Manifiesto de la C.N.S. Local a los productores
Hace un año que desde «Villena Azul», mis cuartillas de saludo, llegaron a vosotros saturadas de entusiasmo, de fé en la Revolución Nacional-Sindicalista, que nuestro invicto Caudillo, encauza, impulsa y realiza, sabia, tenaz y profundamente.
La gran movilización Sindical del 18 de Julio.
La explanada de los Salesianos durante la Misa de Campaña.
¿Qué resultados hemos obtenido durante el año? La indiferencia, enemiga o desconfianza, de obreros y patronos hacia nuestra Central Sindical, que en un principio hemos observado, va trocándose paulatinamente en curiosidad y simpatía sobre todo en los medios obreros, y no podía ser de otro modo, ya que la labor social ha tenido lugar preferente casi absoluto en nuestra tarea diaria: revisión de salarios, revisión de categorías en el trabajo, ayuda en Navidad a los productores necesitados, más de dos centenares de desahucios de arrendatarios o aparceros evitados, garantía de tres días y medio de jornal semanal para los obreros del calzado en paro, durante dos meses de crisis aguda en esta industria, gestiones de subsidios de vejez y familiar, aseguramiento de los seguros sociales a los obreros de la construcción, obtención de tarjetas de exención de pago de alquileres para obreros en paro, suministros sindicales especiales para los trabajadores agrícolas, conferencias de divulgación Nacional-Sindicalista, en fin, camaradas, hemos hecho todo lo que humanamente nos ha sido posible para borrar el antagonismo de clases, con un espíritu de amor y hermandad, pues estamos convencidos que no sólo de pan vive el hombre y que la armonía social, la unidad espiritual española se ha de conseguir, más que con pan, con hermandad Nacional-Sindicalista, con solidaridad cristiana, pues el bienestar material lo tendremos por añadidura. Exponente claro y terminante de la adhesión cada vez mayor de los productores al Movimiento, es la concentración del día 18 de Julio, modelo de orden y disciplina, masa de productores entusiasta y jerarquizada que fervientemente celebró el día del alzamiento y de la Exaltación del Trabajo.
El Jefe Local del Movimiento y Alcalde, durante su discurso por la Fiesta de Exaltación del Trabajo.
¿Estamos satisfechos? ¿La realidad responde a nuestros anhelos? ¿Qué dificultades obstaculizan su realización? ¿Cuáles son éstas? Nuestro cuestionario íntimo, empezamos a contestarlo analizando siquiera sea de una manera superficial las dificultades, que explicaran clara y terminantemente las primeras preguntas.
Paso de los Jefes y Secretarios de Sindicato ante las Autoridades y Jerarquías, en su gran desfile de productores.
Fijémonos en el desequilibrio económico, cuyas innumerables causas todos conocemos: Nuestra Cruzada, la gran Cruzada actual para batir el comunismo, la obra destructora de nuestros enemigos, la ambición y egoísmo maquiavélico de los conservadores y una multitud de concausas que el poco espacio de que dispongo me obliga a omitir.
He tropezado con gran pena con esos egoísmos revestidos de impaciencias mal intencionadas o indiferencias culpables que pueden condensarse en dos términos: falta de amor a la Patria y ausencia de espíritu de solidaridad.
Ante la Cruz de los Caídos, rodeada por las Organizaciones de Falange y afiliados a la C. N. S., el Secretario Local del Movimiento lee la «Oración».
He tropezado con gran pena con esos egoísmos revestidos de impaciencias mal intencionadas o indiferencias culpables que pueden condensarse en dos términos: falta de amor a la Patria y ausencia de espíritu de solidaridad.
Ante la Cruz de los Caídos, rodeada por las Organizaciones de Falange y afiliados a la C. N. S., el Secretario Local del Movimiento lee la «Oración».
Basados en la obra de solidaridad cristiana, creada por nuestro Redentor y consolidada en la Cruz, sabiamente recordada por el Santo e inmortal Papa León XIII, en su Encíclica «Rerum Novarum», cuya doctrina recogieron José Antonio y Onésimo, al fundar Falange y las J. O. N. S., la C. N. S. instrumento revolucionario de la Falange, impondrá la solidaridad entre los españoles, y no cejará hasta integrar a todos los productores en la Comunidad Nacional-Sindicalista, despertando en ellos un amor militante ardiente, entrañable y heroico a la Patria.
Renuevo ante vosotros mi fe falangista y os digo, que cuando el desmayo asome en el continuo quehacer, provocado por la resistencia pasiva de los liberales y rojos de toda calaña, o el dolor lacere el alma por la insidia calumniosa, lanzada por gentes insensatas, pensemos en José Antonio, pensemos en nuestros Caídos, seguro de que ellos nos infundirán bríos y aliento para seguir la tarea emprendida, declarando guerra a la ambición, guerra al egoísmo, guerra a los sentimientos bastardos. ¡Arriba el sacrificio! ¡Viva Franco! ¡Arriba España!
El Delegado Local Sindical, GUZMAN JIMENEZ
Extraído del Programa de Fiestas de 1941
Cedido por… Los Luises
Renuevo ante vosotros mi fe falangista y os digo, que cuando el desmayo asome en el continuo quehacer, provocado por la resistencia pasiva de los liberales y rojos de toda calaña, o el dolor lacere el alma por la insidia calumniosa, lanzada por gentes insensatas, pensemos en José Antonio, pensemos en nuestros Caídos, seguro de que ellos nos infundirán bríos y aliento para seguir la tarea emprendida, declarando guerra a la ambición, guerra al egoísmo, guerra a los sentimientos bastardos. ¡Arriba el sacrificio! ¡Viva Franco! ¡Arriba España!
El Delegado Local Sindical, GUZMAN JIMENEZ
Extraído del Programa de Fiestas de 1941
Cedido por… Los Luises
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