A LOS DIEZ AÑOS DE LAS PRIMERAS ELECCIONES.
HOMENAJE AL PRIMER ALCALDE DEMOCRÁTICO, RAMÓN NAVARRO, DE LOS SOCIALISTAS DE VILLENA.
Los pueblos que olvidan su pasado, sea este del color que sea, están condenados ineludiblemente a perder la batalla contra la historia. Los pueblos desmemoriados suelen cometer los mismos errores que antaño, pensando sobre si la losa de lo que se considera como destino fatal, cuando en realidad se trata de la permanencia de la inconsciencia y la ignorancia. Y así no se puede afrontar el futuro con garantías de progreso.
Hubiéramos cometido este acto de injusticia si no se hubiese decidido afrontar el reto de la historia, si nuestro partido no aceptase el mandato de reconocer los esfuerzos de los hombres y mujeres que lo forman o lo han formado. Así ha sucedido numerosas veces, y así seguirá ocurriendo. Hechos que lo prueben no faltan. Unos días antes de las elecciones, el PSPV -PSOE organizaba en Valencia un acto de reconocimiento a los militantes de más de setenta años, haciéndoles entrega de unos diplomas, pero, sobre todo, creando la ocasión para el reencuentro emocionado de viejos luchadores por la libertad y la democracia.
Decíamos al principio que no se puede olvidar el pasado si pretendemos avanzar en el futuro. Pero aún hay personas u organizaciones que prefieren correr un velo para ocultar lo que en su momento fueron incapaces de aceptar, llenos todavía de ese rencor amargo que en política llega cuando se empiezan a perder situaciones de ventaja o privilegio. Por ello no podíamos permitir que, al cumplirse diez años desde las primeras elecciones municipales democráticas desde la Segunda República, la obcecación de unos pocos impidiera que el pueblo de Villena, al que nosotros invitamos en su momento a participar, realizara el merecido homenaje a Ramón Navarro. Algo que, creemos sinceramente, debió haber ejecutado el Ayuntamiento como institución a la que este compañero representó como Presidente de la Corporación durante tres años, sin embargo al realizar la propuesta el grupo socialista, se encontró con la visión partidista y sectorial de una oposición que nunca podrá perdonarle a Ramón, sin duda, haberle arrebatado en su momento, por el apoyo popular, un cargo que creían con derecho a ejercer a perpetuidad.
Tras esta negativa a consensuar este homenaje, que se ha venido celebrando en multitud de municipios de España en los que se han dado las mismas circunstancias de fallecimiento del homenajeado que en Villena, la Agrupación socialista de Villena no podía dejarse arrastrar por esta sombra de pesimismo que intentan impregnar sobre este pueblo. Y así, decidió llevar adelante en solitario esta celebración, como un acto interno del Partido Socialista Obrero Español. Echando mano del esfuerzo de sus militantes y de los escasos recursos de que siempre se dispone, con el trabajo desinteresado de muchas personas y el apoyo de muchos militantes y amigos, así como compañeros de otros pueblos del valle del Vinalopó, se realizó este homenaje el pasado 6 de mayo, en el que también se aprovechó para agradecer el esfuerzo de todos aquellos hombres y mujeres que han construido con su trabajo en el Ayuntamiento desde su puesto de concejal o concejalía.
A las ocho de la tarde, en el salón de actos de la Casa de Cultura realizamos el acto central, con la presencia de más de doscientas personas, militantes del partido y amigos, o simplemente vecinos que respondían así a la invitación que se les hizo. Allí contamos con la presencia de hombres que conocieron muy bien al compañero Ramón Navarro, porque en las mismas fechas desempeñaron el mismo puesto, algunos de los cuales todavía lo ostentan. Pudimos ver en el escenario a los actuales Alcaldes de Elda, Roberto García Blanes (por otro lado, Secretario Comarcal en la actualidad del partido); Petrer, Vicente Maestre; Aspe, Ramón Berenguer; Biar, Justo Román; Novelda, Salvador Sánchez: Agost, José María Brotóns; e Ibi, Vicente Luis García. Junto a ellos, otros compañeros que fueron alcaldes en su momento de Sax, Pedro Barceló, y Onil, Vicente Juan Sanchís.
