Villena en 1920?..
(Del Diario local "El Porvenir Villenense")
LAS PASADAS FIESTAS
El extraordinario resurgimiento que en todas las naciones europeas, y aun en el mundo entero, se inició á raíz de haberse firmado el Tratado de Paz; ya vencidos los enormes obstáculos que á la marcha de la civilización opusieron las graves consecuencias que originó estos últimos años la programa de nuestras tradicionales fiestas gigantesca conflagración internacional, se ha reflejado claramente en el admirable desarrollo que ha tenido en el presente año el de Septiembre.
Como si el recuerdo de la espantosa tragedia europea hubiese ahogado temporal-mente en nosotros los rudos instintos que como seres humanos nos corresponden, en poco tiempo hemos logrado desterrar de dichos festejos el anacrónico simulacro de la gloriosa epopeya nacional entre Moros y Cristianos. Ha bastado para ello que las personas encargadas de regir este municipio, fuesen suprimiendo las subvenciones á las comparsas y sustituyéndolas por otros festejos de mayor atractivo y visualidad.
Con mayor esplendor que de costumbre se han celebrado en nuestra parroquia principal las Fiestas Religiosas que siempre han llamado la atención. En la parte musical, además de la gran orquesta con que ahora cuenta Villena, ha tomado parte nuestro magnífico Orfeón de niños y niñas, que ha contribuido en grado sumo á la gran solemnidad de las Misas y Salves. Los oradores sagrados, á la altura de su fama. Los del presente pueden señalarse como modelo de erudión, tolerancia y santa unción religiosa. Por ello nos felicitarnos. La cesión de la Patrona concurridísima y digna de admiración por su orden y brillantez.
El Reparto de Premios á los niños de ambos sexos de las escuelas públicas y privadas se ha verificado en el amplio y suntuoso local de las Escuelas Graduadas recientemente construidas, con el éxito que había derecho á esperar de sus cultos y entusiastas organizadores. Se otorgaron diplomas corno premio á la Aplicación, la Urbanidad y el buen Corazón de los pequeños escolares, repartiéndose á muchos de ellos sendas Cartillas de la Caja de Ahorros Villenense y gran número de juguetes y golosinas.
Entre las excelentes innovaciones del programa de festejos ha llamado poderosamente la atención de propios y extraños la Exposición agrícola é industrial que, con carácter provincial, han organizado nuestros productores en las espaciosas galerías de las Casas Consistoriales. Ella ha puesto de relieve el adelanto de nuestra agricultura, fuente principal de la riqueza de esta tierra, con la introducción de nuevos cultivos adaptables al terreno: remolacha azucarera, frutales, fresa, espárragos de jardín, etc. etc; ha demostrado la eficacia de la Fiesta del Árbol, que anualmente celebramos en Villena, y ha probado á la provincia entera que nuestro pueblo sabe aprovecharse de sus envidiables condiciones naturales siguiendo y aun sobrepujando á muchos tan industriosos y cultos como Alcoy, Orihuela, Monóvar, Elda, Novelda, Elche, Crevillente, Onil, Bañeras, Biar y Jijona, para honra y gloria de esta fértil comarca.
En nuestro flamante y soberbio Teatro Chapí, donde estuvo actuando durante los días de Fiestas una excelente compañía de zarzuela y ópera española, ha tenido muy feliz realización uno de los más sugestivos números del programa. Con el título de Fiesta cultural, se han celebrado unos Juegos Florales científico-literarios, cuyo grato recuerdo perdura seguramente en el alma de cuantos pudimos presenciarlos con el ansia de perpetuar en la lista de festejos tradicionales á tan simpático festival.
Al efecto sorprendente de la sala, decorada con exquisito gusto por nuestros más distinguidos artistas, á la hermosura de la reina de la fiesta y de su corte y á la brillante muestra de ingenio y aplicación que ha ofrecido la juventud estudiosa de la patria de López y Chapí, hay que agregar en esta ocasión la peregrina novedad de que el papel de mantenedor estuviese á cargo del Diputado por el distrito, hijo preclaro de esta Ciudad, don Feliciano Fortuna y Utopía. Ofreció en su discurso, modesto y sincero corno pocos, continuar trabajando en favor de los intereses locales como lo hizo recientemente en la consecución de la ayuda del Estado para el aumento de fuentes públicas y jardines en nuestro pueblo y la terminación actual de la hermosa estación del ferrocarril de M. Z. A. que todos admiramos.
También ha resultado muy vistosa y acabada la Gran Cabalgata que preparó el comercio local como anuncio de los importantes establecimientos que hoy ocupan las fincas más soberbias de las calles y plazas principales. Y para que nada faltase en tan notables fiestas, el público profano y superficial que no puede saborear las filigranas de los certámenes de la cultura, ha expansionado su espíritu con frecuentes conciertos á cargo de varias bandas de música, Verbenas, Bailes populares, Carreras de bicicletas, Cinematógrafo público y otras muchas distracciones más ó menos infantiles que daban á la población una atrayente nota de bienestar y animación.
Como observarán nuestros lectores hemos asistido á la realización práctica de un programa de festejos, que no obstante su sencillez y utilidad, alguien consideraría imposible años atrás, cuando todo el esfuerzo mental de la Comisión organizadora quedaba reducido á variar de imprenta para la copia rutinaria de un programa pobre y ñoño digno de Calabazón de Abajo en el año de la Nanita.
La impresión general que reflejamos en estas columnas sobre las fiestas pasadas, no puede ser más placentera: Nuestra rica y hermosa Ciudad ha progresado en el último quinquenio mucho más de prisa que en la última mitad del pasado siglo.
A ello contribuyen más que nada el grandioso balance de adelantos que suponen muchos de nuestros actuales festejos de Septiembre y el afán con que todos procuramos subsanar defectos y añadir esplendores á cada nueva fiesta.
Prosigamos con fé y entusiasmo por la senda emprendida y de ese modo lograremos que la antiquísima Beliana, ya famosa en la Crónica del Cid, la importante población que fué Principado, Señorío, y más tarde núcleo central del célebre Marquesado de Villena, tan notable que podía competir en extensión y cuantía de sus mesnadas con el propio Reino de Castilla, sea lo que puede y debe ser en la Patria española con el trabajo de sus cultos moradores, aplicado al aprovechamiento de sus incontables dones naturales.
(Por el recorte)
R. García Amorós. Madrid, Septiembre 1915.
Extraído de la Revista Villena Joven de 1915. Especial Fiestas
Cedido por… Trini Pastor Domene
No hay comentarios:
Publicar un comentario