EL KIOSKO "LA PALOMA" Y SUS CHURROS

EL KIOSCO " LA PALOMA" Y SUS CHURROS 
En el mismo lugar donde está actualmente situado el "Rincón del Vino", durante muchísimos años, existió un kiosco de finales de mil novecientos que fué punto emblemático y de encuentro para miles de viajeros y transeuntes que se citaban en el lugar para el desayuno.

Se encontraba situado en el centro de la población, lugar por donde discurría la Carretera de Alicante-Ocaña, justo frente y antes al lado de dos de los surtidores de gasolina de que disponía la ciudad, por ello cuantos vehículos circulaban por una de las dos direcciones de la carretera lo citaban como lugar de encuentro. Era conocido por el nombre de "Kiosco de La Paloma". Así llamado porque en la parte alta de cierre del tejado estaba colocada una paloma, que aún hoy con el paso de los años y completamente reformado todavía campea sobre el kiosko.

En esta impresionante foto se aprecia... el surtidor de gasolina, la casa "La Cadena", el bar "Cafetero", puestos de la plaza Mayor, el kiosko "Tio Jaime" y "La Paloma"... PINCHA Y AMPLIA

Villena, entonces paso obligado, era para los viajeros famosa por los churros que diariamente vendía este kiosco, abierto desde la madrugada al medio día, estaba regentado en los inicios por Guillermina Bonastre y su hijo Manolo, posteriormente a este lo acompañó su esposa Encarna Baello. Se daba la circunstancia que el obrero que tuvieron durante muchísimos años, también se llamaba Manolo y era conocido como "Manolo el Churrero", fué también utillero del Villena CF.

Manolo Bonastre hijo de Guillermina.

Este kiosco, de cuatro caras completamente abierto y cubierto de manises a la calle aglutina y estoy seguro que conserva parte viviente de la historia de Villena.Guillermina, Encarna y Manolo Sánchez "el churrero" año 1953Después fue Servicio de Información Juvenil, "El Rincón del Vino" y actualmente cerrado...  aunque a mi (Santi) personalmente me gusta seguir llamandolo "EL KIOSKO LA PALOMA"
Fotos de 1953 cedidas por... Hermanos de Manuel Bonastre.
Texto... Ernesto Pardo Pastor