Junta Municipal de Enseñanza - Salón de Sesiones Ayuntamiento de Villena, durante la segunda República. Es curioso ver a los abuelicos con los garrotes, durante algún pleno o reunión. Cuéntame.... enviando un comentario o correo a villenacuentame@gmail.com Foto cedida por Joaquín Sánchez.
COMENTARIOS:
* Excepcional fotografía llena de detalles. Además de los garrotes, ese escudo con la corona tapada por la tricolor y, sobre todo, ese Salón de Plenos presidido por una alegoría de la República, un retrato de Joaquín Mª López y.... ¡¡el retrato de Ruperto Chapí!!.
* Excepcional fotografía llena de detalles. Además de los garrotes, ese escudo con la corona tapada por la tricolor y, sobre todo, ese Salón de Plenos presidido por una alegoría de la República, un retrato de Joaquín Mª López y.... ¡¡el retrato de Ruperto Chapí!!.
* J.S. FERRANDIZ... La foto se puede datar entre el 16 de Abril de 1.931 y los primeros días de Octubre de 1.934. En este periodo de tiempo fue alcalde del Ayuntamiento de la ciudad, don José Cañizares Domene, quien fue el primer socialista que accedía a dicho cargo en la historia de nuestra ciudad, además de ser el primer alcalde de Villena durante la II República (es una pena que el partido socialista local parezca haber olvidado lo que significó su figura). Obviamente José Cañizares es la persona que aparece en medio de la mesa de alcaldía. Hombre de extracción humilde, jornalero en su juventud como lo había sido su padre y autodidacta en su formación, fue además diputado provincial. Cesado por el Gobernador Civil el 12 de Octubre de 1.934, tras los tristes disturbios acaecidos en la ciudad y en los que, tras una manifestación, fueron abatidos por disparos de agentes de la Guardia Civil junto a la Puerta Almansa, los jóvenes Matías Gómez Ortega y Ángel Conejero Vera. Su carácter conciliador se puso de manifiesto en diversas ocasiones, cuando en los terribles días en los que se quemaban conventos e iglesias en la ciudad y la vida de muchos religiosos estuvo en peligro, trató de protegerles, evitando en lo posible que hubiera derramamiento de sangre. Junto a su mujer, Virtudes Navarro López y a su hijo Francisco, consiguió embarcar en el Puerto de Alicante y poco antes de que las fuerzas franquistas hicieran su entrada en el Stanbrook, buque inglés con el que partieron al exilio, primero hacia Argelia y posteriormente hacia Mejico, donde vivió el resto de su vida, trabajando como acomodador en unos cines y colaborando en diversos periódicos del exilio mejicano. Nunca olvidó Villena y estando exiliado, mantuvo durante años correspondencia con Pablo Castelo quien en su juventud fue voluntario en la División Azul y posteriormente y durante muchos años, Procurador de los Tribunales en Villena (el Museo del Botijo fue creación suya), persona de ideas políticas opuestas, pero que tenía con José Cañizares un fuerte nexo: su amor a Villena. En muchas de aquellas cartas, José Cañizares confesaba su nostalgia por no poder regresar a su pueblo, y de hecho falleció en Méjico en la década de los 60 del siglo pasado sin ver cumplido su sueño. Sin poder asegurarlo, el joven que aparece de pide bajo el retrato de Joaquín María López, es el hijo de José Cañizares, Francisco y la señora que aparece en la mesa de alcaldía es Dª Laura, cuyos apellidos no poseo en estos momentos, pero que era maestra por aquella época en el Colegio Ruperto Chapí. Finalmente decir que esta información se ha obtenido principalmente de dos estupendos libros sobre la historia de nuestra ciudad, cuya lectura, a quien todavía no los haya leído, recomiendo. Uno de ellos es "Villena durante la II República" del tristemente fallecido Fernando Costa Vidal y el otro "Villena Roja" de César López Hurtado.
4 comentarios:
Excepcional fotografía llena de detalles. Además de los garrotes, ese escudo con la corona tapada por la tricolor y, sobre todo, ese Salón de Plenos presidido por una alegoría de la República, un retrato de Joaquín Mª López y.... ¡¡el retrato de Ruperto Chapí!!.
De verdad, una joya.
Gracias a todos los colaboradores que nos dan a conocer más de Villena.
Y, digo yo, todos estos ¿andandarán?.
La foto se puede datar entre el 16 de Abril de 1.931 y los primeros días de Octubre de 1.934. En este periodo de tiempo fue alcalde del Ayuntamiento de la ciudad, don José Cañizares Domene, quien fue el primer socialista que accedía a dicho cargo en la historia de nuestra ciudad, además de ser el primer alcalde de Villena durante la II República (es una pena que el partido socialista local parezca haber olvidado lo que significó su figura). Obviamente José Cañizares es la persona que aparece en medio de la mesa de alcaldía. Hombre de extracción humilde, jornalero en su juventud como lo había sido su padre y autodidacta en su formación, fue además diputado provincial. Cesado por el Gobernador Civil el 12 de Octubre de 1.934, tras los tristes disturbios acaecidos en la ciudad y en los que, tras una manifestación, fueron abatidos por disparos de agentes de la Guardia Civil junto a la Puerta Almansa, los jóvenes Matías Gómez Ortega y Ángel Conejero Vera. Su carácter conciliador se puso de manifiesto en diversas ocasiones, cuando en los terribles días en los que se quemaban conventos e iglesias en la ciudad y la vida de muchos religiosos estuvo en peligro, trató de protegerles, evitando en lo posible que hubiera derramamiento de sangre. Junto a su mujer, Virtudes Navarro López y a su hijo Francisco, consiguió embarcar en el Puerto de Alicante y poco antes de que las fuerzas franquistas hicieran su entrada en el Stanbrook, buque inglés con el que partieron al exilio, primero hacia Argelia y posteriormente hacia Mejico, donde vivió el resto de su vida, trabajando como acomodador en unos cines y colaborando en diversos periódicos del exilio mejicano. Nunca olvidó Villena y estando exiliado, mantuvo durante años correspondencia con Pablo Castelo quien en su juventud fue voluntario en la División Azul y posteriormente y durante muchos años, Procurador de los Tribunales en Villena (el Museo del Botijo fue creación suya), persona de ideas políticas opuestas, pero que tenía con José Cañizares un fuerte nexo: su amor a Villena. En muchas de aquellas cartas, José Cañizares confesaba su nostalgia por no poder regresar a su pueblo, y de hecho falleció en Méjico en la década de los 60 del siglo pasado sin ver cumplido su sueño. Sin poder asegurarlo, el joven que aparece de pide bajo el retrato de Joaquín María López, es el hijo de José Cañizares, Francisco y la señora que aparece en la mesa de alcaldía es Dª Laura, cuyos apellidos no poseo en estos momentos, pero que era maestra por aquella época en el Colegio Ruperto Chapí. Finalmente decir que esta información se ha obtenido principalmente de dos estupendos libros sobre la historia de nuestra ciudad, cuya lectura, a quien todavía no los haya leído, recomiendo. Uno de ellos es "Villena durante la II República" del tristemente fallecido Fernando Costa Vidal y el otro "Villena Roja" de César López Hurtado.
Sería interesante saber porqué no pudo regresar a Villena D. José Ca-
ñizares.
Publicar un comentario