Mauro Severo Hernández Pérez
Viernes 7 de julio de 2017 Salón de Actos Casa de la Cultura
Intervenciones...
Mercedes Menor Céspedes
Mercedes Menor Céspedes
Alcadesa accidental de Villena
SE CONCEDE EL TÍTULO DE HIJO ADOPTIVO DE VILLENA AL PROFESOR MAURO SEVERO HERNÁNDEZ PÉREZ.
El reconocimiento a las personas que se han esforzado por mejorar la ciudad es siempre motivo de satisfacción y casi necesaria obligación. Cuando el trabajo de estas personas se une a la historia, a la identidad, la ciencia, la investigación, a la comprensión de lo ocurrido en nuestro termino municipal, esa satisfacción se viste de gran orgullo y se revindica como gran aspiración.
Por eso estamos aquí. El profesor Mauro Hernández no sólo ha hecho una gran labor académica e investigadora en las excavaciones del Cabezo Redondo sino que ha dotado a nuestra ciudad de un relato válido, coherente y cercano que distanciado de falsa vanagloria o de excesiva complacencia ofrece la continuidad de nuestra historia y nos ayuda a disfrutar y a querer Villena
La presencia constante de Mauro Hernández en nuestro termino proponiendo excavaciones y facilitándolas, arropándolas, mimándolas y provocándolas es un ejemplo de lo que como ciudadanía Villena mima y aspira
Realmente desde la sagacidad del profesor Mauro Hernández, desde la experiencia labrada en sudor y manos marcadas, en horas de excavaciones y de explicaciones, en grupos de colaboradores/as, su vida en Villena nos ofrece una explicación para comprender el significado de los hallazgos, su alcance, los procedimientos de investigación, la repercusión… Y, muy especialmente, la vinculación, el corazón, el latir conjunto de la ciudad de Villena con el Cabezo y con quienes desde un sentimiento muy profundo se esmeran en ofrecernos el valor de tantos e impresionantes hallazgos.
Con Mauro traemos en consideración a tantas en las personas que en un ámbito otro han estado colaborando en el día a día de las excavaciones y en el conjunto de trabajos alrededor de la historia local. Son muchas personas las que dejaron tiempo, sudor, esfuerzo en este propósito, gracias.
La presencia de Mauro Hernández en Villena, continuador de la obra de D. José María Soler en los trabajos del cabezo redondo es un regalo continúo, regalo que descubre pasado y se ofrece para generaciones futuras, creando cantera, contagiando el respeto hacía su profesión y la admiración por el yacimiento del Cabezo Redondo.
Igual que ha fluido el saber que el profesor Mauro Hernández ha dejado, así fluye el reconocimiento y agradecimiento que la ciudad de Villena quiere ofrecerle y que lo hace ahora en este acto entregando el nombramiento de hijo adoptivo de la ciudad que el pleno municipal concedió por unanimidad de todos los grupos políticos el pasado 25 de Mayo.
La vida de Mauro vinculada a Villena se convierte en espejo de la realidad, de las múltiples aristas de una realidad escondida y bella que brilla como los cristales de yeso que le rodean. Del valor científico de los trabajos realizados hay gente que da fe de manera más exacta que la que una alcaldesa en funciones puede hacer. De su integridad, pasión y del valor ciudadano y humano de su persona mucho podemos hablar, rememorar y disfrutar.
La manera de investigar en nuestro territorio que el profesor Hernández ha tenido es también la manera de amarlo y de ahí su entrega constante. Por ello sólo me queda agradecer al profesor Mauro Hernández que haya recogido tan bien el testigo de D. José María Soler, su continuo esfuerzo en pro de la investigación en el Cabezo y su capacidad de provocar interés en las distintas administraciones (local, autonómica, estatal), para que el valor de la historia no sea un documento firmado sino una pasión viva. Esa pasión que nos une como hijos e hijas de la Muy Noble, muy Leal y fidelísima ciudad de Villena.
Mercedes Menor Céspedes Alcaldesa accidental de Villena
INTERVENCIÓN PSOE
Isabel Micó Forte
MAURO HERNÁNDEZ HIJO ADOPTIVO
Sr. Alcalde, compañeras y compañeros de corporación, Profesor Hernández y asistentes a este acto, les saludo en nombre del PSOE y de su grupo municipal, al cual represento en este momento.
