4 sept 2024

1950 EL PASO DE LA VIRGEN

Día 5 de Septiembre “San Sebastián…” Mar revuelto de corazones ansiosos. La ciudad entera con los brazos abiertos espera a su Morenica.
Es ya de noche. “¡Que viene!; todavía no…” Por fin se divisan a lo lejos cuatro faroles, luceros dichosos que hacen escolta a la Luna de Villena. ¡Es la Virgen! Llega con paso lento, compa­decida del cansancio de los hijos “más fervorosos" . Trae recogido el manto con su tradicional cinturón. Es que su limpieza no tolera ni aun el polvo del camino. Y su modestia no se descuida ante las embestidas del viento alevoso. Aprende, mujer.
Rompe la muchedumbre en aplausos, vivas y llantos. Por los arcabuces pegados al pecho se desahogan los corazones en explosiones ardientes y atronadoras de amor. La Virgen con el Hijito apre­tujado entre sus manos y rostro, -parece que se le va a perder - a todos mira y a todos sonríe.
MEDITACIÓN
Siento deseos de palpar la realidad espiritual de aquellos momentos, y, haciendo caso omiso del estruendo que me rodea, caigo en profunda meditación.
Ahora es la Virgen en cuerpo y alma la que reemplaza a su imagen. Va avanzando procesio­nalmente hacia Santiago. Durante todo el trayecto reina absoluto silencio, y todos los ojos de Villena puestos en Ella ansían v esperan algo...
-tabla con todos sin distinción de clase o condición. A unos corrige. a otros consuela y alien­ta, y a todos deja contentos.
Siento deseos de palpar la realidad espiritual de aquellos momentos, y, haciendo caso omiso del estruendo que me rodea, caigo en profunda meditación.
Ahora es la Virgen en cuerpo y alma la que reemplaza a su imagen. Va avanzando procesio­nalmente hacia Santiago. Durante todo el trayecto reina absoluto silencio, y todos los ojos de Villena puestos en Ella ansían y esperan algo...
Habla con todos sin distinción de clase o condición. A unos corrige. A otros consuela y alienta, y a todos deja contentos.
El corto espacio que se me cede en estas páginas no me permite exponer todo lo que vi y escuché. Lo más interesante para mí fué su conversación con el elemento joven. A un grupo de chicas, di­ce: “Miradme... ¿en qué os parecéis a mí? ¿Y me llamáis Madre? Yo, la llena de Virtudes; vosotras…
Desearía ver a todas mis hijas, en estas Fiestas, tocadas con un vestido blanco de pureza; en sus rostros, roja carmín de caridad, y violetas de humildad y modestia en sus pechos.
Por los jóvenes muestra predilección. Estuvo ha­blando con ellos largo rato. ¡Quién tuviera espacio pa­ra escribir todo lo que les dijo! “Bajo mi amparo y guía seréis ejemplo para el mundo profundamente enfermo. Sed puros, sacrificados, en una palabra: apósto­les. Os quiero alegres, pero con un corazón sano y virtuoso”.
Otras frases dijo la Virgen al oído de algunos que no pude percibir. Ellos sí las conocen...
Y así continuó su carrera...
Una salva repetida de arcabuces a los acordes del Himno Nacional, me saca de mi meditación. La Virgen está entrando en Santiago.
Y al despedirla, la miro y le suplico: ¡Señora, que sea una realidad este sueño!
Diego Hernández
Cura Ecónomo de Santa María. - Revista Fiestas de Villena 1950
Cedida por... Mercedes Pardo

No hay comentarios:

..... CONTINUAR... PASAR PÁGINA Pinchar en... (entradas antiguas)
Esta Web no se hace responsable de las opiniones de sus lectores. Todo el contenido es público. Usted puede copiar y distribuir o comunicar públicamente esta obra siempre y cuando se indique la procedencia del contenido. No puede utilizar esta obra para fines comerciales o generar una nueva a partir de esta..
Web: www.villenacuentame.com
E-Mail:
villenacuentame@gmail.com