ESCUELA MUNICIPAL DE MÚSICA Y DANZA
En la medida en que la Escuela ha ido creciendo en estos sus cuatro años de funcionamiento, no tanto en el número de alumnos, donde aparentemente se ha llegado a cubrir la demanda local y comarcal, estabilizándose las matrículas de los últimos años y las previsiones para el próximo, en orden a los 600 alumnos, sí experimenta este crecimiento en el nivel académico de los mismos, pasando del gráfico que nos ofrecía el primer año de funcionamiento, equiparable al de una pirámide con una amplia base, formada por los primeros cursos, llegando a un estrecho vértice, integrado por los cursos más elevados, a la actual composición de los cursos de la Escuela con un cambio sustancial, en el que encontramos tantos alumnos de primero como de tercer o cuarto curso. Esto conlleva, necesariamente, que se planteen unas mayores y distintas necesidades que requieren un mayor esfuerzo para ser cubiertas, a la vez que supone un estímulo para buscar las oportunas soluciones, que en la mayoría de los casos se traducen en la introducción y ampliación a nuevas asignaturas, que rozan en muchos casos los límites de las competencias de la Escuela. Pues si en el aspecto administrativo y académico se tiene total dependencia de las directrices del Conservatorio Superior de Música, al que está adscrita, el talante de la Escuela es dar una mayor amplitud y flexibilidad a la formación y educación musical de sus alumnos, adaptándose, dentro de sus posibilidades, a la realidad social y cultural del entorno en que ejerce sus funciones, procurando recoger y encauzar las inquietudes y aspiraciones que el mismo manifiesta.
En la medida en que la Escuela ha ido creciendo en estos sus cuatro años de funcionamiento, no tanto en el número de alumnos, donde aparentemente se ha llegado a cubrir la demanda local y comarcal, estabilizándose las matrículas de los últimos años y las previsiones para el próximo, en orden a los 600 alumnos, sí experimenta este crecimiento en el nivel académico de los mismos, pasando del gráfico que nos ofrecía el primer año de funcionamiento, equiparable al de una pirámide con una amplia base, formada por los primeros cursos, llegando a un estrecho vértice, integrado por los cursos más elevados, a la actual composición de los cursos de la Escuela con un cambio sustancial, en el que encontramos tantos alumnos de primero como de tercer o cuarto curso. Esto conlleva, necesariamente, que se planteen unas mayores y distintas necesidades que requieren un mayor esfuerzo para ser cubiertas, a la vez que supone un estímulo para buscar las oportunas soluciones, que en la mayoría de los casos se traducen en la introducción y ampliación a nuevas asignaturas, que rozan en muchos casos los límites de las competencias de la Escuela. Pues si en el aspecto administrativo y académico se tiene total dependencia de las directrices del Conservatorio Superior de Música, al que está adscrita, el talante de la Escuela es dar una mayor amplitud y flexibilidad a la formación y educación musical de sus alumnos, adaptándose, dentro de sus posibilidades, a la realidad social y cultural del entorno en que ejerce sus funciones, procurando recoger y encauzar las inquietudes y aspiraciones que el mismo manifiesta.
Alumnos de Ballet en el Festival de Fin de Curso.
La actual orientación de la educación musical en muchos conservatorios está enfocada, en gran medida, a la formación de concertistas y virtuosos, lo que no puede servir al 100% de los alumnos que estudian música. De lo que se desprende que se hace necesaria la reestructuración y modernización de metodologías y programas, una mejor cualificación del profesorado, sobre todo en el aspecto pedagógico, pues hay que tener en cuenta que un músico no implica un pedagogo, cuando las funciones de ambos confluyen en numerosos puntos.
Alumnos en una clase de violín.
La música como rama y disciplina de la educación, puede llegar a ser, y de hecho lo está siendo en muchos países, parte de la formación integral de la persona. Con una educación musical enfocada en este sentido se puede aspirar a dar otro carisma a los actuales fines de la enseñanza de la música.
