1981 LA AGRUPACIÓN TEATRAL “RUPERTO CHAPÍ”

LA AGRUPACIÓN TEATRAL “RUPERTO CHAPÍ” 

Por Pedro Hernández Hurtado, Vice-Presidente

Representación de la Zarzuela “La Bruja” de R. Chapí – 1962

Como es sabido por bastantes villenenses, una de las entidades más valiosas dentro de nuestra promoción cultural, es la Agrupación Teatral «Ruperto Chapí», que así titulada desde alrededor de los años 50, venía a recoger, con algún orden, la diseminada actividad de los aficionados al teatro y la zarzuela, que, con diferentes nombres, algunos olvidados ya, viene desarrollándose en Villena desde el último tercio del siglo pasado, por lo que bien puede fijársele una vivencia superior al centenario.

Unos períodos más activa y otros notoriamente menos, la realidad es que siempre se ha desarrollado según ánimo y circunstancias de sus directores del momento, nunca por nadie designados sino surgidos de su propia afición y valía. Directores de los que son ejemplo —y los nombramos en representación de todos los que fueron, porque están en activo y son valores de la Agrupación por su acreditado y meritísimo saber— el maestro don Manuel Carrascosa, siempre sobre su profesionalidad, dado a ella como un aficionado más; Lola Navarro de Velasco, con su entusiasmo y su piano, alentadora sobre el trabajoso quehacer de su básica función; Elena Montiel de López, fundidora de coros y gracia de los ballets, con los que hace poesía como con su pluma sobre el papel; Facundo Díaz, director del Grupo de Danzas de Villena, siempre colaborador brillante y ahora ya en todo dentro de la Agrupación.

Sainete "Festeros todo el año" de Afredo Rojas 1980 

Ellos encabezan la afición general desde el ensayo a la ejecución de la obra que ellos mismos eligen, ejecución que, además, siempre fue como el paño de lágrimas o la solución a agobiantes problemas económicos de otras entidades locales; de todas las que tienen signo de beneficencia, como Asilo, Hospital, Campañas de paro, Hambre o Navidad; e incluso para Colegios cuando su déficit económico o por restauración, era notable. Recientemente, a la Cruz Roja por tercera vez, a la que con la reposición de la obra de A. Paso «Mónica», se le entregó como siempre la totalidad del beneficio.

Sobre el positivo cultural que representa; sobre su munificencia general desinteresada, 'hablar de su calidad artística basta, en lo musical, con recordar que supo alcanzar, en el Certamen Nacional de Torrelavega, en el año 1959, el tercer premio con «La Revoltosa» y «La Zarina»; al siguiente año, el segundo premio con «'La Tempestad», y en 1962, el primer premio con «La Bruja», obras todas de Chapí, porque la Agrupación entendía que como villenenses no podíamos concurrir con otras, y su indudable dificultad sería superado con su propio entusiasmo y la mágica grandeza de las obras. Como así fue.

"El Baile" de E. Neville - 1979 

En cuanto a las muchas comedias representadas, nos limitamos a la crónica de la última puesta en escena hace unos meses, «Mónica», repuesta por los Maestros, que así merecen llamárseles, de tantos y tantos éxitos, Manuel García Belmonte, actual Presidente y José García Esquembre, que bordaron con ajuste extraordinario el carácter simpático y antagónico de los dos hermanos solterones; de Catina Valor de Moreno, dando vida a una Mónica sorprendente; diciendo su papel con gracia veterana, aún en su juventud, de su deliciosa simpatía, capaz, como el autor deseaba, de hacer comprender al público que era lógico que enamorara al mismo tiempo a los dos solterones. Enrique Domene, exacto, que dio una lección de cómo un actor puede interpretar con plenitud un papel con toda lealtad, tan distinto en carácter al suyo propio, y así se le aplaudió. Y, por último, al ser hoy el primero, Romualdo Moreno, en un Doctor que fue actuación sencillamente magistral, como suya. Conjunto que, una vez más, aplaudió el público admirado, también, por la colosal puesta en escena, tan con todo detalle, sobre un decorado del que era autor, también, Romualdo Moreno, que a su vez era director de escena. Sumandos todos de su entusiasmo sobre el que renace de nuevo la afición y en él se apoya avalado por un historial numeroso de actuaciones tanto en la comedia como en la zarzuela.

"La Tempestad" de R. Chapí - 1975 

Selección de hoy en la que bien se representa a tantos y tantos que fueron, algunos, tan entrañables, idos para siempre en el irreversible tributo al tiempo, y otros que esperan, como otras veces, ese soplo que, cual Ave Fénix, haga a la Asociación renacer brillantemente otra vez de su rescoldo inextinguible. Porque en él está la afición al teatro y la zarzuela que es innata en las generaciones villenenses de una manera constante, como actores y como público que alienta con su asistencia y aplauso tan noble afición.

Capaz también de hacer surgir autores, como Rojas con su Sainete Festero, que el Grupo interpretó dando gala y esplendor al Ecuador de las Fiestas de 1980.

"Mónica" de Alfonso Paso - 1981

Y otra lealtad, en la que a nadie cede primacía la Agrupación: el homenaje anual a la primera figura villenense, Ruperto Chapí. Así este año, cuando imposible se hacía otra cosa, no faltó, tras la representación de la comedia citada, un fin de fiesta, brillante en unas pinceladas geniales que con su ilusionado entusiasmo hilvanó Romualdo Moreno, con el arte de los juveniles miembros del Grupo de Danzas, incluso introduciendo la magia del moderno play-back para cantar y bailar la música inmarcesible de Chapí, por tan grande, apta y emotiva en toda forma de expresión y cuyo sistema será en el futuro a contar en los presupuestos de la Agrupación.

Tanto así es por lo que agradecemos se nos brinde oportunidad de hacer recordar a la Agrupación en esta Revista VILLENA, para todos tan entrañable, que viene siendo recapitulación valiosa y guarda de relevantes aconteceres; esta Agrupación que en el ámbito local y por propia afición espontánea, es la más antigua de manera constante; munífica siempre por su ayuda en todo a tantos, pero que a veces también, sobre todo en momentos de reavivación, necesitada de ayuda por quien como Concejo nos rige en todo tiempo, mirándonos en la eficacia que, riendo y cantando, expande en su vivencia.

Hoy tiene de nuevo grandes aspiraciones y tenemos que apoyarla seguros de que sumará nuevos lauros a su jardín de éxitos. Para la próxima temporada, proyecta celebrar una se-mana musical en las fechas, por encima de todo nuestras, de las conmemoraciones chapinianas. Fechas que siempre han sido y deben seguir siéndolo para la Agrupación, como hito luminoso a su afición, que atraen e inspiran la continuidad de su razón de ser, en la Villena que todos deseamos elevada.

Extraído de la Revista Villena de 1981