DOS FECHAS INOLVIDABLES
Hay para los villenenses dos fechas en el mes de marzo que tienen una especial significación y que les resultan inolvidables: el 27 y el 25. En la primera de ellas se conmemora el nacimiento de Ruperto CHAPI LORENTE, músico extraordinario, honra de Villena, e hijo querido, ilustre y predilecto de la ciudad; en la segunda, su fallecimiento.
Esas dos fechas son para todos nosotros, nuestros particulares dolores y gozos, y en ellas recordamos siempre la vida y la muerte del hombre excepcional, amante de su pueblo, sacrificado y generoso con sus compañeros de profesión, a los que en una lucha incruenta que duró varios años y de la que nunca se hablará bastante, liberó de la dependencia a la que les tenían sometidos los editores, que explotaban de por vida su talento y su inspiración.Creo que éste es el momento y el vehículo oportuno para recordar, ante la importante fecha que se nos avecina en el próximo año, SETENTA Y CINCO ANIVERSARIO DE SU MUERTE, algunos de los homenajes que le tributó el pueblo que lo vio nacer.
Sabido es que, anualmente, y un domingo cercano a esos días anteriormente citados, el Ayuntamiento, en representación de todo el pueblo, deposita una corona de laurel en su monumento, y que la banda municipal, ante la casa donde vio la luz por vez primera, y también en el Parque que lleva su nombre, ejecuta algunas piezas de su variado repertorio. Esta costumbre de homenajear periódicamente a Chapí, se debe al concejal D. Pedro Menor García, que en la sesión del 5 de Abril de 1918 lo propuso al Ayuntamiento del que formaba parte. Anteriormente no había celebración oficial, excepto en 1910, primer aniversario de su muerte, aunque algunos años, los alcaldes de turno, despachaban telegramas dirigidos a la familia, Círculo de Bellas Artes y Sociedad de Autores Españoles.
En la sesión del 18 de Marzo de 1910, nuestros ediles, a cuya cabeza figuraba D. Luis García Catalán, toman el acuerdo de conmemorar convenientemente la luctuosa fecha, pero como el 25 era Viernes Santo, deciden aplazarla hasta el sábado 26.
En ese día, y a las tres de la tarde, se concentraron en el Ayuntamiento, Autoridades, invita-dos, Clero, Sociedades legalmente constituidas con sus banderas al frente, niños y niñas de las escuelas públicas y del Colegio de 2.a enseñanza de Nuestra Señora de las Virtudes, Bandas de música de Villena y de Caudete, y prácticamente toda la población que se unió al acto con gran entusiasmo y profundo respeto.
Dirigióse la comitiva a la Plaza de la Constitución y, acto seguido, se descubrió una lápida en la fachada de la casa en que nació el Maestro.
Como el recinto no reunía las condiciones adecuadas para continuar la celebración, se trasladaron a la de Canalejas, hoy Plaza de las Malvas. En el trayecto de una a otra, se habían colocado postes adornados con gallardetes y banderas nacionales, y en cada uno de ellos, al igual que en los árboles de la plaza, coronas de laurel que servían de marco a carteles donde figuraba el nombre de las principales obras del compositor: «Fantasía Morisca», «La Tempestad», «El Milagro de la Virgen», «Mujer y Reina», «La Bruja», «El Rey que rabió», «El tambor de granaderos», «La Revoltosa», «El "puñao" de rosas», «Margarita la Tornera»...
Una amplia tribuna levantada ante el edificio que hasta fecha reciente ocupaban las escuelas del Grupo Ruperto Chapí, acogía a las Autoridades, invitados e intervinientes en el acto. En lugar destacado figuraba el retrato del Maestro adornado con flores y laurel.