Siempre es grato, poder participar en acontecimientos que tienen la intención de poner en valor en trabajo de las personas en cualquiera de los muchos campos de actuación en los cuales tenemos posibilidades de intervenir con nuestro trabajo y dedicación. Y lo es más si cabe, cuando estos actos, han sido realizados marcando un fin superior que trasciende a la mera compensación económica o al reconocimiento vanidoso de la colaboración o la entrega.
El hecho de que una corporación municipal, representante última de la voluntad de un pueblo soberano, tenga a bien resaltar la figura de cualquier hombre o mujer que ha intervenido directamente en procurar mayor bien estar a los lugareños, o que ha llevado el nombre de la ciudad que le vio nacer, a través de las artes, las letras o el pensamiento mas allá de las fronteras físicas que lo limitan, es una acción necesaria para reconocer los méritos en post de lo común, pues el agradecimiento es sin duda una de las cualidades que mayor satisfacción puede producir en ambas partes, además de ser un acción de justicia.
PERO, si bonito es el hecho de nombrar hijo predilecto de una ciudad por todo lo que lleva aparejado tal mención, el nombramiento de hijo adoptivo añade además a este reconocimiento un plus de encanto que debe de darse y de hecho se manifiesta a simple vista en las personas que como tal son nombradas. Esta situación no es otra que el enamoramiento que en estos casos está presente por un lugar de acogida temporal que acaba por convertirse en un punto definitivo de vida o de obra o de ambas cosas. Y podemos constatar esta observación tan solo con mirar la figura de Mauro Severo Hernández Pérez, catedrático de la universidad del Alicante del Departamento de prehistoria, el cual venido de tierras tan lejanas como son las Islas Canarias, decidió dar a Villena tantas y tanta horas de su tiempo, tantos días, tantas inquietudes y tanto trabajo, y esto solo puede ser debido a un flechazo a primera vista, o a un devenir del azar que quiso que se cruzase en su camino uno de nuestros hijos más Ilustres, D. José Mª Soler, y que de su mano fuese creando un vínculo fuerte y profundo con una tierra que sin ser la tierra de sus orígenes se ha convertido en parte fundamental de su recorrido académico y profesional, y me atrevería a decir que vital.
Esa relación de amor con una tierra extraña, ha sido para los Villeneros y las Villeneras una fortuna, pues de su mano, que se coge a la mano de Soler, han sacado de sus entrañas los vestigios más lejanos que conocemos hasta el momento de quienes fuimos, de cómo vivían nuestros antepasados, de que sucedía en nuestro territorio hace 2.000 años, para así poder ir trazando los orígenes de nuestra querida Villena.
Muchas gracias profesor, muchas gracias por dejarse llevar por ese sentimiento y dedicar parte de su vida a descubrir nuestros orígenes, realidad que puedo corroborar al haber podido conocer de su trabajo en primera persona, reconocimiento por tanto que esta adopción oficial es merecida y justa pues las palabras solo relatan la realidad sin exageración alguna.
Muchas gracias por haber cogido el testigo a los pasos de Soler y por trabajar para seguir alimentando la historia primigenia de nuestro territorio. Muchas gracias por haber inculcado en tantas generaciones de arqueólogo al amor por nuestro cabezo redondo y por las historias que todavía oculta, que a la postre es el amor por parte de nuestra tierra.
Muchas gracias por haber hecho de este emblemático lugar un punto de referencia académica e investigadora. Y por su incansable labor no solo al pié del yacimiento, sino también en aquellos despachos donde fuese posible conseguir algo para el Cabezo de Villena.
Desde el PSEO estamos muy agradecidos de que haya aceptado formar parte de nuestra ciudad con hijo adoptivo, y muy honrados de haber podido contribuido a ello. Esperamos seguir contando con su presencia entre nosotros y entre nosotras, no solo guiando cada una de las acciones de las excavaciones, sino también como miembro de la Fundación José Mª Soler o compartiendo con los muchos amigos y amigas con los que cuenta en Villena, charlas y opiniones. Y por supuesto deseamos que sus investigaciones sigan siendo parte de ese tesoro de Villena que sin ser de oro, es igual de importante, pues aquello que no se conoce no existe, y gracias a su labor, hemos conocido nosotros y el resto del mundo lo mucho y bueno de nuestra historia, y la puerta que queda abierta a lo que está por descubrir.
ENHORABUENA PROFESOR HERNANDEZ. ENHORABUENA MAURO.
