1858-2008 150 ANIVERSARIO DE LA ESTACIÓN DEL FERROCARRIL DE VILLENA

150 aniversario de la Estación de Villena.(1858-2008 )
El futuro de Villena y Alicante llegó con Isabel II en máquina de vapor. La Reina inauguró el 25 mayo de 1858 la primera vía férrea que unía Madrid con la costa. El recorrido de 455 kilómetros comenzó durando sólo 17 horas de los más de dos días que se necesitaban para realizar el viaje desde Madrid-Alicante en diligencia...
Aunque el 4 de enero llegó el primer tren de inspección a la estación de Alicante la inauguración se celebró el 25 de mayo de 1858. Fue la fecha en la que la Reina Isabel II inauguró la primera línea férrea que unía la capital, la Corte, con el litoral. Alicante se convertía así en un boyante puerto comercial y de transporte con las Indias. También nacía de esta manera la industria turística, ya que los nobles tenían a mano un clima apacible y el aroma a sal de la orilla del mar. El principal impulsor de la idea, fue el Marqués de Salamanca. El poderoso empresario, había sido Ministro de Hacienda y posteriormente fue alcalde de Monóvar, puso el ímpetu y el presupuesto necesario para tender la línea férrea entre el centro de la Meseta y el litoral mediterráneo. En 1956 fundó la Empresa de Ferrocarriles MZA - Compañía de ferrocarriles Madrid a Zaragoza y Alicante.
El ferrocarril, tras 455 kilómetros de recorrido muy llano, el tendido tuvo que realizarse tras arduas negociaciones y expropiaciones. Los terratenientes más poderosos impidieron el paso de las vías por sus tierras y por eso la línea ferroviaria, que es la misma que la actual, con escalas en Elda, Villena, Almansa, Albacete y Alcázar de San Juan, tiene 45 kilómetros más que la carretera.
El 25 de Mayo la Reina Isabel II probablemente comió en Villena, se había preparado una gran carpa en un huerto, perteneciente a un convento de monjas cercano, ajardinado para la ocasión, un parterre que permanece hasta nuestro días con algunos de los árboles que se plantaron en aquella fecha.
Posteriormente, "el camino de la Estación" se urbanizó con un paseo y una amplia calle, El Paseo Chapí, que favoreció la Instalación de varios Hoteles en la zona.  
El auge empresarial fue muy importante, en todos los sentidos, para Alicante ciudad y la provincia. Villena se transformó en una ciudad emergente dispuesta a afrontar todos los retos de la segunda mitad del siglo XIX y durante la mayor parte del siglo XX. Se construyeron grandes bodegas junto a la estación que disponía de un primer "puerto seco", muelles, centros de descarga y entrada de los ferrocarriles en las naves industriales. Villena se desarrolló industrial y comercialmente y fue un referente para pasajeros y mercancías para la Comarca y para todas las ciudades cercanas desde Alcoy a Jumilla.
Gracias al ferrocarril, se inició el éxodo de «turistas de interior» hacia las playas alicantinas. El puerto se vigorizaba con el paso de los buques de mercancías y viajeros. Alicante se transformó en ciudad turística y los balnearios protagonizaron un espectacular auge que se prolongó, tras una larguísima y decadente agonía, hasta los años 70 del siglo XX, cuando desaparecieron los últimos ejemplares existentes en la playa del Postiguet
A su llegada a Alicante, a última hora de la tarde, la hija de Fernando VII descendió del ferrocarril envuelta en el mayor despliegue de medios realizado en la ciudad en toda su historia. Pero no todo fueron beneficios. La Reina se hospedó junto a su marido, Francisco de Asís de Borbón, en el Ayuntamiento de Alicante. Las autoridades municipales no repararon en gastos y convirtieron el Salón Azul en Cámara Real. Muebles nuevos, arreglos estructurales y fastos dejaron las arcas municipales en la penuria más absoluta. El consistorio alicantino tuvo que declararse «en bancarrota» tras el paso de Su Majestad.