe, á la manera que tú sabes,
uno de esos artículos amenos,
simpáticos y llenos
de gracia sin igual, de pura broma.
El Bordoño, el modesto semanario
festivo, literario,
al cual con tus escritos
has dado como nadie, vida y fama,
también ahora te llama,
y está pidiendo á gritos
tus graciosos artículos, que espera
de la misma manera
que un fuerte chaparrón en el verano,
las tierras agrietadas de secano.
Kleofás
El autor de estos versos escribe también otros en el n.° 95, bajo el título «El canto del soldado», dedicados expresamente «para EL AGUAOR», quizá porque durante la Guerra de Marruecos estuvo destinado en Larache.
Los escritos del Aguaor son breves, generalmente inferiores a una página del periódico; aparecen al principio con una frecuencia quincenal; después, más de tarde en tarde, y tras la interrupción de la publicación del semanario el 25 de Julio de 1909 (n.° 131) y reaparición el 12 de Enero de 1913, no escribe ningún artículo hasta el 5 de Septiembre de 1913, donde sale la última de sus colaboraciones, un «Diálogo entre PERE y FRASQUITO», firmado en esta ocasión por J. Menor Hernández.
Las publicaciones en otros periódicos están firmadas por José Menor o José Menor Hernández. Al desaparecer el nombre de la fuente (El Bordoño), lógicamente deja de utilizar el pseudónimo (El Aguaor).
Se editan al comienzo del mes de Septiembre como número ordinario o extraordinario con motivo de las fiestas patronales, en los siguientes periódicos: «El Único» (año 1918), «Villena joven» de 1914 y 1928, donde hay un cuento breve, que contiene una ilustración de su hijo José (JOSÉ MENOR DOMENE). En «El periódico de fiestas» de 1921 hay un Diálogo que es una repetición del publicado el 5-9-1913 en El Bordoño. También en «La Corona» de 1922 y «Villena en fiestas» de 1926 hay sendos Diálogos. Asimismo, en «Villena azul» de 1939, finalizada la contienda civil española, y por tanto unos meses antes de morir J. M.ª Menor, bajo el título Un viyenero legítimo publican un escrito suyo que es repetición del Diálogo mencionado anteriormente en «La Corona», sustituyendo la palabra CAMPANA por AUXILIO SOCIAL seguido de la frase: «esa institución que da de comer a los hijos de los pobres y ayuda a tós los nesecitados, pos de esta manera lo agraecerá nuestra Morenica»; y previamente otra corta frase tras Le dije a mi nieta Vertudicas: «No te emperejiles tanto».
Hay además un artículo suyo titulado Examen perteneciente a la revista «Fiestas» de Sep-1930, que no es la tradicional Revista de fiestas de Villena, ya que esta comienza a publicarse en 1931, pero este es el único ejemplar de todos cuantos cito que no he podido encontrar.
El lenguaje local es empleado por J. M.ª Menor fundamentalmente como género adecuado para la crítica al gobierno, más al de la nación que al municipal. Para ello crea unos personajes que no son siempre los mismos (a diferencia de los personajes que encarnan los textos que siguen publicándose actualmente en este tipo de prosa que sí lo son), los cuales lanzan fuertes acusaciones que encierran un poco el sentido del «ahí queda eso».
Están escritos en forma de diálogos o narración dialogada. Sin embargo, al menos uno de los dos o tres personajes que suelen intervenir en escena no son tan zafios o sencillos labradores como pueden aparentar; y prueba de ello son las alusiones que hacen; algunas históricas como Maura (n.° 39 y 115) o Eduardo VII (n.° 49); geográficas, ej. Las murallas de Jericó (n.° 49), Cuba y Jelipinas (Filipinas, n." 74); literarias: los Quintero (n.° 49), Lechegaray (Echegaray, 5-9-1918 de «El Único»); incluso mitológicas: la diosa Venus (n.° 35) o pictóricas la Vilgen de Muriyo (la Virgen de Murillo, n.° 109).
Los jornaleros que aparecen en sus artículos tienen de campesinos la apariencia (el traje), un léxico peculiar y poco más. Captan la realidad social y política del momento y poseen una gran capacidad de argumentación y razonamiento para manifestar su disconformidad en los aspectos que consideran injustos y abusivos con el vocabulario y expresiones particulares del lenguaje local.