INTERVENCIÓN PP
Francisco Abellán Candela
Autoridades, compañeros de corporación, profesor Mauro Severo Hernández Pérez, ciudadanos y ciudadanas, amigos todos.
Hoy es un día señalado en el calendario de la ciudad de Villena, donde vamos a escribir en letras de oro y dar cumplimiento al acuerdo que se tomó en el pleno municipal del pasado 25 de mayo de 2017.
Hoy culmina un proceso, un expediente de nombramiento de uno de los títulos que recoge el reglamento de honores y distinciones del Ayuntamiento de Villena, como es la concesión de la distinción de Hijo Adoptivo de la ciudad de Villena a D. Mauro Severo Hernández Pérez.
Han sido numerosas las adhesiones que avalan ésta iniciativa, a la que el Partido Popular se ha sumado de forma incondicional, reconociendo los innumerables méritos que le han llevado a la merecida consideración y al respaldo y presentación de adhesiones, por parte de la sociedad villenense, amigos, compañeros y colegas, para ser nombrado Hijo Adoptivo de nuestra ciudad.
La biografía y currículo leído anteriormente por la concejala instructora, es extenso, es el resumen profesional y académico del profesor Mauro Hernández, pero delante o detrás de este currículum vitae, está el hombre, el ser humano, la persona que nos ha llevado a sumarnos y adherirnos a esta propuesta de nombramiento.
Es innegable que determinadas profesiones se estudian por inquietud y se ejercen por vocación, y no hay más que ver el excelso e impresionante currículo del profesor Mauro Severo Hernández Pérez para darnos cuenta de que él ha convertido su profesión de historiador e investigador, en la gran pasión de su vida.
Hoy, cuando hablamos de prehistoria, asumimos estos conceptos como habituales y entendemos lo que significan de manera natural y cotidiana. Lo que no sabemos en profundidad, es hasta que punto el profesor Mauro Hernández ha sido vital en el estudio, desarrollo, conocimiento y difusión de nuestra cultura, de nuestra historia y en definitiva de nuestras raíces.
Todos sus conocimientos han revertido a la sociedad, y más concretamente en la villenense, no solo desde la investigación práctica de la historia, sino desde su vinculación a la enseñanza, en la década de los setenta, más concretamente en octubre de 1979, obteniendo la plaza de profesor titular de la Universidad de Alicante y hasta la actualidad como Catedrático de Prehistoria y por tanto, siendo profesor de muchos de nuestros paisanos que, ya están tomando y tomarán en el futuro, el testigo y la pasión por nuestro patrimonio que el querido y admirado profesor Mauro Hernández les inculca e infunde cada día.
Luchador incansable por preparar a grandes profesionales, de ahí su preocupación y entrega para que la universidad dé “profesionales bien formados y con gran capacidad de trabajo con sólidos planteamientos y objetivos que permitan mirar al futuro de la arqueología valenciana con optimismo”
Todos los veranos, y este es uno de ellos, un grupo de licenciados y estudiantes universitarios, de diversas universidades españolas, aunque preferentemente de Alicante, retoma los trabajos de excavaciones en el que, sin duda, es el más importante yacimiento de la fachada mediterránea peninsular, nuestro querido y prestigioso Cabezo Redondo. Ellos y ellas, con el profesor Mauro Hernández y su equipo director a la cabeza, de manera desinteresada, en jornadas de mañana y tardes calurosas, en esos días peculiares de verano, son capaces de recuperar testimonios, en ocasiones humildes, y en otras excepcionales de nuestro pasado. Campaña tras campaña, aunque algunas tan solo hayan durado unos días, han revelado la abundancia, diversidad y riqueza de sus hallazgos arqueológicos, aportando una documentación excepcional sobre la vida y costumbres de sus primitivos habitantes.
Este año, que se han celebrado las vigésimo-primeras jornadas de puertas abiertas, se ha seguido con expectación, como cada año, para ver el gran trabajo realizado, pero serán ellos, ese grupo reducido y bien comandado, quienes están afrontando esta campaña con la esperanza e ilusión de encontrar algo significativo y relevante que resuelva dudas y proporcione mayor información de este tesoro sorprendente y maravilloso de nuestro patrimonio, de nuestro yacimiento Cabezo Redondo, a pesar de que todos los días comprueben como sus calcetines pierden el color original y no salgan a flote y sus manos tengan algún que otro callo por culpa del pico, la pala o la zaranda. Desde aquí nuestra felicitación más sincera, a todos los que estáis participando en esta campaña de excavaciones, por el trabajo que estáis haciendo de manera desinteresada y productiva.