Dentro de sus limitaciones, pero consciente de la necesaria renovación constante, la Escuela Municipal de Música incorpora, para el curso 1987/88, una asignatura de iniciación a la música, con carácter extraoficial, en las que puedan tener cabida aquellos alumnos a los que les era imposible acceder a la enseñanza musical por limitaciones de edad. A ello nos ha llevado la consideración de que la música en muchos aspectos se encuentra presente en el individuo desde su nacimiento (hay quienes aseguran que desde su gestación), por consiguiente cuanto antes se comience a tratar ésta, en el aspecto educacional, mejores logros podrán obtenerse. Igualmente, dentro del capítulo de ampliaciones, se están realizando gestiones para introducir en la Escuela algunas asignaturas de grado medio.
Otro de los aspectos en que no podemos ignorar esa demanda del entorno, a la que antes nos referíamos, es en la que se ha dado en llamar "sevillanomanía", viéndonos obligados a ampliar la capacidad de matrícula de Danza Clásica Española ya que se ha visto desbordada hasta el ya de que se completaron todas las plazas previstas para el próximo curso apenas abrir la matrícula, teniendo que habilitar otros horarios para dar cabida, en lo posible, a las múltiples solicitudes.
No queremos despedir este comentario sin felicitar a los alumnos y profesores de la Escuela por el éxito que han supuesto los exámenes de fin de grado (cuyo tribunal lo componen profesores del Conservatorio Superior de Música de Alicante) y en los que de 29 alumnos presentados en cuarto de solfeo se obtuvieron 8 con la calificación de aprobado, 18 con la de notable y 3 suspendidos. Así mismo en cuarto curso de piano, de los seis alumnos presentados, se obtuvieron 2 aprobados, 3 notables y un sobresaliente.
Benjamín de los Reyes García Galán
Extraído de la Revista Villena de 1987
Dentro de sus limitaciones, pero consciente de la necesaria renovación constante, la Escuela Municipal de Música incorpora, para el curso 1987/88, una asignatura de iniciación a la música, con carácter extraoficial, en las que puedan tener cabida aquellos alumnos a los que les era imposible acceder a la enseñanza musical por limitaciones de edad. A ello nos ha llevado la consideración de que la música en muchos aspectos se encuentra presente en el individuo desde su nacimiento (hay quienes aseguran que desde su gestación), por consiguiente cuanto antes se comience a tratar ésta, en el aspecto educacional, mejores logros podrán obtenerse. Igualmente, dentro del capítulo de ampliaciones, se están realizando gestiones para introducir en la Escuela algunas asignaturas de grado medio.
Otro de los aspectos en que no podemos ignorar esa demanda del entorno, a la que antes nos referíamos, es en la que se ha dado en llamar "sevillanomanía", viéndonos obligados a ampliar la capacidad de matrícula de Danza Clásica Española ya que se ha visto desbordada hasta el ya de que se completaron todas las plazas previstas para el próximo curso apenas abrir la matrícula, teniendo que habilitar otros horarios para dar cabida, en lo posible, a las múltiples solicitudes.
No queremos despedir este comentario sin felicitar a los alumnos y profesores de la Escuela por el éxito que han supuesto los exámenes de fin de grado (cuyo tribunal lo componen profesores del Conservatorio Superior de Música de Alicante) y en los que de 29 alumnos presentados en cuarto de solfeo se obtuvieron 8 con la calificación de aprobado, 18 con la de notable y 3 suspendidos. Así mismo en cuarto curso de piano, de los seis alumnos presentados, se obtuvieron 2 aprobados, 3 notables y un sobresaliente.
Benjamín de los Reyes García Galán
Extraído de la Revista Villena de 1987
1 comentario:
Impresionante avance en la formación musical de los alumnos. Schooltivity puede ser la herramienta perfecta para facilitar la comunicación con las familias y gestionar eficientemente el progreso de cada estudiante.
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