Concepción Riviriego publica la segunda edición de Medicina Popular y espiritismo «El curanderismo ha pasado de una época de clandestinidad al libre ejercicio»
Con prólogo de Julio Caro Baroja, Concepción Reviriego publica la segunda edición de su libro Medicina Popular y espiritismo. Este es un trabajo realizado en el valle del Vinalopó, pero concretamente en Villena.
La autora realizó el estudio a principios de los años 80, éste salió a la luz en el 95 y la segunda edición se ha publicado en el 2.000, ante la demanda experimentada. Reviriego ha indicado que el curanderismo ha pasado de una época de clandestinidad al libre ejercicio. En la conclusión de su libro opina que esta práctica no se va a extinguir, pero su va a sufrir una readaptación a los tiempo modernos.
La autora ha comentado como inicio su estudio y la sorpresa que le supuso encontrar un curanderismo tan diverso y con unos componentes tan característicos. El sentido de salud y enfermedad es distinto al oficialista desde el punto psicológico y anímico. Sin embargo, la definición de enfermedad desde el punto de vista físico es igual que el de la medicina tradicional.
Asegura la investigadora que « es algo importante para la ciudad de Villena, que se ha institucionalizado».
Señala que los curanderos van por libre pero que existe una unión, que hace que este tipo de creencia nunca se pierda y que haya una base para la creación de otros nuevos.
Muchas de las personas que han llegado a los curanderos han pasado antes por el médico, e incluso por el sacerdote. Explica Reviriego que «muchas veces se llega de rebote».
La autora está convencida que ir a un curandero no depende de la clase social o la cultura. Apunta que como en otras culturas en una situación grave se acude a todas las posibles soluciones. Añade que «como me dijo un curandero, lo que sucede es que a veces a la gente rica le cuesta decir más la verdad que a la gente pobre».
En el libro también se trata la relación de entre el espiritismo y la religión católica. El círculo, que la investigadora entrevistó, afirma que su práctica o creencia no es una religión.
MARIVÍ PARDO - 22 noviembre 2000 CANFALI
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