El profesor Mauro Hernández es un incansable buscador de nuestras raíces, un ferviente transmisor de ilusión, un joven maduro apasionado, un entusiasta agradecido de su profesión, un gran comunicador y mejor ser humano.
Nadie concibe el Yacimiento Cabezo Redondo sin su presencia, sin este luchador y defensor a ultranza del mismo, de esta persona que deja a un lado su tiempo libre para dedicarlo a su pasión, y a estudiar nuestra historia, la de nuestra ciudad, la de Villena. Este, y no otro, es el profesor Mauro Hernández.
Nadie puede cuestionar su profesionalidad y dedicación, y seguros estamos, que sus innumerables alumnos que han pasado, pasan y pasaran por sus aulas, le admiran y adoran, y le miran con el respeto y el cariño de quien les ha trasmitido el amor hacia la apasionante mundo de la historia, de nuestras raíces, con la esperanza de que algún día, como ya algunos alumnos suyos convertidos en grandes profesionales, puedan ser algo mas que discípulos, llegando a ser colegas o compañeros en algún que otro proyecto.
José M.ª Soler decía que: “Si de algo se podía jactar es de haber trabajado con intensidad y rigor en lo que ha disparado inconteníblemente su curiosidad”. Eso mismo podríamos decir del profesor Mauro Severo Hernández Pérez. El es la persona que se ha jactado de estudiar en profundidad, durante 30 años que lleva al frente de las excavaciones arqueológicas en el yacimiento Cabezo Redondo, todos los restos que han aflorado, dando a su vez relevancia y difusión de todo lo allí acontecido, elevando nuestro patrimonio y el nombre de nuestra ciudad a límites insospechados, llegando a ser reconocido como uno de los yacimientos más importantes de la Edad de Bronce de todo el Mediterráneo Occidental.
Estamos de acuerdo con las manifestaciones que hacía el profesor Mauro Hernández, en el ciclo”Minateca, 100 años después” donde decía: “ Lo que no se explica y no se enseña, no existe”. Para entender lo que se puede ver en el Cabezo Redondo, es necesario que se tenga la información suficiente para poder entender lo que se va a ver. Un yacimiento como Cabezo Redondo, a parte de abrirse al público, canalizar visitas guiadas, hay que hacer que el visitante tenga la información suficiente para entender lo que ve, por ello, el yacimiento debe tener un centro de interpretación.
Villeneros, villeneras, compañeros, compañeras de corporación, profesor Mauro Hernández, no podemos quedarnos con aquello que se ha conseguido, debemos de luchar por lo oculto y desconocido. Al igual que decía el profesor Hernández: “es necesario, por tanto, continuar el camino con el convencimiento que el conocimiento de nuestro pasado y cultura también ayuda al desarrollo de todos nosotros. El futuro del Cabezo Redondo requiere, mas que nunca, la puesta en marcha de actuaciones de restauración y musealización, necesita el empuje definitivo para no ser eternamente el germen de algo grandioso que nunca termina de llegar”.
Consideramos un privilegio para nuestra ciudad y un gran orgullo tener como Hijo Adoptivo a una personalidad como el profesor Mauro Hernández que engrandece y difunde, gracias a su trabajo, perseverancia y a la labor divulgativa, el rico patrimonio cultural villenense.
Por todo lo anteriormente expuesto, desde el Partido Popular felicitamos y damos nuestro apoyo unánime y nuestra enhorabuena a D. Mauro Severo Hernández Pérez por su nombramiento de Hijo Adoptivo de la ciudad de Villena.
Profesor Mauro Hernández, enhorabuena y gracias por aceptar ser villenero de adopción. Felicidades.
INTERVENCIÓN LOS VERDES
Jesús Hernández Francés
Sra. Josefina Bueno, Directora General de Educación, Sr. Rafael Pla Gerente de la Universidad de Alicante, Sra. Alcaldesa en funciones Mercedes Menor Céspedes, Sra. Directora de la Fundación José María Soler Loli Fenlol, Sra Directora de la sede universitaria de Alicante en Villena Mª Angeles Alonso, D. Mauro Hernández Pérez, hijo adoptivo de la ciudad de Villena, compañeros y compañeras de corporación, profesorado y cargos del mundo universitario, familia y amigos de Mauro, así como a todas las personas presentes, muy buenas tardes.
