1982 ESA JUVENTUD QUE TRABAJA

ESA JUVENTUD QUE TRABAJA

Este artículo pretendía ser un estudio sobre la realidad de los jóvenes trabajadores de nuestro pueblo. Al final, por un montón de motivos (confusiones, errores, repeticiones, vagancia) ha quedado en una especie de aborto pero que esperamos aún sobreviva.

A la hora de encuestar a los jóvenes era demasiado conflictivo el buscar una muestra que fuera representativa para hallar datos exactos y fiables. Se hacía aún más cuesta arriba cuando prácticamente se conocían o imaginaban las respuestas. Por ello optamos únicamente por salir a lo calle para ver si nuestras suposiciones eran correctas.

Cualquier día, cualquier domingo, dejándonos llevar por nuestros pies deambulamos por las calles de éste nuestro pueblo en busca de víctimas propiciatorias: jóvenes trabajadores. Un pequeño asedio y todo resuelto: trabajo, horas, desarrollo de un día normal, fin de semana, ilusiones y proyectos, actitud frente a la sociedad... Todo y nado para meterlo en cuatro líneas mal escritas.

Cuando damos por terminado el trabajo creyendo que teníamos a media Villena consultada, hacemos el recuento. ¡Asombroso!: 49 chicos y 22 chicas encuestados. ¿Nos han robado hojas o es que somos unos perezosos? El caso es que aquí están los papelotes y coda uno encierra un montón de ideas, esperanzas, llantos, alegrías, borracheras y cien mil cosas más. Entrecomilladas ponemos algunas frases dichas por los propios encuestados y que son interesantes. Damos algunos datos en porcentajes para comparar mejor, pero sabiendo que la muestra no es demasiado representativa.

Como era de esperar, la mayor proporción de los consultados trabajan en el calzado (35% de los chicos y 45% de las chicas). Entre los chicos predominan también mecánicos, electricistas y administrativos (12% cada uno), siendo el resto de profesiones muy diversas. Entre ellas aparte del calzado se puede destacar el número de auxiliares administrativos (13%).

Un hecho importante y que seguro que determina el comportamiento y la actitud de los jóvenes será el número de horas de trabajo. Si bien tanto en chicos como en chicas el predominio es para el intervalo 40-44 horas semanales (32% en chicos y 41 % en chicas) entre ellos hay mayor número de sujetos que trabajan más de 50 horas semanales (35%).

Con respecto al tiempo libre, son claros los diferencias entre un día normal y un fin de semana. El día laborable lo mayor proporción de gente se queda en casa y, salvo pocos casos, si salen no indican un interés especial («a dar una vuelta»). Sin rumbo, sin saber a dónde («¿qué se puede hacer aquí?»).

Como curiosidad anotamos que los chicos marcan más el hecho de ir a buscar a la novia (21%) mientras que las chicas con novio lo manifiestan menos (13%). ¿Actitud de dominio y protección?

El fin de semana todo cambia. Se vuelve loco y alegre. Hoy ya unos gustos específicos y unas conductas muy comunes salvo algunos cosos. La mayor parte de la población tiene como norma acudir a lo discoteca (51% de los chicos y 68% de las chicas, «... y por lo tarde a seguir ligando en la disco», diría alguno). El chico compensa con un mayor gusto por ir al cine o pasar el tiempo en algún bar.

También lo moto ocupa un lugar importante. En algunos individuos se presenta quizás como instrumento de fuerza y poder. Con ella va la idea de libertad y escape («olvidar todo el trabajo de la semana»). Sentirse un poco dueño de tu camino.

En cuanto al tema de las ilusiones o aspiraciones es lamentable como un cierto número de personas nunca han llegado a plantearse nada (16%). Nada les afecta ni nada les importa. Todo les viene dado. Por otra parte, la gente que se encuentra bien en su oficio pretende ascender y mejorar en él, la gente a la que no le gusta está deseando cambiar. En una palabra, la ilusión más generalizada es la de mejora en el trabajo (31%). Y el que está en paro... ¡trabajar! (9%). ¿Cuál será la ilusión de aquella chica que está ya cinco años en paro, sin ninguna alternativa y pocas cosas que hacer? («¡que venga un millonario!»). Sencillamente, sólo una frase.

Entre los chicos un cierto número muestra deseos de llegar a ser dueños de su propio taller, negocio o empresa (8%). Alguno con cierto contenido filosófico («aspiro a que un día pueda hacer lo que yo desee, sin alienarme a ninguna convicción absoluta»). Para las chicas ocupa un lugar importante el casarse (32%, «aunque no se forme una familia» como alguna dijo). En los chicos este deseo sólo llego a un 10%.

Toda una enorme gama de ilusiones siguen a éstas. Entre otras viajar o estudiar también se hacen notar entre los chicas (19%). También se dejaba entrever cierta inquietud por el deporte, el problema religioso o el compromiso social.

La última cuestión fue para nosotros más desesperanzadora aunque al final alguna semilla parecía existir. En relación a la actitud frente a lo sociedad el resultado temido apareció: «Pasando» (67%, «procuro seguir la corriente de la sociedad», «que lo resuelva tó el gobierno», «me preocupan mis problemas», «participo consumiendo lo que ellos quieren»...). En. algunos se encontraba cierta inquietud por la problemática social, política, etc. (23%, «aunque no hay partido que responda de forma exacta a mis pensamientos»). Y estos daban paso a lo aparición de unos pocos militantes de organizaciones del pueblo (4% «... quiero un compromiso de lucha hacia la libertad completo de las personas e igualdad»). Alguna opinión intermedio quedaba.

Este artículo trataba de ser una aproximación a una realidad ya por todos conocido. No es ningún descubrimiento, únicamente es el resultado de los respuestas de un grupo de jóvenes que cierto día tuvieron la suerte o desdicha de pasear por algunas calles de nuestro pueblo, quizás porque no sabían dónde ir. De todas formas sí vale para hacernos una pregunta: ¿hacia dónde caminamos?

LA FAROLA

Extraído de la Revista Villena de 1982