Temas
Los asuntos que José M.ª Menor trata en sus escritos son muy diversos. Un factor común es que todos versan sobre varios aspectos; casi siempre comienzan hablando sus personajes de cualquier asunto local más o menos intrascendente para inferir posteriormente conclusiones en forma de consejo generalizado o moraleja que trasciende el ámbito local. En muchos de ellos está latente una cierta crítica a las instituciones oficiales, personalizadas en la figura de algún ministro o del gobierno de la nación, desde la óptica distante del labrador que ha de trabajar todos los días para poder sobrevivir.
El elenco de asuntos locales lo forman los Ecos de sociedad (sobre varios aspectos cotidianos de Villena), la Virgen de las Virtudes o las fiestas, una visita real, y las relaciones de «los amos» con sus asalariados.
Entre los temas predomina la crítica generalizada al Gobierno de la nación y a la clase política, la justicia o injusticia social, las elecciones (ya sea el oportunismo electoral, la compra de votos o el fraude electoral), las desigualdades sociales, los impuestos, la mujer y el matrimonio. También se habla de la felicidad, la pobreza y el hambre, la honradez, la libertad, la conciencia, la diversión y las corridas de toros (manifestándose contrario a ellas).
Estructura y títulos
La estructura narrativa es siempre en forma de diálogo. Precisamente ocho de los relatos se titulan expresamente «Diálogo».
Algunos de ellos incluyen pequeñas acotaciones como si estuvieran escritos para ser representados, y de hecho parte de ellos lo han sido, pues su nieto Pepe Menor, conocido director de los grupos de teatro El Candil y Perigallo en el año 1972 puso en escena la antología titulada «Viyenerías», que recibió una excelente crítica de la prensa especializada.
Donde no hay acotaciones, el punto de vista adoptado por el autor no es el del narrador omnisciente que se sitúa fuera del relato sino el del protagonista o personaje observador que cuenta los hechos desde dentro, participando de la situación.
Normalmente la primera parte se refiere a hechos de Villena, y al hilo de esto se deriva la conversación hacia alguna cuestión de ámbito estatal.
Los escritos no titulados «Diálogo» generalmente hacen referencia al asunto del que tratan. Por ejemplo: «Penurria», «Er desfrutar de un probe», «El cigarrico las once», «La güenaventura», «Bebidico y charraíco», «Alimalás y progreso», «¡Tó Cristo se divierte!», «La concencia», etc. etc.
Personajes
En 19 de sus publicaciones los nombres de los personajes figuran entre paréntesis tras el título.
No suelen ser más de dos, de los cuales uno pregunta y el otro responde; esquema que simplificando, responde al paradigma «doctozafio», «listo-tonto», estereotipado desde antaño. (Recordemos la cervantina pareja Sancho-Quijote, por citar un ejemplo con validez universal).
En dos de las 19 colaboraciones hay un solo personaje, el tío PERE (n." 3 del Bordoño), y
D. CELEDONIO (n.° 25).
Las parejas de los demás escritos son del mismo sexo; p. e. CERILO y COSME (n.º 66), o INACIA y LUTERIA (n.° 32). Predominan los varones sobre las mujeres; y generalmente los personajes representan personas, salvo en el n.° 12 donde «La Mahoma» responde a unas preguntas, el n." 28 en el que «Viyena» (Villena) aparece como personaje y lprosopopeya del n.° 130 donde el perro Curro da un mitin.
La pareja de personajes que más se repite es PERE y FRASQUITO (en El Bordoño del 20-10-1907, 17-5-1908, y 5-9-1913; Villena en fiestas, Sep. 1926, La Corona de 1-9-1922 y Vi-llena Azul, Sep. de 1939). Además, Pere también figura con JEROMO en el n." 121 de El Bordoño, y Frasquito con ANTÓN en el 115 y con CEBERICO en el 123.
Por su parte ANTÓN va con FLUGEN (n.° 105) y con Ceberico (Extra de Sep. 1928 de Villena joven). Aunque el nombre de Antón aparece unas veces solo, otras como ANTÓN EL MORRUDO, junto con JELIPE CEPORRÓN (n.° 47), y también en el n.° 49 se menciona a ANTÓN EL JUDÍO. Los demás personajes que van tras el título son: TOBAL y MATEBE (n.° 6); y VERTUDES y FRASQUITA (n.° 1 y 10; y en El Único del 5-9-1918).