En nombre del GRUPO VERDE del Ayuntamiento de Villena, tengo el honor, profesor D. Mauro Hernández, de dedicarle unas cariñosas palabras.
Caprichosas las fechas, ha coincidido este 7 del 7 del 2017, una fecha parece que mágica, en el que celebramos que Mauro Hernández es hijo adoptivo de la ciudad de Villena, con el también Día internacional de la conservación del suelo. En memoria del Dr. Hugh Hammond Bennet, pionero en el campo de la conservación del suelo en su país natal, Estados Unidos. Cada 7 de julio se reflexiona sobre la importancia del territorio, de los paisajes, de los suelos y la amenaza sobre éstos: la desertificación, la deforestación, el uso desequilibrado del suelo y el mal uso de la mecanización. La arqueología también se apoya y se documenta fundamentalmente sobre los frutos e informaciones que extraemos de nuestro suelo y subsuelo. Forzando cierto paralelismo, la arqueología, esta apasionante ciencia que intenta estudiar, describir e interpretar a las civilizaciones más antiguas, también sufre ciertas amenazas, como el suelo. La arqueología sustenta de modo habitual gran parte de sus investigaciones en prospecciones y excavaciones, sitas éstas en el territorio. Si anteriormente hablábamos en relación al suelo sobre diversas agresiones que están dejando una huella a veces irreversible sobre nuestros entornos, también sobre la arqueología se ciernen diversos peligros. Somos por desgracia testigos cotidianos en diversos medios, de impactos y riesgos sobre innumerables elementos patrimoniales y yacimientos próximos y lejanos. Amenazas sobre la arqueología, que podemos resumir en situaciones que tienen que ver con el expolio, la destrucción, el turismo de masas que a veces puede alterar paisajes culturales, la falta de convicción de las administraciones en la inversión, la restauración y la vigilancia, las intervenciones agresivas para la rehabilitación etc etc. Amenazas que no sólo afectan a la propia arqueología, sino a la identidad de un pueblo, de una cultura. Esto tiene efectos. Lagunas peligrosas, que nos hacen perder memoria y significado sobre lo que somos. Pérdidas a veces irreparables sobre nuestro origen, hábitos, costumbres y sobre la forma de vida de nuestros ancestros, que sin ninguna duda nos empobrecen y nos debilitan. Como ha dicho el profesor en alguna ocasión, "lo que no se cuenta, no existe". Es necesaria la labor de personas atrevidas, que protejan toda la riqueza patrimonial y que a su vez sean traductoras de toda esa magia escondida tras cada huella o cada fragmento.
Frente a esos riesgos expresados anteriormente, es preciso, necesario, urgente, la convicción y buen hacer de personas, hombres y mujeres, que, desde la emoción y la pasión, pero también desde la ciencia y el saber, apuesten de manera comprometida por la investigación y la puesta en valor del patrimonio. Personas inquietas, imaginativas, ilustradas, arraigadas a lo pequeño, militantes y vanguardia del conocimiento y la historia, capaces de hacer hablar a una piedra, a un trozo de cerámica o a un metal. Capaces de dar sentido y espíritu a materiales aparentemente inanimados...pero que ocultan grandes dosis de información y vida.
NO nos cabe duda, y por eso estamos en este hermoso día celebrando esta distinción, que Mauro Hernández, es una de esas personas militantes y representativas de ese espíritu comprometido con la arqueología y la prehistoria en general, y con el patrimonio de Villena y del Alto Vinalopó en particular. Y por lo tanto merecedor sin ninguna duda de esta distinción como hijo adoptivo.
En el día de ayer, presentación de los cursos de la extensión la Universidad de Alicante en Villena, decía su vicerrector de Cultura Carles Cortés, que la universidad ha tenido tradicionalmente dos objetivos históricos: la formación y la investigación. A éste le añadía un tercero, relacionado con la apertura y acercamiento de la universidad a la población en general.
Este espíritu lo ha encarnado sin ninguna duda la figura del profesor Mauro. Un gran docente con increíble sentido pedagógico, con diferentes generaciones de alumnos y alumnas a las que nutrir de su saber de un modo cercano. Un enorme investigador, facilitador generoso de numerosos apoyos para estudios y tesis de licenciatura y doctorales de miles de alumnos y alumnas. Un gran tutor según muchos de ellos y ellas. Y por supuesto, un gran divulgador popular de todo su conocimiento y de sus conclusiones, a través de diversos formatos y medios.
