1985 INAUGURACIÓN OFICIAL DEL "MUSEO NAVARRO SANTAFÉ"

INAUGURACIÓN OFICIAL DEL "MUSEO NAVARRO SANTAFÉ"

El sábado 1 de junio de 1985, a las 8 de la tarde, conforme a la invitación por tarjeta del Alcalde de Villena, vivíamos el gozoso privilegio de asistir a la apertura de un Museo en nuestra ciudad, que enriquece en mucho su patrimonio y lo hace más admirable.

Las cinco saletas que tiene el Museo estaban abarrotadas de invitados y aún bastantes tuvieron que quedarse en la calle, ante el rico tejaroz que el mismo escultor realizó para adornar la labradora entrada. Late emocionada solemnidad sobre la programada sencillez. Se han situado, de pie, bajo el arco de medio. punto de la saleta de la chimenea, el Alcalde de Villena, don Salvador Mullor Menor, y el Presidente de la Junta de Conservación y Tutela, don Vicente Prats Esquembre, que serán únicos oradores en el acto. Junto a ellos, un poco retirados pero como en lugar de honor, la viuda del escultor, D. a Celia López Hernández junto con su hermana, D. a Celia Navarro Santafé, acompañada de su esposo, D. Luis Ortega Canto, llegados de Madrid expresamente para esta ceremonia. El Presidente Prats ha iniciado su discurso. El azar ha situado al cronista enfrente del busto en bronce, autorretrato que se hizo el Escultor para que, junto al de su esposa, presidiera este Museo. Siente que sus ojos le miran firmes, recordatorios, confirmativos de tantas charlas que precedieron este sereno instante. El Presidente Prats explicaba a los oyentes, cuanto se ha hecho. Me parecía que los ojos del busto me miraban recordando intensos aconteceres que terminaban en la solemne sesión del Pleno Municipal, cuando el martes 18-9-1984, la viuda de Antonio Navarro Santafé entregaba a la ciudad, por propia voluntad, fiel al deseo ardiente de su esposo, todas estas obras y aun promesa de otras, con la instalación que el mismo escultor había hecho formando colección riquísima de piezas de su propio arte. El Pleno Municipal, en solemne sesión extraordinaria la aceptaba por unanimidad y recibía la donación firmando el Alcalde con la donante la Escritura Pública precisa.

Pero es a partir de este instante, en que se abren oficialmente sus puertas a la visita pública, cuando el beneficio de esta donación lo va a disfrutar la población villenense y cuantos estudiosos y admiradores se interesen por la circunstancia de este Arte. Y el cronista mira los ojos de Antonio afirmándole que Villena tiene ya una serie de Museos que la enriquecen:

1) El Museo arqueológico «José Mª Soler», felizmente dirigido por su creador y titular, con su gran riqueza de piezas de los numerosos yacimientos que él mismo ha estudiado y que testimonian que por este Valle del Vinalopó pasaron todas las civilizaciones hispanas. Que guarda los que aquí mismo él encontró fabulosos tesoros aúlicos, del más primer tiempo en que empezaba a descubrir su más precioso metal la naturaleza.

2) El Archivo Municipal, recientemente ordenado y puesto a punto de examen su valioso fondo documental por el profesor don Antonio Cuéllar.

3) El Museo del Botijo, colosal muestra de más de mil ejemplares diferentes, nacionales y foráneos, mencionado y ponderado por modernas publicaciones cerámicas por su valía y singularidad. Propiedad particular de quien formó tan original colección, don Pablo Castelo Villaoz, que desinteresadamente, desde hace años tiene abierto a la visita pública.

4) El Museo del Festero, en su Casa-Palacio de la Plaza de Santiago, muestra de la policromía y fastuosa originalidad de nuestras Comparsas y de tanto como a ellas se relaciona. Abierto hasta ahora con provisionalidad, su gran éxito popular da esperanza de realización definitiva.

5) Y éste que hoy se abre al público, Museo Navarro Santafé, de escultura, con amplia muestra de su arte y alguna pieza única, ilusionadamente guardada para este Museo por su escultor, además de dibujos, bocetos, documentos y fotografías de muchas otras, que están en colecciones particulares y entidades oficiales, de la obra de este gran artista villenense, ya también inmortal, que ha dejado su nombre grabado en obras tan admiradas y diversas entre las que meritoriamente destacan, por más populares y grandiosas, el Monumento al Oso y al Madroño, en Madrid, y el Monumento al Caballo en Jerez de la Frontera.