Comenzada la reunión que con tanta ilusión como cariño se había preparado, se leyeron, entre otras adhesiones, las de S.M.R. D. Alfonso XIII; Presidente del Consejo de Ministros, D. José Canalejas Méndez; Gobierno; D.. Vicenta Selva, viuda del Maestro; Gobernador Civil; Alcalde y Ayuntamiento de Alicante; Sociedad de Autores Españoles; Junta Directiva del Casino alicantino, etc. etc. A continuación, diversas personalidades pronunciaron los discursos necrológicos de rigor.
Los versos del Agüaor que dicen:
Hay para los villenenses dos fechas en el mes de marzo que tienen una especial significación y que les resultan inolvidables: el 27 y el 25. En la primera de ellas se conmemora el nacimiento de Ruperto CHAPI LORENTE, músico extraordinario, honra de Villena, e hijo querido, ilustre y predilecto de la ciudad; en la segunda, su fallecimiento.
Esas dos fechas son para todos nosotros, nuestros particulares dolores y gozos, y en ellas recordamos siempre la vida y la muerte del hombre excepcional, amante de su pueblo, sacrificado y generoso con sus compañeros de profesión, a los que en una lucha incruenta que duró varios años y de la que nunca se hablará bastante, liberó de la dependencia a la que les tenían sometidos los editores, que explotaban de por vida su talento y su inspiración.Creo que éste es el momento y el vehículo oportuno para recordar, ante la importante fecha que se nos avecina en el próximo año, SETENTA Y CINCO ANIVERSARIO DE SU MUERTE, algunos de los homenajes que le tributó el pueblo que lo vio nacer.
Sabido es que, anualmente, y un domingo cercano a esos días anteriormente citados, el Ayuntamiento, en representación de todo el pueblo, deposita una corona de laurel en su monumento, y que la banda municipal, ante la casa donde vio la luz por vez primera, y también en el Parque que lleva su nombre, ejecuta algunas piezas de su variado repertorio. Esta costumbre de homenajear periódicamente a Chapí, se debe al concejal D. Pedro Menor García, que en la sesión del 5 de Abril de 1918 lo propuso al Ayuntamiento del que formaba parte. Anteriormente no había celebración oficial, excepto en 1910, primer aniversario de su muerte, aunque algunos años, los alcaldes de turno, despachaban telegramas dirigidos a la familia, Círculo de Bellas Artes y Sociedad de Autores Españoles.
En la sesión del 18 de Marzo de 1910, nuestros ediles, a cuya cabeza figuraba D. Luis García Catalán, toman el acuerdo de conmemorar convenientemente la luctuosa fecha, pero como el 25 era Viernes Santo, deciden aplazarla hasta el sábado 26.
En ese día, y a las tres de la tarde, se concentraron en el Ayuntamiento, Autoridades, invita-dos, Clero, Sociedades legalmente constituidas con sus banderas al frente, niños y niñas de las escuelas públicas y del Colegio de 2.a enseñanza de Nuestra Señora de las Virtudes, Bandas de música de Villena y de Caudete, y prácticamente toda la población que se unió al acto con gran entusiasmo y profundo respeto.
Dirigióse la comitiva a la Plaza de la Constitución y, acto seguido, se descubrió una lápida en la fachada de la casa en que nació el Maestro.
Como el recinto no reunía las condiciones adecuadas para continuar la celebración, se trasladaron a la de Canalejas, hoy Plaza de las Malvas. En el trayecto de una a otra, se habían colocado postes adornados con gallardetes y banderas nacionales, y en cada uno de ellos, al igual que en los árboles de la plaza, coronas de laurel que servían de marco a carteles donde figuraba el nombre de las principales obras del compositor: «Fantasía Morisca», «La Tempestad», «El Milagro de la Virgen», «Mujer y Reina», «La Bruja», «El Rey que rabió», «El tambor de granaderos», «La Revoltosa», «El "puñao" de rosas», «Margarita la Tornera»...
