LLEGA LA NAVIDAD A VILLENA
Villena comienza la Navidad con el pregón a cargo de D. Pedro Ángel López Sánchez, Director de la Banda Municipal de Música de Villena, un pregón lleno de música, sentimientos y tradiciones.
El acto ha estado amenizado por el Coro de voces blancas del Colegio Nuestra Señora de los Dolores y la Orquesta de Cámara de la Sociedad Musical Ruperto Chapí que han deleitado a todos los presentes con villancicos de distintas partes del mundo y los tradicionales de nuestro país, dirigidos por María José Hernández Micó.
Pepe "Pastillo" presidente de la Asociación de Belenistas nos ha contado que el Belén de este año es muy distinto a todos los que hasta ahora se han presentado, un Belén a cielo abierto que esconde infinidad de detalles como por supuesto el Orejón, el Puente de los Cristales, el Oso y el Madroño madrileño, oficios de antaño... no te lo puedes perder tan sólo por el gran trabajo que hay detrás de este Monumental Belén expuesto en la Casa de Cultura hasta el 15 de enero de 2017.
PREGÓN NAVIDAD 2016
PEDRO ÁNGEL LÓPEZ SÁNCHEZ
Sr. Alcalde, señoras y señores concejales del Muy Ilustre Ayuntamiento de Villena, Presidente de la Asociación de Navidad y Reyes, Presidente de la Asociación de Belenistas, compañeros músicos, público en general, buenas tardes y muchas gracias por acompañarme.
Lo primero, agradecer a Conchi, concejala de Cultura y Fiestas y a las personas que han decidido que yo esté aquí hoy, que me hayan elegido entre tantas personas y colectivos que trabajan y colaboran en pro de las Fiestas de Navidad. No sé si soy merecedor de tal distinción, pero intentaré estar a la altura de mis predecesores.
Para mí, como villenero, y como máximo representante de la institución que dirijo, la Banda Municipal de Música de Villena, es un orgullo y un placer dar inicio a estas fiestas tan entrañables yfamiliares.
Me gustaría dar voz a todas aquellos compañeros que diariamente ponen música en sus vidas y que representan valores tan intrínsecos de la época navideña y frecuentes en la vida cotidiana de un músico. Músicos como los de la Banda Municipal, los de la Orquesta de Cámara de la Sociedad Musical Ruperto Chapi y como los niños y niñas que forman parte del Coro del Colegio Nuestra Señora de los Dolores que esta tarde nos acompañan.
Los que tenemos la responsabilidad de dirigir una agrupación amateur y dedicarnos a la enseñanza musical, tenemos el deber de inculcar ciertos valores que deberían estar en el primer orden de la educación y de la vida. Más allá del aprendizaje virtuosístico de un instrumento.
Compañerismo, respeto, solidaridad, generosidad, humildad y gratitud. Valores que me ha inculcado la institución que ahora dirijo y que desde jovencito formo parte de ella, hace ya 28 años. Sin lugar a duda, mi segunda casa y más llamándose Mi Casa de la Cultura, aquí dónde trabajo y dónde vivo ilusionado cada uno de los proyectos que afronto. Esa ilusión a la que nos referimos en estas fechas navideñas. El ser positivo en la vida.
Más allá de la política, de la religión, del status social, los músicos somos capaces de entendernos. Existe una lengua común, universal, portadora de un mensaje de diversidad. Siempre encontramos puntos comunes que nos unen, como si fuese un pegamento social.
Según el pensamiento clásico, el valor de la música sigue estando en la experiencia del ritmo, que es el orden en el movimiento. En la armonía de los contrarios que es la sinfonía de sonidos, en el diálogo de la pregunta y la respuesta, en la capacidad de escucha, de concertar y respirar juntos, de desaparecer para sumar, de equilibrar nuestro pensamiento y nuestras emociones, de hacer silencio para pensar la primera nota y regresar al silencio después cuando todo ha sido dicho y expresado.
Todos podemos escuchar la música, la verdadera escucha nunca será un trámite. Gracias a ella podemos ser mejores, que es tanto como llegar a ser lo que realmente somos.
Hago mías unas palabras de Daniel Barenboim, uno de los más importantes pianistas y directores de orquesta del siglo XXI en su libro titulado “El Sonido es vida:
La lección más difícil para el ser humano – aprender a vivir con disciplina pero también con pasión, con libertad y al mismo tiempo con orden.
La Navidad ha traspasado la frontera de la propia religiosidad; cada continente, cada país, cada pueblo o incluso cada casa celebra estas fiestas a su manera particular. Ni mejor, ni peor, en la diversidad está la riqueza. Haciendo un símil con la música, antiguamente, el mundo occidental pensaba que las escalas, los ritmos, las armonías eran universales, pronto se dieron cuenta de que otras culturas tenían ideas muy diferentes.
Posteriormente, concluyeron que a pesar de la gran diversidad, la mayor parte de la música en todo el mundo se basa en unos cimientos básicos muy parecidos y realizaba y realiza funciones similares que, principalmente tiene que ver con unir a las personas.
Esta tarde y durante los próximos días escuchamos villancicos en la radio, televisión, en las reuniones familiares, en el cole de nuestros hijos, pequeñas canciones que traspasan lo puramente musical; son portadores de tradiciones, son elementos sociales que no debemos dejar en el olvido, pues nuestros antepasados nos han dejado esta tarea. Don José María Soler supo dejar plasmado en su Cancionero Popular Villenense los “cantares de la Pandorga” villancicos populares de nuestra tierra y que reunidos alrededor de una mesa y con un buen vino iban tomando temperatura.
Esta tarea de mantener y recuperar tradiciones tan necesaria para no olvidar de dónde venimos y que desarrolla la Asociación de Navidad y Reyes durante estos días y se encomiendan año tras año con la organización y representación de los Autos Sacramentales de los Reyes Magos y como no, la Asociación de belenistas con el monumental belén con el que cada año nos sorprenden.
La Navidad tiene el increíble poder de sensibilizar nuestros corazones y de hacernos reflexionar. La Navidad es evocadora de sentimientos; de alegría, momentos inolvidables con nuestros familiares y amigos; de tristeza, recordando a los que ya no están entre nosotros; amor, etc. Podría ser comparable a la escucha de cualquier melodía, un ritmo o un acorde un día cualquiera.
Transmitir a nuestros hijos los valores positivos son el verdadero espíritu navideño. Aquellos que anteriormente nombraba para describir la formación musical; Solidaridad, generosidad, humildad y gratitud.
Podría ser comparable cuando; en un ensayo mi palabra mas utilizada es escuchar, escuchar al compañero, respetar el momento de mayor protagonismo de cada uno de ellos, de ayudar a tu compañero de atril y por supuesto gratitud. Mi última palabra en un ensayo siempre es para dar las gracias. Doy gracias porque me escuchen y porque se ilusionen haciendo música juntos, pero también por esta vida que como persona y como músico me ha tocado vivir. Gracias a mis padres y ahora a la familia que he formado junto con mi mujer.
A mis hijos, cariacontecidos estos días por todo lo que rodea la Navidad, espero y deseo que nunca pierdan “La Ilusión” en todos los ámbitos de la vida, es el único camino de la Felicidad.
Me despido con unas palabras del gran Eduardo Punset:
A lo mejor la música sirve para algo y el resto, para casi nada.
Pues ya saben, estas Navidades regalen música a vuestros hijos, es el verdadero espíritu navideño.
FELIZ MÚSICA¡ FELIZ NAVIDAD¡¡
Y QUE TENGAN UN BUEN AÑO 2017
VILLENA SE ILUMINA DE NAVIDAD
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