Es imposible resumir en unas líneas el gran legado del profesor. Por resumir algo, podemos subrayar que el profesor Mauro Hernández es Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante, institución donde desarrolla actualmente su labor docente.
Su actividad investigadora ha estado centrada, por un lado, en el estudio de las poblaciones prehistóricas en el corredor del Vinalopó, materia por la que se le considera uno de los principales especialistas del área levantina.
Otra línea muy importante de investigación que ha desarrollado, es el estudio del Arte Rupestre de la montaña alicantina, disciplina por la que es considerado una autoridad y en la que hay que atribuirle el descubrimiento científico del Arte Macroesquemático. Debido a ello, es invitado a participar en numerosos congresos y reuniones científicas nacionales e internacionales.
Por su enorme experiencia docente e investigadora es miembro de numerosas instituciones científicas y académicas, entre las que destacamos la Junta Rectora de la Fundación Municipal José María Soler, desde su constitución.
Otra faceta importante de su trabajo es la actividad divulgativa, que desarrolla a través de la organización de simposium y como comisario de numerosas exposiciones sobre Prehistoria valenciana, materia sobre la que versan las numerosas publicaciones científicas de la que es autor.
Su profunda vinculación con Villena radica, no sólo en la amistad personal que mantuvo con JM Soler, sino también en el proyecto de actuación arqueológica del Cabezo Redondo, que dirige desde el año 1987 (30 años), yacimiento que todos conocemos gracias a las exitosas Jornadas de Puertas Abiertas organizadas por el Museo Arqueológico de nuestra ciudad junto con el propio profesor Hernández.
En Mauro Hernández se conjuga la pasión por la Arqueología, su dedicación y su entrega al trabajo. Sus más cercanos colaboradores destacan sus excepcionales cualidades humanas, su honradez y la dedicación incansable a su profesión. Sólo decir que en su extenso currículum, aparecen de manera repetida entidades y palabras vinculadas a su buen hacer, como Ministerio de Cultura, Unesco, Institutos y Museos varios, Juntas Rectoras, Universidades, comités científicos, conferencias, publicaciones, y muchas referencias a Jose María Soler, Villena, Alto Vinalopó, Cabezo redondo...imposible de sintetizar.
Con este sencillo acto se materializa el aprecio y la afinidad de numerosas entidades, y de miles de villeneros y villeneras con tu legado. Pese a ser natural de Breña Alta (Isla de la Palma), haber desarrollado gran parte de tu vida personal y laboral en la ciudad de Alicante, es decir, no has nacido en nuestra ciudad, sin embargo hoy, profesor Mauro, te sentimos como un ciudadano más de nuestra querida Villena. Te reconocemos y distinguimos como hijo adoptivo, como agradecimiento a la gran labor desarrollada para engrandecer la historia y el nombre de nuestra ciudad.
Hoy, en este auditorio de la Casa de la Cultura, en compañía de mundo académico, familia y amistades, sólo quiero acabar con varios deseos para Mauro Hernández. En nombre del GRUPO VERDE:
Desearte que sigas manteniendo la misma emoción y pasión del principiante, como gran combustible e impulso para tus investigaciones.
Desearte que sigas manteniendo esas manos sensibles, manos que miman y acarician cada una de las piedras, restos o vestigios, siempre preñados de misterio y sabiduría.
Desearte que sigas manteniendo la curiosidad, verdadero motor del conocimiento.
Desearte, en último lugar, que sigas regalando a esta ciudad que te acoge, tu tiempo y tu sabiduría, pues con ello nos ayudas a conocernos mejor y a poder proyectar mejor al mundo los numerosos hallazgos que año a año nos vas desvelando junto a tu equipo.
En nombre del grupo verde, felicidades.
Jesús Hernández Francés Concejal del Grupo Verde Villena a 7 de Julio de 2017
***
También intervino el Profesor y amigo Lorenzo Abad
Y el Alcalde de Breña Alta, su pueblo natal... Jonathan de Felipe Lorenzo
ENHORABUENA MAURO
Sorpresa de sus amigos y alumnos con este cuadro del pintor local Pedro Marco. Gracias
Con su familia...