Una amplia tribuna levantada ante el edificio que hasta fecha reciente ocupaban las escuelas del Grupo Ruperto Chapí, acogía a las Autoridades, invitados e intervinientes en el acto. En lugar destacado figuraba el retrato del Maestro adornado con flores y laurel.
Comenzada la reunión que con tanta ilusión como cariño se había preparado, se leyeron, entre otras adhesiones, las de S.M.R. D. Alfonso XIII; Presidente del Consejo de Ministros, D. José Canalejas Méndez; Gobierno; D.. Vicenta Selva, viuda del Maestro; Gobernador Civil; Alcalde y Ayuntamiento de Alicante; Sociedad de Autores Españoles; Junta Directiva del Casino alicantino, etc. etc. A continuación, diversas personalidades pronunciaron los discursos necrológicos de rigor.
Los versos del Agüaor que dicen:
Don Salvador Abellán
después de hablar un gúen rato,
le dijo a Don José Serra,
¿está ya gúeno, arremato?
después de hablar un gúen rato,
le dijo a Don José Serra,
¿está ya gúeno, arremato?
nos recuerdan la intervención del condiscípulo de Chapí, y a D. José Serra Dalmau, Director del Colegio de Ntra. Sra. de las Virtudes, principal organizador del acto, con quien Villena está en deuda de gratitud por su decisiva contribución en pro de la cultura de nuestro pueblo, y que lamentablemente no ha merecido hasta ahora ningún reconocimiento.
Las poesías que se declamaron tuvieron también espacio importante en la programación. Recordemos la del poeta villenense D. Antonio Marín Requena, titulada ¿ES PRECISO?... y que dice así:
Las poesías que se declamaron tuvieron también espacio importante en la programación. Recordemos la del poeta villenense D. Antonio Marín Requena, titulada ¿ES PRECISO?... y que dice así:
¿ES PRECISO?... El gran Beethoven; cuando estaba en la agonía,
al poner la última nota, con el pulso casi inerte,
al prodigio que se llama la Novena Sinfonía,
presintiendo la visita de la muerte
¿Es preciso?... preguntaba.
Y ¡Es preciso!... tristemente, y a sí mismo se decía.
Mas Beethoven se engañaba,
pues Beethoven no sabía
que al dejar aquí en la tierra la envoltura material
a otra vida renacía,
a otra vida más intensa, más gloriosa e inmortal...
No, no ha muerto el gran Beethoven.
Aquel genio, aquel coloso,
aquel sordo portentoso
cada día está más vivo, cada día está más joven.
Y su música es más fresca cuanto más el tiempo avanza;
y hoy los músicos más grandes de sus huellas van en pos;
los honores que a él se rinden ningún otro los alcanza;
hoy Beethoven no es un hombre, es un monstruo, un genio, un Dios!...
al poner la última nota, con el pulso casi inerte,
al prodigio que se llama la Novena Sinfonía,
presintiendo la visita de la muerte
¿Es preciso?... preguntaba.
Y ¡Es preciso!... tristemente, y a sí mismo se decía.
Mas Beethoven se engañaba,
pues Beethoven no sabía
que al dejar aquí en la tierra la envoltura material
a otra vida renacía,
a otra vida más intensa, más gloriosa e inmortal...
No, no ha muerto el gran Beethoven.
Aquel genio, aquel coloso,
aquel sordo portentoso
cada día está más vivo, cada día está más joven.
Y su música es más fresca cuanto más el tiempo avanza;
y hoy los músicos más grandes de sus huellas van en pos;
los honores que a él se rinden ningún otro los alcanza;
hoy Beethoven no es un hombre, es un monstruo, un genio, un Dios!...
Pues Chapí, como Beethoven, para gloria de las artes, aunque ha muerto para el mundo, vive perdurablemente; y su música parece que flotando en el ambiente aún se escucha en todas partes.
Esa música que encanta
y en la brisa se deslíe,
que canta con el que canta
y ríe con el que ríe;
que es aliento en la esperanza,
que es plegaria en el que implora,
y ruge con la venganza
y gime con el que llora..
