Un Viyenero Ligítimo. Por José Menor Hernández
PERSONAJES: El tío Pere y el tío Frasquito.
Es er día cinco de setiembre a esa hora en que er repiqueteo anuncia a los Viyeneros, que er Clero y er Monecipio salen a traer a la Morenica. Er tío Pere, güeno dísca er güeso, siempre la trujo dende el arciprés hasta la cieca er Rey; y en este instante va en busca der tío Frasquito pa que l' acompañe.
—Enga, enga; date prisica, que nus estamos indo.
—No se si podré; ayel fí al Polovar y gorvi aspeao a causa de un cayo y un ojopoyo que tengo en la puntica der deo chico der pié izquierdo.
—Amos anda, manteyina; verás como esta tarde sudas mas trujiéndola y te paecerá cas estao tomando un agualimón en er Panterrí. Hubiendo fé se despaecen toas las malencias.
—Pos pa yuego es tarde: iremos charrando y así se nos hará mas corto er camino.
Y mis dos presonajes emprienden la caminata aprisica, con esa ligereza que siente uno cuando una cosa se hace a gusto.
—Pos sí, Frasquito; esta tarde me siento mas juerte cun mocico y la dejo de los hombros porque me la quitan; que sinó disca la Bodega Nueva la traería. Yo no soy como otros que na más quien yevarla er día ocho pa lucirse; de aquí saco yo la esperencia que las presonas sernos lo mesmo que los duros antiguos: hay viyeneros ligítimos y viyeneros seviyanos.
Y no te creas que hago esto solo por ELLA. En mi probeza naide me gana a osequiarla, y hace dos o tres meses dí una real orden en mi casa que jué la siguiente.
Le dije a mi nieta Vertudicas: no te emperejiles tanto, dende agora se han arrematao las medias de seda en casa; argodón a to pasto. Eya me quiso decil con la mirá, que con la seda, se lucen mejor los cimientos del edificio, poro yo la atajé dijéndola que s'acordara cuando estuvo malmarrosa con la enemia y la Virgen la puso güena; y que la diferencia entre las medias de seda y las de argodón, las echara en una armajarra pa el AUXILIO SOCIAL esa estitución que da de comer a los hijos de los probes y ayuda a tós los nesecitados, pos de esta manera lo agraecerá nuestra Morenica. Le prohibí tamién los matorotajes, los prejumes y otras cosas pa los ojos y los morros que se echa.
Al Jelipico, tamién le he dicho que no eche esas piparrás de humo; es decil que jume menos, y que no saque los pies de las aguaeras yendo de picos pardos p'ahí y que arrejunte dinero con el mesmo ojeto.
Cumpliendo, como haré que se cumplan estas reales órdenes en mi casa, verás como en poco tiempo arrejuntamos una arpá de pesetas.
Hiciendo ésto, tendré el arguyo de que siempre que la mire me haga yo la ilusión de que me dice con esa mirá durce de MADRE BONDADOSA Y GÜENA.
¡¡¡ESTE PERE SI QUE ES VIYENERO LIGÍTIMO.
Extraído de la Revista Villena Azul de 1939. Fiestas
—Enga, enga; date prisica, que nus estamos indo.
—No se si podré; ayel fí al Polovar y gorvi aspeao a causa de un cayo y un ojopoyo que tengo en la puntica der deo chico der pié izquierdo.
—Amos anda, manteyina; verás como esta tarde sudas mas trujiéndola y te paecerá cas estao tomando un agualimón en er Panterrí. Hubiendo fé se despaecen toas las malencias.
—Pos pa yuego es tarde: iremos charrando y así se nos hará mas corto er camino.
Y mis dos presonajes emprienden la caminata aprisica, con esa ligereza que siente uno cuando una cosa se hace a gusto.
—Pos sí, Frasquito; esta tarde me siento mas juerte cun mocico y la dejo de los hombros porque me la quitan; que sinó disca la Bodega Nueva la traería. Yo no soy como otros que na más quien yevarla er día ocho pa lucirse; de aquí saco yo la esperencia que las presonas sernos lo mesmo que los duros antiguos: hay viyeneros ligítimos y viyeneros seviyanos.
Y no te creas que hago esto solo por ELLA. En mi probeza naide me gana a osequiarla, y hace dos o tres meses dí una real orden en mi casa que jué la siguiente.
Le dije a mi nieta Vertudicas: no te emperejiles tanto, dende agora se han arrematao las medias de seda en casa; argodón a to pasto. Eya me quiso decil con la mirá, que con la seda, se lucen mejor los cimientos del edificio, poro yo la atajé dijéndola que s'acordara cuando estuvo malmarrosa con la enemia y la Virgen la puso güena; y que la diferencia entre las medias de seda y las de argodón, las echara en una armajarra pa el AUXILIO SOCIAL esa estitución que da de comer a los hijos de los probes y ayuda a tós los nesecitados, pos de esta manera lo agraecerá nuestra Morenica. Le prohibí tamién los matorotajes, los prejumes y otras cosas pa los ojos y los morros que se echa.
Al Jelipico, tamién le he dicho que no eche esas piparrás de humo; es decil que jume menos, y que no saque los pies de las aguaeras yendo de picos pardos p'ahí y que arrejunte dinero con el mesmo ojeto.
Cumpliendo, como haré que se cumplan estas reales órdenes en mi casa, verás como en poco tiempo arrejuntamos una arpá de pesetas.
Hiciendo ésto, tendré el arguyo de que siempre que la mire me haga yo la ilusión de que me dice con esa mirá durce de MADRE BONDADOSA Y GÜENA.
¡¡¡ESTE PERE SI QUE ES VIYENERO LIGÍTIMO.
Extraído de la Revista Villena Azul de 1939. Fiestas
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