HOMENAJE AL VECINO DEL JARDÍN DE TODOS
Al movimiento ecologista se le achaca el ser un grupo de «niños protestones» que montan el follón cuando pasa un camión con material para una determinada central nuclear, y que piensan idílicamente en un mundo cubierto de verde. Para un sistema social como el nuestro que se encarga de difundir tal imagen de un grupo de personas motivadas por las circunstancias de deterioro del Planeta. se le hace incómodo que toda esta gente pueda llegar a unirse y plantearles las «verdades» desprovistas de «brazas y pajas», así, como son. Se nos llama protestones. porque no disponiendo como otros, de medios para solucionar los crímenes ecológicos que día a día se producen, nos encargamos de sacar del «cuarto oscuro» la meteduras de pata que muchos tienden a cometer. Pero no es éste el principal tema del presente artículo, así no vamos a hablar para nada de temas como:
Las "extrañas", razones que llevaron a arrancar el ciprés (Cupresus glabra) de la plaza del Mercado, y ser sustituido por otro ejemplar de Cedro, pero hasta la fecha inexplicada semejante sustitución. La extrañeza por nuestra parte de que al gran problema de carestía de personal de jardinería, insuficiente para atender nuestras pobres «zonas verdes», no se le dé una solución de tipo práctico, como sería plantar especies autóctonas que necesitan de muy pocos cuidados para su mantenimiento, amén de aumentar la plantilla de estos funcionarios, pues queda una plaza colgando, por cubrir.
Ni hablar queremos de la campaña de Sondeos Sísmicos realizada por la Compañía petrolífera «Briting Petroleum», que realizó numerosos destrozos tanto en terrenos de propiedad privada como municipal, y que los merecidos desperfectos quedaron «para otra vez», nunca más se supo del asunto.
Ni «parlam volent» de la acusación y bulo que corrió por Villena de que los ecologistas habían estado tirando petardos y montando a caballo por la Sierra de Salinas, durante las batidas de jabalíes celebradas por los cazadores. Claro es que se gastaron 500.000 Ptas., en traer monteras y no vieron pieza. Siempre es bueno que haya chiquillos para que alguien tenga la culpa.
Ni se nos ocurre hablar de las talas de árboles realizadas, no sabemos con qué legalidad, por Enrique Sánchez Francés, de cuatro o seis Chopos (Populus Nigra) en una acequia lindante con los prados de Galeno, a la orilla del camino del Arrajal, pasado el puente del cauce viejo del Vinalopó. Motivo por lo cual nos explicamos la desaparición de arboledas de nuestra huerta.
Ni pestilentemente se nos ocurre pensar en la necesidad de una potabilizadora, para que los cauces que atraviesan nuestra huerta no tuvieran que soportar el hedor de su paulatino caudal, riego de nuestras hortalizas.
Ni se nos ocurre insistir en el inminente peligro de incendio de las Sierras de Salinas, por la política de podas que siguen en los pinos, dejando la leña allende cae. Todos estos favores se los debemos al IRYDA.
Ni qué decir tiene, el ojo gordo de algunas autoridades, acerca de la depreciación que tiene lugar en nuestro término municipal de aves rapaces. Hace poco se pilló a un conocido «hijo de vecino» en trapicheos con un halcón, como no tenemos pruebas fehacientes, como todos se callan, porque tienen que perder, aquí no pasa nada. Que si el halcón mata las palomas, que tal, que cual... Pues claro, que pensaban que estos animales se alimentan del aire.
De lo que ya nos es imposible hablar por agotamiento, es del tema de las. AGUAS DE VILLENA. Alguien dijo una vez, «Si quieres que de un asunto nunca jamás se sepa y se bloquee, lo mejor es constituir una Comisión». Parece ser que nuestro amigo tenía razón. Aquí como hace un año, dos, tres, diez, treinta... nos siguen «chorizando» el agua. Los acuíferos en deterioro constante, los agricultores secos, todo aquel que deja de arrimarse al IRYDA, el que traga, tiene su gota de agua correspondiente, claro. ViIleneros... de vergüenza.
Bueno, después de media página comentándoos de lo que no íbamos ni hablar, porque nos pone mala la nata, vamos a comentar lo que dice el título de este artículo.
Dentro del Mes de ecología y Medio ambiente, que se ha desarrollado en nuestra ciudad, con la colaboración de diferentes asociaciones ciudadanas (no todas las que hubiéramos querido, ni con la intensidad que deseáramos) se celebraron diferentes actividades abocadas a un conocimiento serio del medio ambiente, sus problemas, sus posibilidades, las alternativas de mejora de la calidad de vida que ofrece al ser humano, etc., así hubo conferencias, proyecciones, paseos en bicicleta, almuerzos, naturistas, actividad grupal de pintura de murales, salidas al campo de estudio, concurso y en especial un certamen de Embellecimiento de Fachadas con Plantas, que es de lo que hemos venido a nombrar. La participación en todos estos actos ha sido mediana tirando a bien, es decir, regular, es decir, mejorable, (de entre 25 a 40 personas, hay que saber que a alguna fuimos cuatro).
Hoy día que se lleva mucho eso de los homenajes, lo de «Hijo predilecto», «hijo adoptivo», calles a su nombre, estatuas, inscripciones sobre una lápida marmórea, etc.. nosotros quisimos «dar homenaje» a todos aquellos vecinos que en una labor silente, queda, de años, dejaron lo mejor de ellos en embellecer la ciudad. Establecimos dos criterios:
Uno iba destinado a dar una mención a aquellas fachadas o balcones que más vistosos y engalanados estuvieran con plantas. Estos recayeron en las personas de:
Dª LUCIA MARIA BLANCO GARCIA.
Por su magnífico balcón de enredaderas, en la calle de las espaldas del nuevo cuartel de la Guardia Civil.
Dª LOLA CARRION MARTINEZ.
Quién no conoce el hermoso balcón de la Placeta de las Malvas, repleto de macetas multicolores.
Las otras tres menciones se dieron a tres personas dignas de tomar como ejemplo. Estas tres personas realizan una paciente labor contra viento y marea, con pocas condiciones y medios, pero con mucho amor a las plantas y sobre todo a embellecer algo que es de todos. Nos referimos a esas personas que cuidan unos ajardinamientos que son públicos y que la verdad sea dicha, da gloria verlos. Ellos son:
D. JESUS SESA ABARCA
Vive en el Bloque E del Barrio San Francisco. y cuida el ajardinamiento de enfrente de su casa. Ole.
D. ISIDRO MIRA MARTINEZ.
Cuida con esmero el jardín de Santa María, los chiquillos le hacen de vez en cuando una «estroza», pero el «erre que erre». Bravo.
D. DIEGO SANCHEZ.
En la calle San Pedro del Barrio Las Cruces, este hombre tiene el jardín de todos que da gloria. Estupendo.
Para estas cinco personas que se han destacado por su amor a las plantas, por su labor anónima y sin esperar gratitudes, le damos la ENHORABUENA.
Esperamos que en próximos certámenes de embellecimiento de las fachadas con plantas, como antaño, convirtamos la ciudad en un vergel.
Extraído de la Revista Villena de 1985Las fotografías no corresponden a la Revista Villena. Fotos de archivo años 80.
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