No ha muerto, no, el gran músico que hoy con su nombre aún llena
de inmarcesible gloria la nacional escena;
no ha muerto aquel portento de rica inspiración:
el que es honor de España y orgullo de Villena,
el que ha llevado en triunfo por toda la nación
la luminosa enseña de la ópera española,
el que, cual otro Cid,
no alienta y aún tremola
la lírica bandera y vence en noble lid;
el que es gloria del mundo y orgullo de las Artes,
el mago del pentagrama, el mágico Chapí,
no ha muerto; vive, triunfa, se encuentra en todas partes,
en la ópera, en la escena, en el ambiente, aquí...
Ha desaparecido de la insondable nada
su noble, su gallarda figura armoniosa,
su plácida mirada,
su risa picaresca,
su frente luminosa,
su charla viva y fresca,
toda su forma externa no la veremos más;
pero el recuerdo plácido del músico portento;
sus obras inmortales,
sus mágicas canciones,
sus dramas musicales,
de nuestro pensamiento
y de nuestros corazones
no han de borrarse nunca ni han de morir jamás...
No ha muerto, no, el gran músico, el hijo de Beethoven
eternamente nuevo, perpetuamente joven;
no ha muerto el gran caudillo del Arte Nacional.
No ha muerto el genio, el árbitro de la española escena;
no ha muerto el que es orgullo de España y de Villena;
el genio nunca muere, el genio es inmortal!
y en la brisa se deslíe,
que canta con el que canta
y ríe con el que ríe;
que es aliento en la esperanza,
que es plegaria en el que implora,
y ruge con la venganza
y gime con el que llora..
No ha muerto, no, el gran músico que hoy con su nombre aún llena
de inmarcesible gloria la nacional escena;
no ha muerto aquel portento de rica inspiración:
el que es honor de España y orgullo de Villena,
el que ha llevado en triunfo por toda la nación
la luminosa enseña de la ópera española,
el que, cual otro Cid,
no alienta y aún tremola
la lírica bandera y vence en noble lid;
el que es gloria del mundo y orgullo de las Artes,
el mago del pentagrama, el mágico Chapí,
no ha muerto; vive, triunfa, se encuentra en todas partes,
en la ópera, en la escena, en el ambiente, aquí...
Ha desaparecido de la insondable nada
su noble, su gallarda figura armoniosa,
su plácida mirada,
su risa picaresca,
su frente luminosa,
su charla viva y fresca,
toda su forma externa no la veremos más;
pero el recuerdo plácido del músico portento;
sus obras inmortales,
sus mágicas canciones,
sus dramas musicales,
de nuestro pensamiento
y de nuestros corazones
no han de borrarse nunca ni han de morir jamás...
No ha muerto, no, el gran músico, el hijo de Beethoven
eternamente nuevo, perpetuamente joven;
no ha muerto el gran caudillo del Arte Nacional.
No ha muerto el genio, el árbitro de la española escena;
no ha muerto el que es orgullo de España y de Villena;
el genio nunca muere, el genio es inmortal!
Seguidamente, y por todos los niños allí presentes, fue interpretado un himno en su honor, música y letra de D. José Serra, del que hemos podido rescatar las dos siguientes estrofas:
Gloria a Chapí nuestro hermano
que es orgullo de nuestra nación
gloria al ilustre paisano
que al mundo llena de admiración.
Gloria al genio que extendió su vuelo
con coraje, trabajo y honor,
paseando por todos los pueblos
la bandera de nuestra nación.
que es orgullo de nuestra nación
gloria al ilustre paisano
que al mundo llena de admiración.
Gloria al genio que extendió su vuelo
con coraje, trabajo y honor,
paseando por todos los pueblos
la bandera de nuestra nación.