Tras reconocer todos la personalidad de Ramón, también se felicitó y se entregó un diploma a los concejales y concejalas que lo han sido durante estos diez años, así como a la compañera Virtudes Gras, quien, ya con Ramón, desde la Secretaría Particular del Alcalde, ha desempeñado una labor importante de apoyo al grupo municipal. A continuación, se inauguró la exposición de fotografías de las obras más importantes realizadas por el Ayuntamiento desde 1979, años en los que el Partido Socialista ha estado presente de forma importante en la gestión municipal, aportando dos Alcaldes desde sus filas, el actual, Salvador Mullor, y el primero de la democracia, el ya citado varias veces Ramón Navarro.
Y ahora que mencionamos a Ramón, quisiéramos destacar algunos rasgos de su personalidad, así como retazos de su vida rescatados al tiempo. En su intervención de aquel día seis de mayo, Salvador Mullor, actual Alcalde de Villena y secretario General de la Agrupación Local, dejó claras cuatro facetas de la vida de Ramón que resultan fundamentales para acercamos a su persona. En primer lugar, ramón fue un autodidacta. Tuvo que dejar el colegio a los ocho años por motivos económicos, pero con su esfuerzo, a través de los libros y de la enseñanza por correspondencia, fue aprendiendo nuevos conocimientos, llegando a conseguir el título de contabilidad.
En segundo lugar, su gran afición a la lectura. Llegó a hacer muchos Kilómetros desde su casa en el campo hasta la ciudad con la intención de comprarse un libro. De esta manera, el poco dinero que conseguía ahorrar lo dedicaba a aumentar su biblioteca.
Debido a su situación familiar y social, pronto tuvo que ponerse a trabajar para ayudar al mantenimiento de los hermanos. Cuando se casó se fue a vivir con su mujer a casa de los padres, a hacerse cargo de sus hermanos al fallecer los progenitores.
Por último, su dedicación a la enseñanza. Al principio en bicicleta y después en moto, recorría prácticamente todas las casas de las partidas rurales de Villena enseñando a leer y escribir a los hijos de los agricultores, mientras éstos atendían al trabajo. Pero si alguno debía ayudar en la labor, él acudía al final de la jornada. Por este motivo, llegó a tener muchas familias, en donde se hizo fácilmente de querer, quedándose a comer o dormir, según la hora en que coincidiera. Entre las casas que recorría podemos destacar las siguientes: La Serrata, Casa Palao, La Venta, Casa Peñas, Casa Ritas, Los Pinos, El Mojón, El Zaque, Los Galbis, Sierra Salinas, Carboneras, Casa Grande, etc.
Para que conste en la Historia de Villena, la Agrupación Local le hizo entrega a su mujer de una placa de agradecimiento, recibiendo también un recuerdo de la UGT local.
Dimos por finalizado este homenaje en esa noche de mayo, reuniendo por primera vez en muchos años a antiguos y nuevos militantes que aún siguen creyendo en el proyecto del Partido Socialista y que se miran en el ejemplo de los que nos precedieron en la lucha, para continuar el trabajo a través de la gestión de las instituciones. Un día la historia juzgará a los que adquirieron ese compromiso, así como también a los que confundieron este trabajo con el sectarismo que durante tantos años ellos practicaron. Ahora, sin rencor ni revanchas, sólo con el arma de la razón y la justicia, olvidamos viejas querellas y caminamos por una misma senda democrática todos los ciudadanos de este país. A ello, sin duda, contribuyeron muchos hombres y mujeres que quedaron en la cuneta del camino sin llegar a verlo. a ello, también, contribuyó el compañero Ramón, para el que siempre quedará nuestro recuerdo y agradecimiento.
AGRUPACION LOCAL DE VILLENA-PSOE
Extraído de la Revista Villena de 1989
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