Viernes Santo... Nuestra SEÑORA DE LA SOLEDAD saliendo de la Iglesia de Santiago a las 8´15, quince minutos después, lo hizo la imagen de NUESTRO PADRE JESUS, portado a hombros, hasta llegar a la Puerta Almansa para en este punto realizar el ENCUENTRO.
Donde “rompe el sepulcral silencio un desgarro de saeta y el verbo se hace dardo de dolor. En el aire las silenciosas plegarias aceleran sus latidos y miles de rostros pétreos, como simples penitentes ejercen como testigos.”
Madre e Hijo se funden en un abrazo y un alarido de madre llega a todos los oídos. La madre se inclina y limpia el rostro del “Nazareno” en un gesto que demuestra la transfixión del momento.
Nuestro padre Jesús se dirigió a Santa María pasando por Joaquín María López, Corredera, Maestro Caravaca y calle Mayor.
Texto... Ernesto Pardo Pastor
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