A continuación, y mientras las dos bandas de música de Villena y de Caudete interpretaban diversas composiciones de nuestro querido y recordado paisano, todos los niños que se hallaban presentes desfilaron ante su retrato, arrojando flores y ramas de laurel como testimonio de recuerdo, gratitud y admiración imperecederos.
La última persona que hizo uso de la palabra fue el Rvdo. D. Juan Chaumel y Jorge, Dignidad de Chantre de la Catedral Metropolitana de Toledo, predicador de Palacio y, curiosamente, nacido nueve años antes que Chapí en habitación contigua a la del Maestro.
Así terminó aquel homenaje sencillo y emotivo, que dejó profunda huella en todos los que lo presenciaron, y que hoy aún recuerdan con emoción los que fueron niños ayer.
A partir de ese año de 1910, se ha honrado con diversa fortuna la singular figura de Ruperto Chapí, y entre todos los actos que se le han dedicado, merecen destacarse los de 1923 en el decimocuarto aniversario de su fallecimiento; 25 de Marzo de 1943, Fiesta Infantil de Cultura y Arte con motivo de su treinta y cuatro aniversario; los del 6 de Septiembre de 1947 al inaugurar su momento, obra de otro gran artista villenense, Navarro Santafé; los conmemorativos del primer Centenario de su nacimiento, que tuvieron lugar en 1951, y por último, los del Cincuentenario de su muerte, realizados con todo esplendor en la primavera de 1959.
Si en el reconocimiento a los indudables méritos del Maestro Chapí, y en los homenajes que en su honor se le han tributado en Villena, siempre se han destacado personas de talante liberal, como los Alcaldes, Ricardo García Arce, Luis García Catalán, José Rocher Tallada, Luis García Cervera, y otras que no cito porque inevitablemente silenciaría muchas y no me lo perdonaría, yo espero y deseo, que el actual Ayuntamiento sepa honrar como se merece la memoria del gran compositor e hijo predilecto de esta Ciudad, RUPERTO CHAPI LORENTE, en el SETENTA Y CINCO ANIVERSARIO de su fallecimiento.
Vicente Prats Esquembre
La última persona que hizo uso de la palabra fue el Rvdo. D. Juan Chaumel y Jorge, Dignidad de Chantre de la Catedral Metropolitana de Toledo, predicador de Palacio y, curiosamente, nacido nueve años antes que Chapí en habitación contigua a la del Maestro.
Así terminó aquel homenaje sencillo y emotivo, que dejó profunda huella en todos los que lo presenciaron, y que hoy aún recuerdan con emoción los que fueron niños ayer.
A partir de ese año de 1910, se ha honrado con diversa fortuna la singular figura de Ruperto Chapí, y entre todos los actos que se le han dedicado, merecen destacarse los de 1923 en el decimocuarto aniversario de su fallecimiento; 25 de Marzo de 1943, Fiesta Infantil de Cultura y Arte con motivo de su treinta y cuatro aniversario; los del 6 de Septiembre de 1947 al inaugurar su momento, obra de otro gran artista villenense, Navarro Santafé; los conmemorativos del primer Centenario de su nacimiento, que tuvieron lugar en 1951, y por último, los del Cincuentenario de su muerte, realizados con todo esplendor en la primavera de 1959.
Si en el reconocimiento a los indudables méritos del Maestro Chapí, y en los homenajes que en su honor se le han tributado en Villena, siempre se han destacado personas de talante liberal, como los Alcaldes, Ricardo García Arce, Luis García Catalán, José Rocher Tallada, Luis García Cervera, y otras que no cito porque inevitablemente silenciaría muchas y no me lo perdonaría, yo espero y deseo, que el actual Ayuntamiento sepa honrar como se merece la memoria del gran compositor e hijo predilecto de esta Ciudad, RUPERTO CHAPI LORENTE, en el SETENTA Y CINCO ANIVERSARIO de su fallecimiento.
Vicente Prats Esquembre
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