Si los ojos son el reflejo del alma, el mantantial donde sacian su sed los artistas, sed de quimeras y de idealidades; si son el espejo donde se proyecta la psicología de un pueblo; si en ellos aparecen el cielo azul, la campiña verde, las casitas encaladas y el conjunto de tonalidades polícromas ¿qué impresión os produce, lectores, la contemplación de estos bellos ojos que descubren los más recónditos afectos del alma y cuya mirada refleja el vigor, la valentía y la hidalguía de un pueblo joven que tiene nobles ambiciones y risueñas esperanzas?. Acaso no sepáis definir la impresión de estos ojos acariciadores, serenos y dulces, pero ¿es verdad que os sentís dominados por ellos?
Srta. Gudelia Menor.
Srta. Encarnita Esquembre.
Srta. Angeles Guillén.
Srta. Celia García.
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