Con motivo de la celebración que se está llevando a cabo en Villena, relativa al gran maestro Ruperto Chapí, en el Centenario de su muerte, ocurrida el 25 de marzo de 1909, creemos que es interesante recordar un homenaje que hicieron los eldenses a D. Ruperto en 1928.La ciudad de Elda a finales de los años veinte era una población, donde la evolución de la actividad industrial ya tenía unos índices muy destacados, prueba de ello era el buen ambiente ocioso porque proliferaban las compañías de teatro, las actuaciones musicales y todo tipo de eventos en el Teatro Castelar, unas tertulias y conferencias en el Casino Eldense, y no podían faltar los bailes y por supuesto la formación de distintas agrupaciones artísticas y culturales.
En esta época, el alcalde de la ciudad era D. Francisco Alonso un personaje que ocupó dicho cargo cuatro veces, demostrando su cariño e interés por su querida ciudad.Durante todo su mandato trabajó mucho para dar una categoría a las Fiestas de septiembre, dándolas una brillantez poco usual en aquellos momentos. Según nos ha comentado su hija Esperanza, D. Francisco era el que planificaba, coordinaba y dirigía todos los actos que se celebraron en Elda durante estas Fiestas tan tradicionales.Uno que tuvo mucha popularidad fue cuando se celebró una jornada de hermandad con Villena. A finales de la década de los años veinte en Elda habitaban muchas personas nacidas en dicha población, por lo que la asistencia a estos actos fue muy elevada.En el Programa de Fiestas del año 1928 nos aparece este emotivo momento que a continuación vamos a comentar brevemente.La jornada de hermandad con Villena fue el día 10 con los siguientes actos:Por la mañana el Ayuntamiento en pleno se desplazó a la entrada de Elda, acompañados por las Bandas de Música de Vall de Uxó, la Banda Santa Cecilia de Elda, el Cuerpo de Exploradores y la Brigada de la Cruz Roja, para dar la bienvenida a los representantes de Villena, que también venían acompañados por su Banda de Música. En el conocido Teatro Cervantes la Corporación eldense se reunió en una comida con los miembros de la Corporación villenera, donde empezaron a rendir homenaje al gran maestro de música D. Ruperto Chapí. Efectivamente, después del banquete los dos Ayuntamientos, se dirigieron con sus respectivas bandas de música para descubrir una lápida en una calle que daba el nombre de Avenida de Chapí. Tenemos que destacar que a este acto acudió el hijo del famoso compositor Don Emilio Chapí Selva.
Este hermanamiento terminó cuando la Banda eldense interpretó el Himno a Elda, que había compuesto el gran músico eldense D. Francisco Santos.
En la actualidad la Avenida de Chapí es una de las más transitadas de la ciudad, donde están ubicados una serie de servicios que van desde comercios, la emisora de Radio Elda; museos como el del Calzado y Etnológico, la sede de la Universidad a Distancia, una parada de autobuses, hotel y el Centro Cívico, entre otros. Son lugares donde continuamente se están celebrando un gran número de actividades que cubren perfectamente las necesidades de los eldenses. Es lógico pensar que las personas de ambas poblaciones disfrutaron enormemente de aquellos actos, y todas estas vivencias se quedaron grabadas en sus mentes, pero no podemos obviar la gran relación que existía entre ambas poblaciones, y como está demostrado, entre las correspondientes Corporaciones municipales. José Luis Bazán López es profesor emérito e historiador de Elda.
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