Julio Guillén dona a San Antón un cuadro de Romualdo Moreno
La obra narra la historia de su antepasado Florencio Guillén, que encendió la hoguera antes de lo previsto para calentar a un mendigo.
La obra narra la historia de su antepasado Florencio Guillén, que encendió la hoguera antes de lo previsto para calentar a un mendigo.
Julio Guillén Domene, empresario villenense propietario de la firma León Shoes y cuya imagen pública ha saltado a los medios durante los últimos meses a raíz de que la Infanta Leonor luciera en su primera aparición pública unos zapatos fabricados por su empresa, ha hecho donación de un cuadro a la Asociación de Vecinos de San Antón durante las fiestas recién concluidas.
La obra, realizada por Romualdo Moreno y cuya veracidad histórica está testificada por Florencio Guillén Galipienzo y contrastada por Vicente Prats —que ha descubierto un escrito de principios del siglo XX que corrobora el hecho—, narra una historia sucedida a Florencio Guillén Martínez, bisabuelo de Julio. Guillén, a finales del siglo XIX. Éste, conocido en Villena como "Toquis Nonis" y encargado municipal del mercado, tenía el privilegio de encender la hoguera de San Antón en aquella época. Un año, mientras esperaba la llegada de las autoridades y el clero local, se acercó a la hoguera un mendigo aterido de frío y hambre. Guillén, viendo sufrir a esta persona, hizo caso omiso de sus responsabilidades y decidió encender la hoguera para que este hombre dejara de pasar frío.
La obra, realizada por Romualdo Moreno y cuya veracidad histórica está testificada por Florencio Guillén Galipienzo y contrastada por Vicente Prats —que ha descubierto un escrito de principios del siglo XX que corrobora el hecho—, narra una historia sucedida a Florencio Guillén Martínez, bisabuelo de Julio. Guillén, a finales del siglo XIX. Éste, conocido en Villena como "Toquis Nonis" y encargado municipal del mercado, tenía el privilegio de encender la hoguera de San Antón en aquella época. Un año, mientras esperaba la llegada de las autoridades y el clero local, se acercó a la hoguera un mendigo aterido de frío y hambre. Guillén, viendo sufrir a esta persona, hizo caso omiso de sus responsabilidades y decidió encender la hoguera para que este hombre dejara de pasar frío.
Tras tener conocimiento de esta historia, el pintor Romualdo Moreno decidió plasmarla en un cuadro, que es el que ha sido donado ahora a la Asociación de San Antón. En justa correspondencia, la Asociación ha permitido que fueran las hijas mellizas de Julio Guillén, Nuria y María, tataranietas de Florencio Guillén, quienes encendieran la hoguera este año.
No obstante, en un principio estaba destinado a encender la hoguera Florencio Guillén García, también tataranieto del protagonista de esta historia, aunque la falta de certeza sobre su posible presencia en el acto hizo cambiar el guión previsto. Guillén García representan la quinta generación consecutiva que lleva por nombre Florencio —Florencio Guillén Martínez, Florencio Guillén Navarro, Florencio Guillén Galipienzo, Florencio Guillén Domene y Florencio Guillén García—, un nombre poco común pero que ha pasado de padres a hijos —al igual que un anillo de oro de gran valor para la familia—gracias a una tradición iniciada por el propio Florencio Guillén Martínez, quien supo poner la caridad y sus propios valores por delante de las obligaciones del cargo que ostentaba.
Fotos e información cedida por... Julio Guillén www.leonshoes.com 
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