A las doce del mediodía, cuando el sol, desde arriba, castiga las espaldas del hombre del campo, inmerso en sus tareas agrícolas, desde bien entrada la mañana, llega el momento del descanso. Llega el momento de “echar el cigarrico” y refrescar. Nuestro hombre calma la sed en las cantarinas y frescas aguas de la canal. Aguas claras, aguas de riego que corren a refrescar los campos de la huerta que en recompensa darán hermoso fruto. Allá en el fondo Villena, con su castillo de La Atalaya, contemplando esta hermosa “estampa villenera”.
Foto... Miguel Flor Amat - Texto... Ernesto Pardo Pastor
Ginés García García "El Garrancho"
Comentario... El señor de la foto nos informan que es... Ginés García García "el Garrancho"
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