NUESTRA GRATITUD
Por Salvador Escarré Batet - Inspector Jefe de Enseñanza Primaria
Los problemas educacionales de nuestra infancia y de la misma adolescencia no se mueven, desgraciadamente, dentro de un cálido ambiente de viva simpatía, interés ni entusiasmo; sino todo lo contrario. Con una facilidad pasmosa por los mismos padres, Autoridades y opinión en general, son relegados a un lugar bastante secundario. No cabe la menor duda de que la principal causa de hecho tan lamentable habrá que buscarla en el predominio tan excesivo que en nuestros tiempos alcanzan los valores materiales y económicos, sean de la clase que fueren, produciendo, con ello, un gravísimo déficit en la exacta estimación de los otros valores de una importancia mucho más trascendental, por encerrarse en ellos una riquísima y elevada espiritualidad.
Como lógica y desgraciada consecuencia de tan triste verdad se da lugar y vida vigorosa al fatal prejuicio de que la infancia carece de verdadera sustantividad propia y que nuestro egoísmo, nuestra desmedida ambición de adultos hace que, en no pocos casos, sólo le concedamos una simple objetividad, es decir, una realidad, una importancia y un valor que sólo alcanza verdadera existencia por hallarse unido y supeditado al nuestro, al del varón adulto. Por esto, desgraciadamente, con tanta frecuencia vemos hollados de la manera más triste y miserable los más sagrados derechos de la niñez; por esto concedemos tan escasa importancia y trascendencia a los dulcísimos años de tan dorada edad de la vida humana, como es nuestra infancia; por esto, abrigamos tan vivos e incontenibles anhelos de empujar a nuestros hijos, como así podríamos decir, para que con la mayor rapidez posible rebasen tan deliciosa época, con el fin de que lo antes posible nos reporten un bien económico de toda la importancia de que sean capaces. ¡El delicioso y purísimo placer que nuestros hijos puedan gozar dulce y plenamente de aquellos hermosísimos años, nos importa bien poco!.
Por dicho motivo, para los que hemos hecho de nuestra habitual actuación profesional una constante e intensa preocupación en favor de los delicados y trascendentales intereses de la infancia y de la adolescencia, en beneficio de la mejor docencia y formación de las mismas, constituye, realmente, una satisfacción vivísima, cuando en nuestro constante deambular por aldeas, pueblos y ciudades tenemos la dicha de encontrarnos con algún foco riquísimo de verdadera y permanente preocupación en favor de aquellos indicados intereses, ya sea por parte de ciertas Corporaciones públicas, Instituciones y hasta de los mismos particulares, lo que nos compensa con creces del mal sabor de boca y amargos desengaños que tristemente hemos sufrido en otras ocasiones y lugares.
Afortunadamente este es el caso hermosísimo del Ilmo. Ayuntamiento de Villena, que está poniendo a prueba, con una actuación admirable en todos los conceptos y muy digna de ser imitada por otras Corporaciones, su vivísimo interés en favor de la más perfecta instrucción y educación de la infancia de tan hermosa población. Sinceramente hemos de reconocer con el más profundo agrado, que una y otra vez hemos visto y lo estarnos viendo, que no regatea esfuerzo alguno ni vacila en lo más mínimo en su verdadero derroche del más vivo entusiasmo y de las más ricas energías en favor de tan delicada como excelsa labor.
Y no es tare solo con la construcción de varias y nuevas Escuelas que va a comenzar de un momento a otro, con la consiguiente creación de numerosos de los expresados Centros docentes primarios, sino que quizá lo que más destaca de tan primordial empresa son los ricos y preciados valores espirituales y morales que la dignísima Corporación municipal villenense, con los cuales ha sabido impregnar intensa y sabiamente toda su actuación en el expresado sentido. Una y otra vez hemos sido testigos del cariño, del entusiasmo, del vivísimo interés, del admirable celo, del delicadísimo cuidado con que se acogen, estudian y se resuelven las diversas cuestiones y problemas que más o menos íntimamente rozan con la trascendental tarea de la perfecta formación y docencia de la niñez, lo que ha despertado en lo más íntimo de nuestro corazón un intenso sentimiento de admiración y de gratitud a le vez.
Como se atiende con todo cariño, con la mayor delicadeza y con una consideración digna del mayor elogio los requerimientos, las necesidades y las sugerencias del dignísimo Magisterio de Villena, en sus constantes desvelos para mejorar más y más la abundancia y excelencia de los frutos de su importantísima misión. De manera, que no es sólo la actuación material en el aspecto económico de tan ejemplar Ayuntamiento, lo que sin duda alguna tiene también su gran importancia, sino sobre todo, lo que vale más que ello, la viva preocupación, el constante anhelo, el interés incesante; en resumen, una prueba elocuente e innegable de un vivísimo sentimiento de caridad cristiana hacia la infancia y adolescencia de dicha población por parte de los que actualmente rigen la administración de la misma; y esto sí que tiene valor; esto sí que resulta realmente en extremo meritorio.
Por consiguiente, en nombre de la infancia y del Magisterio villenenses y de esta Inspección de Enseñanza Primaria, el testimonio de nuestra más sincera y profunda gratitud ¡Dios no dejará sin recompensa tan arduos y meritorios afanes!
Extraído de la Revista Villena de 1959
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