Portada - Dibujo... Cortés Camarasa 1930
PATRIA CHICA – SEMANARIO INDEPENDIENTEAÑO II - VILLENA 5 DE SEPTIEMBRE DE 1930 – NÚM. 61
Al lector:
Editar un número extraordinario de fiestas, tras de estar todo el año en constante contacto con el público, es, además de una cosa lógica, un deber; pues ya que el pueblo todo guarda para estos días sus extraordinarios esfuerzos, reflejados en multitud de actos que se traducen en brillo, esplendor y enaltecimiento de la fiesta, no podíamos nosotros ser la excepción, dentro, ¡claro está!, de nuestra modestia y escasísimos medios económicos. Luchando, como siempre, con ese factor imprescindible en la vida, como es el dinero; sin subvenciones de nin¬guna clase,-única forma de sostener y acrecentar nuestra índependencía-hemos tenido que hacer un gran esfuerzo, forzando la máquina de nuestros recursos.
En árdua empresa era meterse, ya que sí el pasado año editamos igualmente un número extraordinario, al lanzar éste, había que redoblar el esfuerzo, para, no ya desmerecer, sino superarle.
No sabemos si habremos logrado el intento. El público, al que exclusivamente nos debemos, juzgará nuestra labor en la que hemos puesto todos nuestros afanes y entusiasmos. Él, con ese fino instinto observador que posee, podrá, al repasar detenidamente estas páginas, percatarse, de que no estimamos nuestro valor como algo inmóvil e incambiable. Vamos siempre al unísono con los latidos de su corazón y con las ansias de regeneración, progreso e independencia que atesora.
«Si el roce engendra el cariño», si la simpatía brota expontánea, cuando hay sinceridad, traduciéndose en múltíples manifestaciones de afecto, de aplausos y alientos que reconfortan, nosotros, los que día tras día, venimos esforzándonos en sostener esta publicación, -quitándonos horas de asueto, de descanso y de sueño que roba¬mos gustosos a nuestros cuerpos,-teníamos forzosamente, que corresponder a esas manifestaciones, alientos y aplausos, sumándonos como unos villeneros mas, a ese esplendor y enaltecimiento de las fiestas. En una palabra; había que ponerse a tono con el ambiente.
Eso es, pues, lo que hemos pretendido hacer, confeccionando este número extraordinario.
Y ahora, digamos como al final de los antiguos sainetes:
«…perdonad sus muchas faltas.»
LA REDACCIÓN..jpg)
Dibujo... Cortés Camarasa 1930
Revista cedida por... José Manuel Soler
Editar un número extraordinario de fiestas, tras de estar todo el año en constante contacto con el público, es, además de una cosa lógica, un deber; pues ya que el pueblo todo guarda para estos días sus extraordinarios esfuerzos, reflejados en multitud de actos que se traducen en brillo, esplendor y enaltecimiento de la fiesta, no podíamos nosotros ser la excepción, dentro, ¡claro está!, de nuestra modestia y escasísimos medios económicos. Luchando, como siempre, con ese factor imprescindible en la vida, como es el dinero; sin subvenciones de nin¬guna clase,-única forma de sostener y acrecentar nuestra índependencía-hemos tenido que hacer un gran esfuerzo, forzando la máquina de nuestros recursos.
En árdua empresa era meterse, ya que sí el pasado año editamos igualmente un número extraordinario, al lanzar éste, había que redoblar el esfuerzo, para, no ya desmerecer, sino superarle.
No sabemos si habremos logrado el intento. El público, al que exclusivamente nos debemos, juzgará nuestra labor en la que hemos puesto todos nuestros afanes y entusiasmos. Él, con ese fino instinto observador que posee, podrá, al repasar detenidamente estas páginas, percatarse, de que no estimamos nuestro valor como algo inmóvil e incambiable. Vamos siempre al unísono con los latidos de su corazón y con las ansias de regeneración, progreso e independencia que atesora.
«Si el roce engendra el cariño», si la simpatía brota expontánea, cuando hay sinceridad, traduciéndose en múltíples manifestaciones de afecto, de aplausos y alientos que reconfortan, nosotros, los que día tras día, venimos esforzándonos en sostener esta publicación, -quitándonos horas de asueto, de descanso y de sueño que roba¬mos gustosos a nuestros cuerpos,-teníamos forzosamente, que corresponder a esas manifestaciones, alientos y aplausos, sumándonos como unos villeneros mas, a ese esplendor y enaltecimiento de las fiestas. En una palabra; había que ponerse a tono con el ambiente.
Eso es, pues, lo que hemos pretendido hacer, confeccionando este número extraordinario.
Y ahora, digamos como al final de los antiguos sainetes:
«…perdonad sus muchas faltas.»
LA REDACCIÓN.
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Dibujo... Cortés Camarasa 1930Revista cedida por... José Manuel Soler
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