Crónica gentileza de El Periódico de Villena
La Espartera y Demarco Flamenco triunfan y se ponen la plaza por montera
No podía comenzar mejor el intenso fin de semana de conciertos que va a vivir Villena, pues cerca de 2.000 personas se daban cita durante la noche del jueves en la plaza de toros para disfrutar a lo grande con la rumba de La Espartera y el que sin duda ha sido uno de los artistas revelación en 2017, Demarco Flamenco.
Fotos... Alba Baenas
Con la cola llegando hasta la acera de enfrente, a las 9 en punto de la noche se abrían las puertas de una plaza de toros donde ya está todo el montaje listo de cara al fin de semana. Familias enteras, niños, personas de todas las edades y muchos grupos de amigos y amigas se daban cita para disfrutar del concierto de Demarco, aunque el ambiente comenzaba a caldearse desde el primer minuto con La Espartera, la banda de Sandra, Tomson y Basi (ausente en esta ocasión por otros compromisos), que no actuaba en Villena, su casa, desde diciembre de 2014, y cuánto los hemos echado de menos.
Su rumba festiva y alegre es un valor seguro, sus popurrís no fallán –enlazando una tras otra canciones tan conocidas como Bamboleo, Cada día te quiero más o Sarandonga– y su puesta en escena hace el resto, con la fuerza y el derroche de arte de Sandra, la rotundidad de su voz, su sentimiento, que acompañado por la base rítmica de guitarra y el cajón se transforma en energía pura que el público capta desde el primer minuto.
Demarco Flamenco encandila
Y con el público ya entregado, llegaba el plato fuerte de la noche, Demarco, que ponía el listón muy alto desde el principio, pues arrancaba nada más y nada menos que con La isla del amor, su tema más conocido, entre un mar de gritos, cantos y móviles encendidos para inmortalizar el momento.
A partir de ahí, Demarco comenzaba a desgranar uno a uno los temas que lo han lanzado a lo más alto, en una carrera inusual –debutaba sobre los escenarios pasados los treinta– y desarrollada desde la red. Desconocido para el gran público, triunfa en Youtube, como en su día Pablo Alborán. El boca a boca y las redes sociales contagiaron el fenómeno, y el resto ya es historia. Los vídeos de sus canciones superan los 31 millones de visitas en Youtube. En Spotify, su estreno discográfico, Uno, registra diez millones de escuchas. Y se notaba. Había un público joven que no perdía la oportunidad de ver al artista desde la primera fila, mientras que en las gradas, ocupadas por los más mayores, mucha gente era incapaz de aguantar sentada y se arrancaba a bailar.
De repartir bombonas de butano a triunfar en los escenarios. De cantar en el camión o en casa, a hacerlo ante miles de espectadores por toda España, compartiendo sus letras de amor y desamor. Sin ti no vivo o Ahora me doy cuenta pusieron la nota más romántica mientras que la rumba llegaba de la mano de Niña del Aire, los tintes rockeros con No digas mentiras o la desnudez acústica con Mírame bien. Todo era bienvenido por el público y aplaudido por el respetable, especialmente en los temas dedicados a su madre o a María Artés, siempre presente entre el público.
En definitiva, una gran velada musical que dejó más que contento al respetable, con un buen sonido y un montaje marca de la casa Sufriendo & Gozando, que no es más que el pistoletazo de salida de todo lo que están por venir, porque en apenas unas horas, a las 7 del viernes, la plaza volverá a abrir sus puertas para recibir a la segunda edición del festival Villena Pop Night, con Tennesse, La Frontera, Nacha Pop, Mikel Erentxun y El Último Tributo. ¿Te lo vas a perder?
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