Curriculum de Mauro Hernández Pérez, leído por Laura Hernández Alcaraz, directora del Museo Arqueológico José María Soler.
En Mauro Hernández se conjuga la pasión por la Arqueología, su dedicación y su entrega al trabajo. Sus más cercanos colaboradores destacan sus excepcionales cualidades humanas, su honradez y la dedicación incansable a su profesión. Una combinación que le ha llevado a producir innumerables trabajos y de tan diversa índole que son harto difíciles de resumir.
Mauro Hernández Pérez nació en noviembre de 1946 en Breña Alta, una bella población canaria situada en la isla de la Palma.
Los estudios primarios los realizó en un colegio público de su pueblo natal y los de bachillerato en un instituto, público también, de Santa Cruz de la Palma. Pronto destacaron sus aptitudes para el estudio, lo que le sirvió para disfrutar de una beca en toda su formación, incluidos los de Filosofía y Letras en la Universidad de la Laguna, donde se licenció en 1970 con la especialidad de Historia. En su alma mater, defendió tres años más tarde su tesis doctoral titulada “Arte Rupestre en Canarias” un trabajo que fue un hito para el conocimiento del arte prehistórico en las Islas Canarias, con la que obtuvo el Premio Extraordinario de Doctorado.
Impartió su primera docencia como profesor interino en la Universidad de la Laguna, hasta que aprobó las oposiciones en octubre de 1979 de profesor titular de Etnología y Prehistoria con destino al entonces CEU de Alicante, dependiente de la Universidad de Valencia. A partir de la creación de la Universidad de Alicante se encarga, junto con el profesor Lorenzo Abad, de la creación del Departamento de Prehistoria y Arqueología en que ejerce como profesor de Prehistoria desde 1980 hasta 1985 y, a partir de entonces hasta la actualidad, como Catedrático de Prehistoria.
Impartió su primera docencia como profesor interino en la Universidad de la Laguna, hasta que aprobó las oposiciones en octubre de 1979 de profesor titular de Etnología y Prehistoria con destino al entonces CEU de Alicante, dependiente de la Universidad de Valencia. A partir de la creación de la Universidad de Alicante se encarga, junto con el profesor Lorenzo Abad, de la creación del Departamento de Prehistoria y Arqueología en que ejerce como profesor de Prehistoria desde 1980 hasta 1985 y, a partir de entonces hasta la actualidad, como Catedrático de Prehistoria.
Cuando el doctor Hernández llegó a la Universidad de Alicante ya traía con él el proyecto de investigación de la Edad del Bronce en el Vinalopó, iniciado en el verano de 1980 con las primeras excavaciones sistemáticas en los yacimientos de La Horna, y el Tabaià, ambos en Aspe y en las laderas del castillo de Sax.
A partir de esos trabajos, José María Soler lo llamó para mostrarle su interés en retomar las excavaciones del Cabezo Redondo, cuya última campaña de excavaciones había coincidido con el hallazgo en 1963 del Tesorillo del Cabezo Redondo. En 1987, hace ahora 30 años, ambos prosiguieron la investigación del subsuelo del Cabezo, en codirección. Ahí comienza a forjarse su fuerte vinculación con Villena que se sustenta, no sólo en los trabajos de campo mencionados, sino también en la amistad personal que mantuvo con el ilustre arqueólogo villenense hasta su muerte en 1996. A partir de esa fecha, ha continuado incansablemente cada año con una campaña de excavaciones que no ha parado de proporcionar valiosísimos hallazgos, que se conservan y exhiben en nuestro Museo, para disfrute de todos. Su experiencia docente e investigadora lo llevó a participar en la Junta Rectora de la Fundación Municipal José María Soler, desde su constitución, en 1992 hasta la actualidad, sin dejar de asistir a cada reunión para colaborar con la agudeza y el certero criterio que le caracteriza. Sin dejar de ser crítico, cuando ha considerado que debía serlo, ha prestado su apoyo, cada vez que se le ha requerido, a todas las corporaciones que han pasado por este ayuntamiento en los últimos 30 años.
El Arte Rupestre ha sido otra de las disciplinas a las que Mauro Hernández ha dedicado gran parte de su trayectoria profesional y por la que está considerado una autoridad mundial. Desde su llegada a esta tierra en 1980, y hasta 2015, ha trabajado en el descubrimiento, calco y estudio de más de 200 abrigos con grabados y pinturas rupestres paleolíticas, macroesquemáticas, levantinas y esquemáticas en Canarias, Alicante, Albacete, Cuenca y Valencia. Sin embargo, su principal aportación al acervo cultural de la humanidad es el descubrimiento del Arte Macroesquemático. Debido a todo ello, es invitado a participar en numerosos proyectos y foros científicos nacionales e internacionales y a formar parte de organismos como el Consejo Nacional de Arte Rupestre, del Ministerio de Cultura y el Consejo de Arte del Patrimonio de la Humanidad del Arco Mediterráneo, de la UNESCO. Para sus proyectos ha contado con el apoyo de instituciones, mediante subvenciones obtenidas en convocatorias públicas del Ministerio de Cultura, la Fundación Juan March, los gobiernos autónomos valenciano, andaluz y castellano-manchego y del Instituto de Cultura Juan Gil-Albert. En este último centro, del que fue miembro, dirigió las publicaciones de la Sección de Patrimonio, editando obras tan destacadas como las "Excavaciones Arqueológicas en el Cabezo Redondo" o "La Cueva de Lagrimal", ambos de José María Soler, entre otros muchos otros títulos.
Su currículo bibliográfico puede llenar varios folios, por eso nos limitaremos a subrayar que ha escrito, editado, coordinado, colaborado, y prologado un sinfín de obras de investigación, manuales especializados, obras de Historia General, enciclopedias, etc.
Haciendo honor a lo que tantas veces le hemos escuchado decir, "lo que no se cuenta, no existe", la proyección social ha sido uno de sus objetivos profesionales a través de múltiples facetas, impartiendo conferencias, o desde la organización de exposiciones –algunas se han exhibido en nuestra ciudad- que han resaltado la importancia del patrimonio en la provincia de Alicante. En ellas ha intentado ofrecer visiones de conjunto, como en “Arqueología en Alicante 1976-1986”; o un mayor carácter científico y divulgativo excepcional como “...Y acumularon tesoros. Mil años de historia en nuestras tierras”, o la importancia del arte rupestre, en "La Sarga. Arte Rupestre y Territorio"; o lo mejor de nosotros en "El Mediterráneo desde esta orilla" y, más recientemente, “Iberia, Hispania, Spania. Una mirada desde Ilici”. En sus exposiciones ha logrado lo que a veces es un imposible: despertar el interés tanto de los especialistas - con magníficos catálogos- y, a la vez, del gran público.
Otra forma de promover la investigación, sobre todo entre sus alumnos a los que animaba a participar, la ha desarrollado a través de la organización de congresos, como el celebrado en Villena en 2002 “La Edad del Bronce en Tierras Valencianas y Zonas Limítrofes”.
Sería prolijo enumerar los cargos que ha ostentado, compaginándolos con su plaza de Catedrático. Los más relevantes son:
- Director del Museo de la Universidad de Alicante y del Museo del Centre d’Estudis Contestans.
- Miembro de los Patronatos de
- Museo Arqueológico Nacional de Madrid,
- Museo Arqueológico Provincial de Alicante,
- Fundación Universitaria de La Alcudia, y
- Junta Superior de Museos del Ministerio.
- Miembro de Instituto de Estudios Canarios (La Laguna)
- Socio de El Museo Canario (Las Palmas)
- Miembro del Instituto de Estudios Albacetenses (Albacete)
- Miembro correspondiente del Instituto Arqueológico Alemán (Berlín)
- Miembro del Comité Científico o de Redacción de una docena de revistas científicas, de universidades, editoriales y museos, entre las que figura la del Museo de Villena.
Pero, sobre todo, Mauro Hernández ha dedicado su vida a enseñar. Es destacable su labor docente en la Universidad por su excelente capacidad formativa, avalada por una nutrida cantidad de trabajos de investigación, tesis de licenciatura y doctorales realizadas bajo su tutoría, algunas que versan sobre aspectos distintos del pasado de Villena.
En los más de 200 escritos de adhesiones que figuran en el expediente -firmados por compañeros, colegas, amigos y ciudadanía en general- se trasluce el gran aprecio que ha suscitado como profesor, compañero y persona.
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El Pleno del Ayuntamiento de Villena, en sesión celebrada el 25 de mayo de 2017, aprobó por unanimidad la concesión del título de Hijo Adoptivo al profesor Mauro Hernández Pérez.
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