Un año más, pero más importante que los otros, vamos a presenciar las Fiestas de Moros y Cristianos, que en honor de Nuestra Señora de las Virtudes celebra Villena del 4 al 9 de septiembre.
Digo que más importante que los que pasa ron, porque el 1974, está lleno, repleto de efemérides: el 350 Aniversario del Voto Corporativo a Nuestra Madre; el V Centenario de su Gloriosa Aparición y por ello y nada más que por ello. Villena supo renovar su voto y devolver gentilmente, con sana alegría, en nueve domingos consecutivos la visita que Ella nos hizo el pasado año; una vez más nuestra Ciudad, cargada de títulos y privilegios, fue cortés, fue elegante con su Virgen Morena.
No cabe la menor duda, que la Corporación Municipal que presido, en estrecha colaboración con la Asociación de Nuestra Señora la Virgen de las Virtudes y la Junta Central de Fiestas, ha puesto toda la ilusión, todo su entusiasmo en que este año extraordinario que vivimos, los festejos cívico-religiosos tengan una mayor brillantez y altura que los de años anteriores y todos sus actos alcancen una superior meta, una mayor unión espiritual, si cabe, entre los villenenses y su Patrona.
Por ello, cuando culminen dichos actos, con el mayor de ellos, la celebración de la Santa Misa en el Paseo de Chapí, el día 8 de septiembre, con la presencia física de todas las Autoridades y Jerarquías, tanto civiles como militares, comparsas de Moros y Cristianos y el pueblo honrado y laborioso, recordaremos a todos aquellos villenenses, que por su trabajo, por su situación económica o por cualquier otra circunstancial fuere la que fuere, se encuentren fuera de su Patria Chica y rogaremos a Nuestra Señora los haga felices, los proteja y cobije bajo su manto, y a la vez le pediremos para que continúe protegiendo a éste su pueblo y a los que regimos circunstancialmente su destino y que jamás nos separemos de la línea que nos hemos marcado a su completo servicio de trabajo sin descanso, para conseguir en el menor tiempo posible nuevas fuentes de riqueza y que ellas permitan que todo villenense, sin excepción de nadie, pueda conseguir un nivel de vida suficiente y justo.
Y a las ilustrísimas personalidades que nos honrarán con su visita, igualmente que al resto de los españoles que tengan a bien acompañar nos en éstas nuestras grandiosas efemérides, les deseamos una feliz estancia en esta Muy Noble, Leal y Fidelísima Ciudad y que también a ellos les lleguen de pleno las virtudes y bendiciones de la Madre de Dios.
JOSE GARCIA GALBIS
Alcalde y Jefe Local del Movimiento de Villena
Extraído de la Revista Villena de 1974
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