HOMENAJE A D. JOSÉ Mª SOLER
ESPECIAL DIA 4 QUE FUERA
Antonio Catalá Ballester (El Chato)
Aparición paulatina de las comparsas
La primera que se incorporó a aquellas dos, quizá por influencia de las muchas procesiones de Semana Santa que se celebran por estas latitudes, fue la de "Romanos", que en 1863 pidió permiso para salir con los "Cristianos" y los "Moros".
Transcurridos los días de fiestas de 1868, estalló la llamada "Revolución de Septiembre", conocida también por "la Gloriosa", que costó el trono a Isabel II. Hasta el día 10 de septiembre, había desempeñado la alcaldía don Joaquín de Mergelina que, al ausentarse, fue sustituido por el primer Teniente de Alcalde, don Diego Bruno Selva. Era por entonces Gobernador de Alicante don Luciano Marín, quien, a mediados del mes de agosto, se había interesado por los santos o patronos de la población. Con fecha 15 de septiembre, pidió información acerca de los festejos que se celebraban del 6 al 8 de aquel mes. Quería conocer si, con la "soldadesca" de "moros y cristianos" se recordaba algún acontecimiento histórico, si aquella práctica era antigua en la ciudad, y si todo ello "consta por escrito o se sabe nada más por su tradición". Merece toda clase de elogios la curiosidad de aquel Gobernador, que dio a pie una interesante respuesta del Alcalde en funciones.
Se dice en el informe que hacía "más de doscientos años" se estableció entre los vecinos la costumbre de formar comparsas y que, armados sus componentes con los antiguos arcabuces, iban disparando por parejas delante de la procesión de la Virgen, que se celebraba el día 8 de septiembre, y también hacían lo mismo el día 9, cuando regresaba al Santuario. Añade que, durante muchos años, fueron vestidos a la antigua española, pero que, desde principios de siglo adoptaron el traje usual de los labradores. Sigue diciendo que, por la proximidad de Biar, que desde hacía muchos años celebraba sus fiestas con "soldadesca de moros y cristianos", se introdujo en esta ciudad la misma costumbre y se construyó también un castillo de madera, que el primer día de la fiesta estaba defendido por una comparsa de "Labradores" y otra "vestida a la romana"; en el segundo día, atacaban los "moros" la fortaleza, se apoderaban de ella y colocaban en sus almenas una estatua que representaba a Mahoma. El tercer día, volvían a atacar los cristianos, recuperaban la foraleza y le pegaban fuego a la estatua, cuya cabeza, que estaba llena de pólvora, estallaba, saltando los cascos a bastante distancia.
Este precioso informe aclara bastante las cosas. Nos dice, de entrada, que la costumbre de formar "comparsas" es anterior a 1668, y viene a confirmar esta datación la compañía de arcabuceros que, al mando de don Ignacio de Selva como capitán y de don Francisco Fernández como alférez, estuvo presente en la ceremonia de alzar pendones por Carlos II en 1665, como ya hemos comentado. Dice también el referido informe que aquellos arcabuceros iban vestidos "a la antigua española", y aquí debemos recordar que, precisamente desde mediados del siglo XVII, la vecina población de Yecla solemniza los festejos en honor de su Patrona con abundantes salvas de arcabucería disparadas por la "soldadesca", que es una compañía de paisanos ataviados al estilo militar de la época; que en Caudete, también población vecina, una de las comparsas se denomina "La Antigua", cuyo atuendo de frac, calzón corto y sombrero de tres picos, denota bien a las claras su origen dieciochesco y su perduración en un ambiente de "moros y cristianos" evidentemente posterior. También en Sax, la comparsa de "Cristianos", que es una de las primitivas, va ataviada con traje negro y bicornio, "a la antigua española". Debemos aducir también que, en la "Célebre Centuria", de CARBONELL, primer escrito en que se da cuenta de las fiestas de Alcoy, aunque editado en 1672, se relatan las de 1668, que es la fecha a que nos lleva aquel informe del Alcalde de Villena en 1868.
La primera que se incorporó a aquellas dos, quizá por influencia de las muchas procesiones de Semana Santa que se celebran por estas latitudes, fue la de "Romanos", que en 1863 pidió permiso para salir con los "Cristianos" y los "Moros".
Transcurridos los días de fiestas de 1868, estalló la llamada "Revolución de Septiembre", conocida también por "la Gloriosa", que costó el trono a Isabel II. Hasta el día 10 de septiembre, había desempeñado la alcaldía don Joaquín de Mergelina que, al ausentarse, fue sustituido por el primer Teniente de Alcalde, don Diego Bruno Selva. Era por entonces Gobernador de Alicante don Luciano Marín, quien, a mediados del mes de agosto, se había interesado por los santos o patronos de la población. Con fecha 15 de septiembre, pidió información acerca de los festejos que se celebraban del 6 al 8 de aquel mes. Quería conocer si, con la "soldadesca" de "moros y cristianos" se recordaba algún acontecimiento histórico, si aquella práctica era antigua en la ciudad, y si todo ello "consta por escrito o se sabe nada más por su tradición". Merece toda clase de elogios la curiosidad de aquel Gobernador, que dio a pie una interesante respuesta del Alcalde en funciones.
Se dice en el informe que hacía "más de doscientos años" se estableció entre los vecinos la costumbre de formar comparsas y que, armados sus componentes con los antiguos arcabuces, iban disparando por parejas delante de la procesión de la Virgen, que se celebraba el día 8 de septiembre, y también hacían lo mismo el día 9, cuando regresaba al Santuario. Añade que, durante muchos años, fueron vestidos a la antigua española, pero que, desde principios de siglo adoptaron el traje usual de los labradores. Sigue diciendo que, por la proximidad de Biar, que desde hacía muchos años celebraba sus fiestas con "soldadesca de moros y cristianos", se introdujo en esta ciudad la misma costumbre y se construyó también un castillo de madera, que el primer día de la fiesta estaba defendido por una comparsa de "Labradores" y otra "vestida a la romana"; en el segundo día, atacaban los "moros" la fortaleza, se apoderaban de ella y colocaban en sus almenas una estatua que representaba a Mahoma. El tercer día, volvían a atacar los cristianos, recuperaban la foraleza y le pegaban fuego a la estatua, cuya cabeza, que estaba llena de pólvora, estallaba, saltando los cascos a bastante distancia.
Este precioso informe aclara bastante las cosas. Nos dice, de entrada, que la costumbre de formar "comparsas" es anterior a 1668, y viene a confirmar esta datación la compañía de arcabuceros que, al mando de don Ignacio de Selva como capitán y de don Francisco Fernández como alférez, estuvo presente en la ceremonia de alzar pendones por Carlos II en 1665, como ya hemos comentado. Dice también el referido informe que aquellos arcabuceros iban vestidos "a la antigua española", y aquí debemos recordar que, precisamente desde mediados del siglo XVII, la vecina población de Yecla solemniza los festejos en honor de su Patrona con abundantes salvas de arcabucería disparadas por la "soldadesca", que es una compañía de paisanos ataviados al estilo militar de la época; que en Caudete, también población vecina, una de las comparsas se denomina "La Antigua", cuyo atuendo de frac, calzón corto y sombrero de tres picos, denota bien a las claras su origen dieciochesco y su perduración en un ambiente de "moros y cristianos" evidentemente posterior. También en Sax, la comparsa de "Cristianos", que es una de las primitivas, va ataviada con traje negro y bicornio, "a la antigua española". Debemos aducir también que, en la "Célebre Centuria", de CARBONELL, primer escrito en que se da cuenta de las fiestas de Alcoy, aunque editado en 1672, se relatan las de 1668, que es la fecha a que nos lleva aquel informe del Alcalde de Villena en 1868.
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DIA 4 QUE FUERA 1996
Cedido por... Joaquín Sánchez.
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