1930 REVOLTILLO CARICATURESCO EXTRAORDINARIO - PATRIA CHICA

PATRIA CHICA 1930

Revoltillo caricaturesco extraordinario
Sí es difícil escribir en un semanario rural un artículo humorístico, en el cual se aluda-aunque sea para bien-a alguna persona, personaje o personajillo de la localidad, sorteando con habilidad los mil escollos que un trabajo de esta naturaleza tiene para que el articulista no caiga en desgracia del aludido y el de todos sus familiares, pues, en estos desagradables casos periodísticos ¡hasta una suegra que esté reñida con su yerno, sale a su defensa, contribuyendo el periódico a una reconciliación que no pudieron conseguir ni amigables componederos, hombres buenos ni señoras catequistas de suegras irascibles...!
¡Oh, virtud de la Prensa mala o buena, de Corte o cortijo...! Quinto poder que, por un entrefilet eres capaz de reunir al perro y al gato, al yerno con la suegra-que es igual-. Las suegras, también, arañan...
Pues, si difícil es escribir humorísticamente en un periódico de pueblo ¡afile usted el lápiz para arcar en él una caricatura de asunto loca ¡!
¡Qué indignación producen éstas, y que casos más chuscos y caricaturescos ocurren con las torcidas interpretaciones que algunas veces dan las gentes al dibujo!
-¿Ha visto, usted, doña Restituta, cómo le han puesto al bonachón de su marido la nariz?
-¿Qué es? ¿Qué ha reñido, con alguien, en el casino, por eso del agrarismo que lo ha tomado muy a pecho y se le han puesto, al pobre, como un morroncillo riojano?
-No es en el casino. Es en el periódico.
-A ver, a ver. ¿Le tiene usted a mano?
-Aquí le tiene (desdobla el número y le muestra la caricatura) ¡Vea si no es éste su esposo.
-¡Vamos señora! ¡Esa nariz es la de Marcos Redondo, cuando se le dilata dano una nota aguda en La Parranda. Mí esposo es romano de nariz y romana protecto, ahora por Fiestas.
-Porque se la desfiguró el «pinta monas...»
-Oiga, señora. Que mí marido no es ninguna mona. Y, a la que le voy a desfigurar el rostro es a usted con un «Gañan d' Hache» de más diámetro que el palo de la escoba.
Aquí, el periódico, ha servido de base de desunión entre dos vecinas, que siempre se llevaron bien, por interpretar mal una de ellas un personaje cómico.
En el revoltillo caricaturesco extraordinario que presentamos al público, recopilación de las públicadas durante el astío en los números ordinarios, han ocurrido, también, lamentables equivocaciones en su interpretación.

Véase un caso:
¿Ven ustedes esa que aparece al lado del cono al cual tampoco sacaron su significado, mirándole boca abajo. o sea completamente truncado?
Pues, eso que a muchos les parece una montaña… rusa, para comprenderlo. ¡Es, un ferrocarril bebe, dentro de un Tío vivo!
No hay que interpretar mal las cosas. Porque las caricaturas de este “Revoltillo extraordinario que presentamos, están mas claras y transparentes que el agua que extrae el “Sindicato de Aguas de la Huerta”
¡Y, cuesta mucho menos el sacarlas…!
En servicio:
Y, es que, por desgracia y por incomprensión de muchos personajes sin importancia, la mayoría de ellas, que ignoran la significación que dá a una persona, el qué un periódico se ocupe de ellos.
El gran estadista Don Práxedes :Mateo Sagasta, los jefes de partido actuales están haciendo, grandes gobernantes, a aquellos que creíamos fracasados, a principios de este siglo, y con más libertades que actualmente tenemos.
La señora de Sagasta, indignada por que «El Motín», «Madrid Cómico», «Las Dominicales», y otros gloriosos periódicos desaparecidos, díjole un día, al verle horriblemente caricaturizado.
“Parece mentira, Práxedes, que siendo Presidente del Consejo de Ministros, consientas que te pongan así, en los periódicos.”
-¡Hija mía!-le dijo Don Práxedes atusándose su histórico tupé.
Desgraciado de mí, el día que los periódicos, no se ocupen de tu marido; ni para malo ni para bueno.
Si callan y no se ocupan de mí, se que he muerto en vida.., públicamente.
¡Y no era nadie aquél tío, en cuya calle tiene la gloria de poseer su vida, PATRIA CHICA.

Extraído de Periódico Patria Chica 1930. Cedido por... Jose Manuel Soler