POR NUESTRA COMPARSA
“MOROS VIEJOS”
Si no recuerdo mal, corría el año 1998, cuando un grupo de amigas deciden embarcarse en una copiosa y ardua experiencia, la cual tras muchos acontecimientos resultó inolvidable y gratificadora.
Me refiero, a la inquietud de 11 amigas de poder lograr que aceptaran en nuestra comparsa “Los Moros Viejos”, un nuevo bloque femenino con un traje distinto al que lucían desde el año 1988.
“Las 11” amigas a las que me refiero, éramos:
Mª. Carmen Peiró Cristina Rosique
Juana Peiró Sofía Aliaga
Amparo Díaz Pilar Francés
Loli García Mª. Carmen Hernández “Llongueras”
Juana Mª. Palao “Diliana” Mª. Teresa Gil
Celia Fita
Nuestra prioridad era encontrar un diseñador o diseñadora que captara la idea de lo que realmente queríamos. Tras varias gestiones contactamos con una chica de Villena que estaba cursando estudios de diseño en Alcoy. Aunque su boceto nos gustó, no era lo que realmente queríamos nosotras, porque considerábamos que era más para una escuadra especial que para un traje oficia.
Seguimos buscando, a través de Diliana nos ponemos en contacto con una chica de Caudete que diseña trajes festeros, Gracia Beltrán.
En Nuestra primera entrevista con Gracia, le explicamos como era nuestro traje actual y cuales eran los cambios que queríamos realizar, por supuesto siempre manteniendo el rojo del pantalón, el azul de la camisa, el blanco del chaleco y el marrón de la faja, los colores de La Comparsa. Nos realiza varios bocetos, y en cada encuentro vamos cambiando algo, hasta conseguir el que más nos gustaba.
Ya teníamos el boceto, ahora había que realizarlo.
La confección estaba clara, la iba a realizar Diliana, puesto que estaba con nosotras. Para el tema de los metales nos pusimos en contacto con Juan Lillo, al cual debemos agradecer todos los favores que nos hizo, hasta conseguir los metales y aderezos más apropiados. Las botas las diseñó José Valiente “Makoka”, y las confeccionó Juan Mora. La mochila la realizó Francisco Pérez “El Bolo”, y los cordones Antonio Hernández “Mairo”, gracias a todos por su paciencia, pues tuvimos que dar muchas vueltas y hacer muchas pruebas hasta lograr lo que realmente queríamos. Solamente nos faltaba una cosa, que llevar en las manos. Dimos vueltas a nuestras cabezas para aburrir, y no dábamos con lo adecuado, no nos gustaba nada. De pronto surge la chispa, ¿por qué no llevar lo que nos identifica a los Moros Viejos?, así lo hicimos, por unanimidad nos decidimos por “El Pico”.
Hablamos con Juan Lillo para que realizara un pico con un toque femenino, quedó estupendo.
Todo esto nos planteaba el tema económico. Realizar la confección completa del traje costaba un dinero que no teníamos.
Tras varias deliberaciones, decidimos exponer nuestras pretensiones al presidente de la Comparsa, que en aquel momento era Pedro Agredas.
Su respuesta: “La Comparsa no nos apoya, además, para presentar el traje debéis recoger un 25% de firmas, si no es así no se puede convocar una junta extraordinaria”.
Nuevo planteamiento para nosotras, ¿qué hacemos?, ¿continuamos o lo dejamos después de tanto mareo?, estamos de acuerdo, vamos a por todas. Es una ilusión de muchos años y vamos a conseguirlo.
Mientras el traje y todos sus complementos se están acabando de realizar, comenzamos a hablar con socios y a recoger firmas para que la directiva nos convoque una junta. No hace falta que expliquemos lo que esto nos costó, se imagina.
El traje estaba terminado. Nos presentamos en la comparsa con más del 25% de las firmas y no tuvieron más remedio que convocarnos la junta extraordinaria. Tal junta se convoca para el día 24 de Marzo de 2000, a las 21 horas.
Nadie puede imaginar nuestra ilusión mezclada con nervios y preocupación aquel día. Fue indescriptible. La Comparsa estaba a rebosar, no cabía un alfiler, estábamos asombradas de la gente que acudió a apoyarnos o únicamente por curiosidad, porque de todo hubo, lo cierto es, que con mucho esfuerzo conseguimos reunir a más de 140 socios, cosa que pocas veces había ocurrido en nuestra Comparsa, y la junta se prolongó hasta pasadas las 12 de la noche, nunca se había visto una afluencia de socios como la de aquél día.
Presentamos el traje, la afortunada de lucirlo fue Mª. Carmen Peiró, estaba deslumbrante. A la gente le encantó. Lo presentamos en las dos opciones, con la mochila y con la manta al hombro para el día 6.
Tras algunos comentarios de socios que no estaban de acuerdo con la idea, y lo cuál es mejor olvidar, se pasó a la votación, con el resultado de 82 votos a favor, 60 votos en contra y 3 votos nulos. Por mayoría quedó aprobado el segundo traje oficial femenino de la comparsa de Moros Viejos, “El traje de Mochilas”.
Como anécdota de esta junta, decir y según dicta el acta de ese día, que alguien comentó “Este traje no está hecho para gorditas”, cosa que desde el primer momento se demostró que no es así. Un traje hay que sentirlo y lo que importa es el orgullo de llevarlo.
A partir de este momento no todo fue un camino de rosas, hubo sus más y sus menos, personas que por motivos inexplicables siempre ponen trabas a cualquier cambio. Pero debe quedar claro que esta “lucha” que comenzó en el año 1998 y no se si ha acabado todavía, fue por el empeño de 11 amigas que lo único que deseaban era dar un cambio para mayor esplendor y lucimiento de la Comparsa a la querían.
El 5 de Septiembre del año 2000, desfila por primera vez el bloque de “Mochilas” de las Moras Viejas.
La primera fila que desfiló este año, con Celia Fita como cabo, estuvo compuesta por las siguientes socias:
Mª. Carmen Peiró Juana Peiró Cristina Rosique
Estefanía Granizo Amparo Díaz Mª. Teresa Gil
Loli García Mari Samper Mª. Carmen Hernández
Juana Mª Palao Piedad Pérez Dori Hernández
Mª. Ángeles Pérez Sofía Catalán
“LA CORREDERA ERA NUESTRA Y LA GENTE ESTABA CON NOSOTRAS”
Este año 2009, se celebra el 10º Aniversario de este bloque, que en nuestra Comparsa ha dado tanto que hablar. Pese a ello, ahí estamos, y cada año aumenta el número, en la actualidad está compuesto por más de 60 socias. Por todo ello hemos querido compartir con nuestro pueblo esta experiencia, que aunque en algunos momentos fue desalentadora al final resultó una de las mejores de nuestra vida como Festeras.
Celia Fita Lorente. Villena, Septiembre de 2009
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