Hoy tenemos una agradable sorpresa para la gente de la movida de los 80 y para el resto de gente gracias a Los Fulanicos, que rescatan un sonido “ochentero villenero”, un programa de Radio Res, que ahora podemos disfrutar con las nuevas tecnologías, y gracias también a Ana Valdés por su inestimable ayuda… que aproveche.
Carlos Zapater y Amalio Gran
200 años de rock and roll...o más! Programa presentado y dirigido por Carlos Zapater “Colosseo” y Amalio Gran “Bar Alejandro” en Radio Res de Villena el 29 de marzo de 1988..
Carlos Zapater, Padilla, Beni y su hijo Luis "Fulanico", x y Amalio
El audio... 200 años de rock and roll...o más!
Nos apetece poner este post de Los Fulanicos a modo de recuerdo del “Amalio”…
Rematamos, por fin, con este maravilloso texto del Beni que tanta emoción nos dio recibir. Sin más, ahí va:
“Amalio, si vieras lo que estoy viendo en un periódico del pueblo que sufrimos. Si oyeras lo que oigo en este medio de vacío ruidoso donde escasean las virtudes y más todavía los hermosos pecados. Voces exaltando la poesía que tú nunca exaltaste…la tuya.
La exaltan voces de amigos que hacen contigo lo que con Kafka hicieron los suyos. Unos pisaron y bebieron en tus dominios, otros no. En esos dominios fuiste Ferlosio, Durruti y un beatle. Un romántico, un beat y un Zappa, como el amigo que más te quiso.
De tu viaje al fin de la noche volviste como la inspiración villenera de Thomas Mann, montañero en tu propia montaña mágica. La montaña en la que viviste como un lobo estepario, durmiendo sobre camas de libros, cebada y levadura, oliendo los perfumes de las flores del mal, aullando en el camino que conducía a la celebración de ti mismo allá en lo alto de aquella montaña.
Si recordaras, Amalio, lo que ahora yo recuerdo. Cuando perdimos nuestra religión ante un futuro que nunca sería primitivo, negando a los dioses y apartándonos de los hombres que nombraban la revolución en vano. Cuando una noche fuimos ángeles caídos y solo el negro Bob nos otorgó la redención encerrados en mi Babylon Car.
Dos sombras escondidas éramos en aquella noche lunada a través de la cual accedimos a nuestro cosmos.
Supongo que siempre supiste que debía ser hermoso ser artista, escritor o poeta, pero solo quisiste ser Amalio, el todo y el antitodo, el individuo singular que alimentaba la idea de que lo individual es una categoría esencial.
Y quedando así, solo Amalio, fuiste todo lo demás…el gran Amalio Gran.
“Amalio, si vieras lo que estoy viendo en un periódico del pueblo que sufrimos. Si oyeras lo que oigo en este medio de vacío ruidoso donde escasean las virtudes y más todavía los hermosos pecados. Voces exaltando la poesía que tú nunca exaltaste…la tuya.
La exaltan voces de amigos que hacen contigo lo que con Kafka hicieron los suyos. Unos pisaron y bebieron en tus dominios, otros no. En esos dominios fuiste Ferlosio, Durruti y un beatle. Un romántico, un beat y un Zappa, como el amigo que más te quiso.
De tu viaje al fin de la noche volviste como la inspiración villenera de Thomas Mann, montañero en tu propia montaña mágica. La montaña en la que viviste como un lobo estepario, durmiendo sobre camas de libros, cebada y levadura, oliendo los perfumes de las flores del mal, aullando en el camino que conducía a la celebración de ti mismo allá en lo alto de aquella montaña.
Si recordaras, Amalio, lo que ahora yo recuerdo. Cuando perdimos nuestra religión ante un futuro que nunca sería primitivo, negando a los dioses y apartándonos de los hombres que nombraban la revolución en vano. Cuando una noche fuimos ángeles caídos y solo el negro Bob nos otorgó la redención encerrados en mi Babylon Car.
Dos sombras escondidas éramos en aquella noche lunada a través de la cual accedimos a nuestro cosmos.
Supongo que siempre supiste que debía ser hermoso ser artista, escritor o poeta, pero solo quisiste ser Amalio, el todo y el antitodo, el individuo singular que alimentaba la idea de que lo individual es una categoría esencial.
Y quedando así, solo Amalio, fuiste todo lo demás…el gran Amalio Gran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario