EL BORDOÑO
SEMANARIO FESTIVO – LITERARIO AÑO IV –
SEMANARIO FESTIVO – LITERARIO AÑO IV –
PRECIO DE SUSCRIPCION, Un mes 20 céntimos. Fuera 30 id. Número suelto 5 cénts.
Villena 28 de Marzo de 1909
Administración. Calle Mayor, número 3 – Núm. 114
EL DUELOVillena 28 de Marzo de 1909
Administración. Calle Mayor, número 3 – Núm. 114
Todavía con la sensación agradable de la satisfacción experimentada el domingo en el Teatro del "Círculo Artístico"; nos sorprendieron el jueves los telegramas, dándonos cuenta de la muerte de nuestro ilustre paisano; seguidamente fueron enviados los telegramas de pésame a la familia del finado, por la Alcaldía, Redacción de este semanario y algunos otros; y en aquella misma tarde se reunió el Ayuntamiento en sesión extraordinaria, acordando ir a Madrid una comisión del mismo, compuesta de los Sres. Amorós, Requena y García Catalán a colocar una corona al féretro, subvencionando el viaje a D. Emilio López Chapí, sobrino del finado, encargar que no se suspenda la confección del Album, que aunque él ya no lo disfrute, servirá de lenitivo al dolor de su familia, colocar definitivamente y en el mayor breve plazo posible la lápida en la casa natalicia y celebrar unos solemnes funerales en sufragio de su alma. El "Círculo Villenense" también acordó que fuera un individuo de su seno en su representación y depositara otra corona. Nosotros estábamos representados por nuestro querido compañero de redacción Kleofás, a quien se le encargó velase el cadáver del eminente maestre y asistiese a cuantos actos se celebraran en su honor. En el correo de la misma noche partieron todos para la Corte, y con ellos el director de la "Juventud Musical Villenense" D. Francisco Bravo, con objeto de asistir al sepelio que se celebró en la tarde del viernes.
En la mañana de este día aparecieron en Casas Consistoriales, Sociedades particulares y casas en general, ostentando en los balcones los negros crespones, pendiendo de las banderas y lienzos, en señal de duelo. En la fachada de la Academia de la banda "Juventud Musical Villenense" estaba colocado un magnífico retrato, adquirido recientemente, del inmortal D. Ruperto Chapí rodeado de laurel y ricos crespones negros. Cerraron sus puertas muchos establecimientos y Cafés, como el Villenense y otros. Villena entera estuvo silenciosa y demostró su pesar, la pena producida por la muerte de su predilecto hijo.
A las dos de la tarde, el Colegio de Ntra. Sra. de las Virtudes y la "Juventud Musical Villenense; como para completar el acto verificado el domingo, fueron a depositar una corona en la casa en que Chapí vio la primera luz. El pueblo en masa se unió a la comitiva y la manifestación inminente, silenciosa recorrió algunas principales calles a los acordes de las marchas fúnebres ejecutadas por la banda, cuyos individuos ostentaban gafas negras; al frente de la comitiva iban los alumnos del Colegio con las señales de luto y llevando la corona pendiente de una bandera nacional plegada, dicha corona ha sido cedida voluntariamente por la mitad de su precio, por el conocido industrial dueño de la funeraria de San José D. Francisco Domene, queriendo contribuir de este modo al tributo de duelo hacia Chapí. Llegó por fin a la plaza de la Constitución en que está la casa natalicia, entonces se vio acercarse otra corona de laureles y flores del tiempo, obsequio de unas cuantas jóvenes que de este modo patentizaban el agradecimiento hacia el gran artista que tantas veces ha cantado sus bondades en himnos amorosos.
Acto seguido, el ilustrado director de colegio, D. José Serra y Dalmau, alma innegable de esta clase de movimientos, subió al balcón de la casa y, después de colocar las coronas, pronunció unas sentidas palabras y con ello terminó el acto.
En la mañana de este día aparecieron en Casas Consistoriales, Sociedades particulares y casas en general, ostentando en los balcones los negros crespones, pendiendo de las banderas y lienzos, en señal de duelo. En la fachada de la Academia de la banda "Juventud Musical Villenense" estaba colocado un magnífico retrato, adquirido recientemente, del inmortal D. Ruperto Chapí rodeado de laurel y ricos crespones negros. Cerraron sus puertas muchos establecimientos y Cafés, como el Villenense y otros. Villena entera estuvo silenciosa y demostró su pesar, la pena producida por la muerte de su predilecto hijo.
A las dos de la tarde, el Colegio de Ntra. Sra. de las Virtudes y la "Juventud Musical Villenense; como para completar el acto verificado el domingo, fueron a depositar una corona en la casa en que Chapí vio la primera luz. El pueblo en masa se unió a la comitiva y la manifestación inminente, silenciosa recorrió algunas principales calles a los acordes de las marchas fúnebres ejecutadas por la banda, cuyos individuos ostentaban gafas negras; al frente de la comitiva iban los alumnos del Colegio con las señales de luto y llevando la corona pendiente de una bandera nacional plegada, dicha corona ha sido cedida voluntariamente por la mitad de su precio, por el conocido industrial dueño de la funeraria de San José D. Francisco Domene, queriendo contribuir de este modo al tributo de duelo hacia Chapí. Llegó por fin a la plaza de la Constitución en que está la casa natalicia, entonces se vio acercarse otra corona de laureles y flores del tiempo, obsequio de unas cuantas jóvenes que de este modo patentizaban el agradecimiento hacia el gran artista que tantas veces ha cantado sus bondades en himnos amorosos.
Acto seguido, el ilustrado director de colegio, D. José Serra y Dalmau, alma innegable de esta clase de movimientos, subió al balcón de la casa y, después de colocar las coronas, pronunció unas sentidas palabras y con ello terminó el acto.
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