Otros personajes que aparecen, aunque no figuran al comienzo de los escritos, son Jeromico, Juanico, El Agüelo y el nieto, la Gitana, Eluterio, Lucas, Sidoro, la tía Cosma, Usebio, Cristobalico, Rabalenco, Belgorio, etc.
consideraciones sobre el lenguaje villenense», publicada por La Industrial Papelera en 1972. Posteriormente Máximo Torreblanca Espinosa presentó una visión muy completa al publicar el «Estudio del habla de Villena y su comarca».
He eludido la utilización de términos lingüísticos por no aburrir al lector, ni tratarse éste de trabajo filológico para una revista especializada.
Todos los ejemplos del siguiente resumen pertenecen a textos del Aguaor.
Empleo de:
1.°) J por F. Ej. Julano, jueron, juente, juerza, junción.
2.°) Y por Ll (a veces por L). V. gr. Eyos, chiquiyo, miyones, cosquiyicas, yuego (luego).
3.°) R por L. Er, farla, borsiyo, carabaza, esparda.
4.°) L por R (lo contrario de lo anterior): vicevelsa, balbero, azúcal, enelgía.
5.°) Güe por Hue, Bue y vue. Ej. Güele (huele), güeno (bueno), güerta (vuelta). Cambio de uno o más fonemas consonantes:
6.°) De una sílaba con la anterior: Probe (pobre), treato (teatro), nesecita (necesita), presona (persona), gofeta (bofetada).
7.°) De vocal por un diptongo: Pretiende (pretende), naide (nadie), niervo (nervio).
8.°) De un diptongo por vocal: Cudiar (cuidar), pacencia (paciencia), concencia (conciencia).
9.°) Otros cambios: Menistro (ministro), mesmo (mismo), nusotros (nosotros), esperencia (experiencia) escusó (excusó).
10.° Pérdida de uno o varios fonemas:
A) Al principio de palabra. Ej. Ecía (decía), Sunción (Asunción), cétera (etcétera).
B) En el interior: Pasao (pasado), to (todo), dina (digna), tamién (también).
C) Al final: Mu (muy), cidá (ciudad), ti (tiene).
11.°) Otros apócopes formando frases: Miste o Miuste (Mire usted), Macho (me ha hecho), Cas (que has), Desas (de esas), Sarrima (se arrima), é (de, del).
12.°) Adición de fonemas: Abajan (bajan), ayegan (llegan), cuála (cuál), vido (vi), enantes (antes).
13.°) Formación de gerundios sobre participios irregulares: Tuviendo, quisiendo, supiendo, indo (yendo).
14.°) Pronombres ME y TE antepuestos a SE: Me se..., te se...
Para terminar, incluyo a continuación algunas expresiones, extraídas también de sus obras, que todavía se escuchan hoy entre la gente de Villena, aspecto estudiado como tantas otras cuestiones locales por D. José M.ª Soler, de quien esperamos que publique pronto su ambicioso diccionario del lenguaje local.
Aunque no todos los términos son exclusivos de nuestro dialecto, pues palabras como órdago, zangandungo, bascoso, mantellina, soplamocos o emperejilarse figuran en el «Diccionario de la Lengua Española» de la Real Academia Española, el uso de estos vocablos sí se restringe bastante a nuestra comarca:
¡Arza pilili! ¡Várgame la bajoca! Er capuzoncico Cristo... ¡Cataquí! Tiquis miquis. Le pegué tres u cuatro soplamocos. Enantes. Tirarnos vortetas. Me quedo como una barsa aceite. Había una lumbrera de órdago. Si me es-cuido una mijitica. Gobanilla. Zangandungo. Peras (bombillas). Parecer un Decehomo (Hecce homo). Estar bascoso. Echar la burra por la ventana. Ñaco de teta. Manteyina. Emperejilarse (acicalarse).
Adjunto a manera de apéndice la relación cronológica de sus publicaciones.
Transcribo el título tal como figura en los periódicos. El tema ha sido fijado según mi criterio, buscando la mayor objetividad posible, sin prejuicio de que otras personas puedan tener un punto de vista diferente.
El asterisco (*) significa que lo escrito a continuación es un subtítulo.
Extraído de la Revista Villena de 1990
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