El Presidente Prats pincelaba con su palabra ante el auditorio la biografía del artista, y los ojos del busto del escultor, cual si vivos, volvían al cronista al recuerdo de intensas charlas allí mismo celebradas cuando le decían:

—Tenemos la Villena monumental e histórica, desde el Castillo de la Atalaya o de San Cristóbal, con su espléndida Torre del Homenaje, que elevó aquel Pacheco, influyente y discutido Marqués de Villena que estuvo cerca de variar la Historia de España, visitable hasta sus altas almenas, felizmente en avanzada reconstrucción que tenemos que confiar se culmine pronto.

— El Templo de Santiago con sus tres amplias naves y la maravilla de sus columnas eliáceas. Monumento Nacional.

— La Iglesia de Santa María, en el viejo arrabal, levantada en el solar de la Mezquita y donde su alminar la airosa torre de las cristianas campanas, que todavía dan el singular repique que rememora su histórico servicio honroso, en el momento en que en su Misa Mayor se alza a Dios.

— Las casas de los hidalgos, de tantos que Villena tenía, cual el Palacio de los Mergelina, donada para Residencia de Ancianos en la remozada Plaza de las Malvas. Y las calles de la Villena ancestral, estrechas límpidas en su blancura, empinadas y escaleradas, circundantes al Castillo porque a su cobijo surgieron.

— Y las plazas y calles y edificios de la Villena moderna, que le impresionaban por su crecer cada vez que venía de su casa y de su estudio de Madrid, porque acompasa su carga de historia con la afortunada y fecunda actividad de los tiempos que vive.

En el acto inaugural del Museo de Antonio Navarro Santafé, con la emoción ante su obra y ante la realidad de su sueño logrado, fijo en los ojos del busto que vivifica su presencia, fue volver a oírle su sentir y hablar de su gran amor. Porque su pueblo era su enamoramiento.

Terminaba el Presidente Prats con palabras de agradecimiento al Alcalde y sus dos Ayuntamientos, pronunciados por unanimidad a honrar a este villenense y atender tan meritísima donación, lo que era bien justo decir.

Seguidamente hizo uso de la palabra el Alcalde de Villena. Salvador Mullor Menor, con tanta parte en este logro, comenzó diciendo con gracejo que, como el Presidente había dicho lo mismo que él pensaba decir, no era cosa de repetirlo. Que premiar y ensalzar a Antonio Navarro Santafé lo consideró de justicia desde el primer momento que lo conoció, lamentablemente para él ya sólo en sus últimos años, por su renombre de artista, su obra, su gran humanidad y su villenerismo. Dijo que envidiaba a quien habían sido muchos años amigos de él y siguió emocionando con sus palabras de admiración hasta finalizar dando de nuevos gracias a la viuda del Escultor por su gran donación, reiterando que el Ayuntamiento sabe lo que ha recibido y está dispuesto a cuidarlo. Terminó declarando inaugurado y abierto el Museo Antonio Navarro Santafé.

Desahogada la emoción con los fuertes aplausos, terminó con ellos el acto oficial. Distendida su concurrencia los numerosos asistentes fueron ordenándose para visitar las salas, las vitrinas, los encuadramientos; la nueva luminotécnica diseñada por el Arquitecto Municipal; los módulos de seguridad; las notas explicativas para entendimiento y orientación del visitante.

Nos despedimos del Alcalde y del Presidente que seguían atendiendo a todos y de Celia, y de la hermana de Antonio, también Celia y de su esposo Luis, todos todavía emocionados y completamente satisfechos. Como última despedida me acerqué al busto de Antonio, puse la mano en su dorso y tras mirarlo de nuevo musité en su oído: Gracias Antonio, que Dios te bendiga.

Y al pisar la calle, que lleva su nombre, sentí a mi Villena más grande, más hermosa.

PEDRO HERNÁNDEZ HURTADO

Secretario de la Junta de Conservación y Tutela

Extraído de la Revista Villena de 1985