AMOR AL SANTUARIO
Una vez cada año visita la Virgen su pueblo y sólo en casos extremos de epidemia, sequía o cualquier calamidad pública, se ha repetido esta visita.
Una vez cada año visita la Virgen su pueblo y sólo en casos extremos de epidemia, sequía o cualquier calamidad pública, se ha repetido esta visita.
... Al Suntuario es adonde debemos dirigir nuestra inquietud.
Estas visitas anuales nos saben a poco. A la alegría desbordante de la llegada de a Virgen, en la tarde del cinco de septiembre, entre disparos de arcabuces y trenolar de banderas, hendiendo el aire las notas vibrantes y solemnes del Himno nacional y desbordando el entusiasmo de todo un pueblo, que frenéticamente la aclama -cuando el día muere y la noche nace, en conjunción maravillosa de matices crepusculares espectáculo sublime, único, que impresiona hondamente al que por primera pez lo presencia, sigue la angustia por el tiempo que pasa velozmente, contando las horas que todavía le quedan a la Virgen por estar entre nosotros. Quisiéramos detener el tiempo, frenar ese galopar de las horas y que nunca llegase el momento triste de la despedida, pletórico de nostalgia y añoranzas.
Pero... la Virgen ha de volver al Santuario y si allí permanece todo el año, a excepción de estos días, al Santuario es adonde debemos dirigir nuestra inquietud, yaciendo que constituya una preocupación constante para nosotros. Cuidar el Santuario, embellecerlo hasta donde sea posible, transformar en bellos parajes sus alrededores, ya de hecho hermosos y propicios al embellecimiento, en fin, amor al Santuario, pero cristalizado en obras, puesto que el santuario es la morada de nuestra Reina, la mansión solariega de la Madre; sus muros sagrados, ya centenarios, guardan el tesoro más preciado para nosotros.Y por esta razón poderosísima no podemos considerar el Santuario como cosa ajena y desgajada de la ciudad. Esa corta distancia que lo separa de Villena, tenemos, virtualmente, que acortarla más, para que el Santuario constituya una prolongación del pueblo y sea no un hermoso lugar más entre les muchos con que cuenta la ciudad. sino el primero entre todos.
Pero... la Virgen ha de volver al Santuario y si allí permanece todo el año, a excepción de estos días, al Santuario es adonde debemos dirigir nuestra inquietud, yaciendo que constituya una preocupación constante para nosotros. Cuidar el Santuario, embellecerlo hasta donde sea posible, transformar en bellos parajes sus alrededores, ya de hecho hermosos y propicios al embellecimiento, en fin, amor al Santuario, pero cristalizado en obras, puesto que el santuario es la morada de nuestra Reina, la mansión solariega de la Madre; sus muros sagrados, ya centenarios, guardan el tesoro más preciado para nosotros.Y por esta razón poderosísima no podemos considerar el Santuario como cosa ajena y desgajada de la ciudad. Esa corta distancia que lo separa de Villena, tenemos, virtualmente, que acortarla más, para que el Santuario constituya una prolongación del pueblo y sea no un hermoso lugar más entre les muchos con que cuenta la ciudad. sino el primero entre todos.
... sus muros sagrados, ya centenarios, guardan el tesoro más preciado para nosotros.
Hay que fomentar las visitas al Santuario particulares y colectivas; hacer de tan santa costumbre una necesidad espiritual para todos. porque no podemos limitar nuestro homenaje a la Señora a esos días que nos visita, debe ser nuestro homenaje continuo, perpetuo. Y sería una gran ingratitud por parte nuestra, olvidarnos del Santuario, cuando sabemos que allí está la Virgen, velando día y noche por todos nosotros y que nos espera, como Madre amantísima, para oír nuestras cuitas, sean tristes o alegres y para que le expongamos nuestras muchas necesidades, que Ella remediará, valiéndonos como Mediadora de todas las gracias espirituales y temporales, ante su Divino Hijo.Conseguir cuanto llevamos expuesto es labor a realizar, pero labor prometedora. El pueblo siempre responde cuando se trata de su Virgen, cuya devoción lleva hondamente arraigada. Buena prueba de ello fue el éxito conseguido en la romería que la junta de la Virgen organizó en mayo. Villena entera vibró de amor por su Virgen, peregrinando en jornada de desagravio, oración y sacrificio hasta el Santuario.
… transformar en bellos parajes sus alrededores.
Era sencillamente impresionante el espectáculo que ofrecía la carretera que conduce al Santuario; una extensión de más de kilómetro y medio se veía ocupada por los romeros y emocionaba contemplar el fervor conque caminaban, cantando unos, otros rezando, impasibles todos ante las inocuo deidades de la marcha, que los ardientes rayos del sol hacían más penosa. Fervor, piedad, amor, fueron las características de esta romería, cuyo recuerdo perdurará por mucho tiempo en aquellos que tuvimos la dicha de vivirla.
Esta efemérides tan recientemente vivida, es la mejor prueba de que se puede adelantar mucho en este aspecto y sobre todo es un argumento irrebatible del amor y la veneración que Villena siente por su Virgen Morena.
MÁXIMO G. LUJAN
Extraído del Boletín Mensual de la Comisión para las Bodas de Plata de la Coronación Canónica de la Virgen de la Virtudes. número extraordinario – Villena, septiembre 1948
Cedido por… Elia Estevan.
Esta efemérides tan recientemente vivida, es la mejor prueba de que se puede adelantar mucho en este aspecto y sobre todo es un argumento irrebatible del amor y la veneración que Villena siente por su Virgen Morena.
MÁXIMO G. LUJAN
Extraído del Boletín Mensual de la Comisión para las Bodas de Plata de la Coronación Canónica de la Virgen de la Virtudes. número extraordinario – Villena, septiembre 1948
Cedido por… Elia Estevan.
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